lunes, 30 de marzo de 2009

Heridas del recuerdo

Hoy sólo tengo por recordar
aquellos besos iluminados por el sol
esas caricias adueñadas de silencio
pero con palabras minuciosas
demostradas en sentimientos.

Y mañana cuando despierte
me sentiré como haber vivido un sueño
seremos siempre un recuerdo
ilusiones en neblina espesa
serás lejana musa del deseo.

Pero el día no terminó,
se convirtióen el más largo de mi historia.
La ruptura dando un grito de gloria
se me anido en el pecho
se ha colgado en la memoria.

La despedida para vos fue fácil
en mi se enreda las heridas del tiempo
no olvidaré cuando dijiste “Te quiero”
costará cicatrizar el ayer
tu querer no se lo llevó el viento.

Ahora sólo me queda esperar
quizás vuelvas, decidida y arrepentida
y levantándome de esta dolorosa caída
te disculparas por la demora
y te perdonaré por tu partida.

Pero ya basta, basta de imaginar
no quiero ser un poeta de fantasía
que trata da poder llevar la vida
dedicado a escribir una experiencia
endulzándote en la amarga poesía.


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viernes, 27 de marzo de 2009

Taliesin

La leyenda de Taliesin

Conocí este mito cuando estuve estudiando la vida del arquitecto y escritor norteamericano Frank Lloyd Wright. Cabe destacar que sus familiares directos son de origen galeses y se consideraban descendiente de los druidas.
Taliesin es el nombre que el usó en su casa que también desempañaba las funciones de escuela de arte y arquitectura y de estudio personal.
El poema épico es el siguiente:



“Soy el primero de los bardos ante Elphin,
Y mi patria es el país de las estrellas del verano.
En su día me llamaba Merlín
Y hoy me llamo Taliesin.
He estado en el Cielo y en el Infierno
Estuve con Noé, durante la construcción del arca
Conozco los nombres de todas las estrellas
pero yo sigo siendo una maravilla inexplicada.
He tomado todas las formas posibles,
Estuve muerto y a la vez vivo,
Seguiré en la tierra hasta el juicio final,
Nadie sabe si soy pescado o carne
Fui llevado durante nueve meses,
en el vientre de la bruja Cerridwen
Entonces me conocían como el pequeño Gwyon
Pero ahora soy Taliesin.”

Este poema épico es anterior al siglo XIV, y tiene la influencia de la mitología semítica a través del cristianismo europeo de la edad media. Para el momento de origen de dicho poema el mejor momento de la cultura celta ya había terminado hacía rato.
La historia es la siguiente:

“Parece ser que Tegid Voel, El Calvo y Cerridwen la Hechicera tenían tres hijos. El primero, llamado Morvran era muy hermoso, al igual que su hermana Creirwy, quien se decía que era la doncella más hermosa de toda la tierra habitada. Sin embargo, su tercer hijo, Afang Du era el ser más feo que nadie hubiera visto jamás. Tanto era así que su apodo era Castor Negro.

Por ello su madre, la hechicera Cerridwen quiso compensar esa fealdad dándole el don de la sabiduría para que así fuera respetado por sus contemporáneos. Así que preparó un caldero que tenia diversos ingredientes mágicos. Este tenía que hervir durante un año y un día, y solo al final de la cocción, se podría sacar de él las tres gotas del líquido, las cuales serían la virtud y el conocimiento de las cosas.

Los encargados de vigilar el caldero durante ese año y un día eran un hombre ciego llamado Morda y un joven llamado Gwyon Bach. Su misión era básicamente la de mantener la lumbre encendida y revolver su contenido. Así transcurrió todo el periodo establecido, hasta que en el último momento tres gotas quemaron el dedo de Gwyon. Este no pudo evitar chupar el dedo quemado, adquiriendo así toda la sabiduría que la poción mágica proporcionaba.

Gwyon, comprendiendo el significado último de lo que acababa de ocurrir huye lo más pronto posible, y en la huida vuelca el caldero, que rompe en dos. Cuando Cerridwen se entera de lo ocurrido tortura al viejo y después se dispone a perseguir a Gwyon. Comienza una persecución mágica: el joven se transforma en liebre para correr más, mientras que ella se metamorfosea en galgo; él se arroja al río convertido en un pez y ella le responde convirtiéndose en nutria y después Gwyon se convierte en pájaro y Cerridwen en halcón. Por último el intenta esconderse en un granero transformándose en un grano, y ella se transforma en una gallina negra. Lo descubre y se lo come.

Así ella recupera al menos el trabajo de todo un año, pero se queda embarazada mágicamente. Decide que deberá matar al niño cuando este nazca, pues sabe que será una nueva forma de Gwyon. Pero una vez que da a luz, no tiene corazón para matar a la criatura, pues es tierna y hermosa. Así que lo mete en un saco y lo arroja al mar. Pero la criatura no muere, sino que será "pescada" por el joven príncipe Elffin. El saco con el pequeño fue descubierto el 1º de Mayo por el príncipe Elffin quien, al contemplar al hermoso bebé exclamó:
-Mirad! Tiene el rostro radiante!

Y es así que el niño recibió el nombre de Taliesín, que en galés significa "rostro radiante".
Taliesín, a pesar de tener tan tierna edad, era capaz de improvisar unos versos perfectos por virtud de Awen, por lo que se le designó poeta privado de Elffin. Más tarde logrará la fama como jefe de los bardos de Gran Bretaña.
Al alcanzar la Awen, Gwyon, ya convertido en Taliesín, rememoró su verdadera existencia y habló de su estancia en el Castillo de Arianhrod y de las diferentes vidas que ha ido teniendo, en unos poemas recogidos en el "Libro de Taliesin".

IVÁN
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martes, 24 de marzo de 2009

CORAZÓN DE NIÑO

Este es un ejercicio propuesto en el Taller Literario “Mi Rincón” que se encuentra en el sitio En Plenitud (http://www.enplenitud.com/cursos/mirincon.asp#1) y dice así: Escribir un texto (relato, poesía, recuerdo, pensamiento...) inspirado en la obra “Corazón de Niño” del poeta visual Antonio Gómez.
Este fue mi texto:


Corazón de niño.
Antonio dibujo un niño con corazón de madera. Quedo mirando su pintura por largo tiempo. No supo porque lo hizo.
Sus amigos no entendían su obra, ¿Por qué un niño con corazón de madera? El respondía encogiéndose de hombros.
El rumor se corrió por la ciudad y todos venían a ver el dibujo, todos buscaban una explicación a tan extraño lienzo.
Es abstracto, es surrealista, decían. Hay quienes opinaban que el niño reflejaba al mundo, otros filósofos que hablaba sobre la guerra.
Y Antonio seguía encogiéndose de hombros.
Hubo publicaciones en revistas especializadas en arte, libros sobre el tema.
El dibujo del niño de corazón de madera recorrió varias galerías de todo el mundo, y las reflexiones mas disparatadas surgían de este tema.
Un día, Antonio fue invitado a un programa de televisión que iba a ser traducido a varios idiomas. Y la pregunta no se hizo esperar: - Antonio ¿Qué refleja la obra? ¿La niñez perdida, la hambruna, la soledad, el trabajo infantil, los derechos del niño? - pregunto el periodista con doctorado en Harvard.
Pero esta vez, Antonio no se encogió de hombros, abrió los ojos grandes y esbozo una sonrisa.
Todos los presentes se adelantaron de sus asientos, todos los televidentes se acercaron al televisor y quedaron en silencio aguardando la respuesta tan esperada por todo el mundo.
Y Antonio hablo: - No les va a gustar… pero creo que es Pinocho.

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jueves, 19 de marzo de 2009

OJALA TE ENAMORES

Ojalá te enamores…
De unos ojos sinceros,
De unas manos mansas…
Y que te cierren los ojos
Sus besos y palabras.
Ojalá que te sientas
Flotar en nubes blancas…
Y que te erice la piel, su fragancia,
Y que te doble de amor, su mirada…


Ojalá te enamores tanto…
Que no sientas los días,
Que no veas las noches,
Que no exista el dolor…
Que el amor te haga fuerte
Y te lleve en brazos.
Que el amor te haga grande
E igual no puedas abarcarlo.
Que te haga reír hasta quedar exhausto…
Que te haga soñar eternamente enamorado…
Que la vida desborde de ti.
Que te sientas… humano.
Que no puedas dormir
Porque es un sueño profano.
Que sea tan parte de ti,
Y en ti uno solo…Tu ser amado
Ojala te enamores, hasta que no puedas pararlo.
Que el amor sea todo lo que hubieras deseado!
Y que un día…despiertes transpirando, aterrado.
Porque tu cuerpo presiente que ese amor era falso
Y que te sangren los ojos
Y que te tiemblen las manos
Y que se burlen de ti;
Sus perfumes impregnados,
Los recuerdos incrustados…
Y que te sientas morir
Una y otra vez, como yo lo hago.

SUSANA

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domingo, 15 de marzo de 2009

TALLER ABIERTO MARZO

Como todos ya saben, el taller abierto es un espacio, en el que una vez por mes publicamos el trabajo de las personas que visitan nuestro blog y nos envian un texto de su autoria.
En este mes hemos elegido los textos de Francisco Rivera y Tito Carlos.
Franciso Rivera es de Villa Constitución, nuestra ciudad, y nos envia su poema "Para la posterioridad inmediata".
Tito Carlos es natural de Madrid y ha vivido en Alcorcón, Bilbao, Las Palmas, Ceuta, Guadalajara, Collado Villalba y ahora en Valladolid, y nos regala su texto "Proyecto de Poesia".
Para leer los textos has clic en "Leer mas"



PARA LA POSTERIORIDAD INMEDIATA de Francisco Rivera
5:44 am
me muerdo las uñas
una escarcha que baila
¿qué más?

lombriz solitaria
¿donde?
nuestro intestino

como la costumbre
un virus, una bacteria
te acompleja
terrible el demonio de la incertidumbre

ni todos los libros
ni todos los discos
ni todas las peliculas
ni todas las terapias
ni todos los vicios
ni todos los circos

ahora nada, absolutamente nada
puede a vos
salvarte
de tu autobiografia inmaculada
hombre que pisa pero no siembra
sentado o parado, da lo mismo
albanil que construye sobre
lo putrido
y la lluvia lo riega
lo cotidiano
el absurdo de pintar caras
y pintar casas
y pintar
canas.




PROYECTO DE POESIA de Tito Carlos
“Un soneto me manda hacer Violante,
en mi vida me he visto en tal aprieto…”



Bueno, mi caso es bastante parecido por lo que comprendo perfectamente el tal aprieto.

Con expresión ilusionada, una persona en concreto (la única a la que se lo consentiría) me pide una poesía, algo a lo que no me dedico desde mi apasionada juventud; sin embargo acepto. Puede que sea un reto: una poesía de encargo.

Parece como si se encargara una casa a un arquitecto y no se le dijera nada más, pero en mi caso es peor, pues el arquitecto empezaría a preguntar al cliente detalles para hacerse una idea de sus preferencias y a mí no se me ha dado esa oportunidad. No tuve opción; nos miramos a los ojos y percibí la respuesta: “Tú verás”

Es decir, mi conocimiento sobre esa persona debiera ser lo suficientemente amplio como para no fallar y satisfacerla plenamente; pero no es así. La perturbación mental que me provoca es tremenda, pues aun siendo ambas personas abiertas, más bien entiendo que es la peticionaria quien cree conocerme a la perfección y por eso me hace este encargo. Temo no estar a la altura de la situación.

La poesía, si es romántica como creo que debe ser esta, utiliza ingeniosos símiles, crea símbolos, que agradan al creador, pero nunca se sabe si gustarán al destinatario; el creador trata de reflejar sensaciones que solo él tiene y pueden agradar o no a la persona a quien se dirige, lo que nos lleva al éxito o al fracaso estrepitoso. Eso lo veremos en su expresión cuando lo haya leído, o en sus reacciones hacia el creador. Puede que no vuelvan a mirarse a la cara en lo que les queda de vida....

Pero he aceptado el reto y pongo toda mi energía creadora a disposición de este proyecto.

Estructuremos el trabajo: busquemos soporte y montemos sobre él el cuerpo del delito para dirigir nuestra misiva hacia ese ente idealizado que corroe nuestras entrañas.

(He notado que hablo como si fuéramos mas de uno; en realidad somos dos: yo y mi otro yo, el que se cree dominarlo todo y el que me sorprende a menudo y me hace reconocer que no me conozco. Entre los dos pasamos buenos y malos ratos)

Algo muy utilizado para esto son la naturaleza y sus elementos, ya que todos los conocemos; pueden ser maravillosos, intrigantes, duros, suaves, violentos, tiernos…, así que mejor buscamos, para empezar, algo cotidiano.




Ejemplo: el mar.

Siempre es el mismo mar, pero a veces en paisajes amplios que parecen infinitos y otras veces son entradas en pequeñas y recogidas calas.

Puede verse verde, azul, gris o mezclado de colores reflejando el variable estado del cielo en cada momento, con el que se confunde en la lejana línea del horizonte.

Puede verse levemente agitado por suaves fuerzas interiores que parecen ajenas a él, o violentamente furioso mostrando una fortaleza que solo el mar domina azotando con soberana fuerza sus límites.

O en calma, tranquilo, pacífico.

A veces engulle y a veces expulsa, y cuando expulsa puede hacerlo mostrando desprecio o salvación.

Su movimiento, su sonido, su calma o su silencio deja al observador hechizado con la sensación de que aunque esté mirando al mar, es el mar quien lo está observando a él.


¡Ya está! Sus ojos, su mirada.


Elijo ojos verdemar, he visto el mar de ese color, como el de sus ojos, y concuerdan perfectamente con ellos muchas de sus combinaciones:

Ojos que miro y dejan ser penetrados porque son amplios como la panorámica del mar desde un faro salvador en un día brillante, tratando de reconocer cada pequeña ola en la siguiente como si ellas fueran las que trasladan los pensamientos y los arrastran a la orilla y los expulsan suavemente.

Y allí estoy yo para recogerlos, al final de su mirada.

A veces se entrecierran y hay que escudriñarlos, ir por recovecos rocosos, punzantes y dolorosos, y el agua se introduce entre ellos, como buscando en sus ranuras las penas, y vuelve a salir de ellas arrastrándolas hacia una pequeña playa que la marea la hace rebosar y resbala una lágrima por la curvada duna de su mejilla.

Y allí estoy yo para recogerla y dulcificarla.

A veces casi se cierran dejando ver por una delgada línea un mar abierto y bravío bajo un cielo gris premonitorio de tormenta, como preparándose para desatar su ira y maquinando la forma de realizarlo, pero no muestra el futuro inmediato.

De repente sobreviene el ruido y surgen las palabras, se abren los ojos y esa ventana del alma permite escapar la electricidad acumulada que se dirige a mí, y gustosamente la recibo y asumo para ayudarla a descargar.

Y tras la tormenta una calma gris, triste, esperando un rayo de luz que se abra paso de nuevo entre las nubes.


Ojos de mar verdemar
Brillo de mar que el día ilumina
Que seduce
Que hechiza
Mar que lágrimas derrama
Sal de sabor dulce
Mar que me electriza
Al coincidir nuestras miradas





Ejemplo: el aire.


Invisible, pero notamos su presencia y precisamos de el.

Forma parte fundamental de la vida y a la vez la acompaña, nos rodea.

En movimiento lo captamos con facilidad, con amplio abanico de matices desde la suave brisa al más violento vendaval.

Pero quieto o no, siempre transmite algo:

fragancias que advierten de la cercanía de lavanda, tomillo o romero, que anuncia tormenta
o nos traiciona al advertir de nuestra presencia,
o es usado como soporte para transportar sonidos,
sonidos que se producen al mover las hojas de los árboles,
al soplar sobre los filos de montes y rocas,
o los que anuncian vida al formar parte de un suspiro...


Lo tengo fácil: su aire.


Porque es suyo el aire que respira y convierte con delicioso arte en palabras que parecen suaves susurros.

En suspiros que desatan sorprendentes reacciones químicas en mi interior.

En suave brisa cuando su aliento roza una sola molécula de mi piel.

O en vendaval de emociones si son más de una.

En cautivadora música sus risas...

Y es suyo el aire que la rodea porque es distinto al resto.

Porque lo ha modificado de forma que se nota su proximidad, y su presencia condiciona el ambiente del lugar en que se encuentre.

Porque su solo movimiento transmite su alegría, sus penas, sus preocupaciones.

No se ve su interior, pero lo transmite al fondo de mi ser para que luego atravesando cada una de mis partículas lo expulse por todos y cada uno de los poros de mi cuerpo.


Aire que te rodea
Aire que respiras
Viento que se enreda
En tu ropa, en tu pelo
En tus brazos, en tu cuerpo
Aire transformado
En susurro, en suspiro
El aliento de palabras
Pronunciadas
En mi oído




Ejemplo: Superficie de la tierra.


Podemos desplazarnos sobre ella con placer y viajar lejos.

Disfrutar de su visión y contacto.

Curvas perfectas en las móviles dunas que nos incitan a clavar en ellas nuestras manos.

Verdes praderas que nos invitan a sentir su contacto directo

Suaves laderas que forman hermosos valles que deben ser recorridos.

Cráteres naturales que incitan su exploración.

Pequeñas cuevas, unas húmedas y profundas, otras cortas y secas...


De nuevo lo tengo: el cuerpo, la piel.


Recostarme en una ladera, aplicar el oído, escuchar tu corazón, notar sus latidos en mi mejilla.

Viajar por montes y laderas, promontorios y valles hasta conservar en mi memoria la orografía de tu cuerpo.

Reconocerlo al tacto, con las manos, con cada uno de mis dedos, con la boca, registrando cada cráter, cada cueva y calmando mi sed en los ríos que recorren tus valles.


Cuerpo vivo
Terreno vivo
Con dunas vivas
Curvas suaves
Y suaves picos por escalar
Con mis manos
Con mis dedos
Saborear cráteres
Y el suave césped
Acariciar
Y sin pudor
Calmar mi sed
En los ríos
De tu sudor





Ejemplo: los árboles


Algunos acarician el cielo, otros acarician al paseante que cae en la tentación de tocar sus ramas, sus hojas, y robar la savia que los recorre, o saborear sus frutos.

Arrancar una flor de vida efímera y disfrutar de sus últimos latidos.

Trepar por las ramas y sentirse seguro rodeado por todo él.

Sentirse abrazado y protegido.

O por el contrario abrazar un pequeño arbusto de ramas recogidas y protegerlo de las inclemencias que lo perturban.

Recorrer la fibrosa rama desde el tronco al otro extremo enredando sus ramas secundarias entre mis dedos...


Solo puede ser una cosa: tus brazos, tus manos.


Un árbol me recibe agitando sus ramas y me sumerjo entre tus brazos.

Otros encogen las ramas y siento que debo abrazarte, que me pides protección.

A veces un mágico viento enreda una rama en mi brazo o roza mi rostro y noto la suavidad de tu piel.

Y cojo un puñado de ramitas y me las llevo a la boca y doy un sentido beso a tus dedos.

Arbol que me abrazas
Trepo por tus ramas
Y saboreo tu savia
Desde la curva de tu hombro
A las yemas de tus dedos
Ramas como brazos
Que me abrazan
O rechazan
Y en su extremo tus manos
Que me acarician la cara


Ahora que estás lejos y trato de observarte veo que he creado en ti todo un universo.

Y te veo en el mar, al contemplar un valle, al escuchar el viento, al agitarse un árbol.

Y siento la necesidad de abrazar ese mundo o introducirme en él y notar todos los latidos internos, provocar terremotos y erupciones de placer.

Me pregunto si la poesía es todo rima o si la rima es parte fundamental, o si no es necesario rima alguna, pues ¿no es todo esto poesía?

Si miro al mar y veo tus ojos, si miro a tus ojos y veo el mar,
si el viento me trae tu aura y tu voz o bien hablas y siento una ráfaga de frescor,
si en las suaves laderas imagino tu cuerpo o si miro tu cuerpo y veo montes, valles, praderas, cráteres en erupción,
si se mueve un árbol y te veo con los brazos abiertos o si se agita un pequeño arbusto y quiero abrazarte,
¿no es esto poesía?

Tantas páginas, tantas frases, y faltan las dos o tres palabras que lo resumirían todo, palabras que se me antojó prohibirlas pero no son necesarias: se percibe el mensaje.

Un mensaje es lo que la he mandado con la conclusión que saco de todo esto: “Toda tú eres un poema” y me ha respondido: “¡Gracias!”

¿Tendrá bastante con eso?





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miércoles, 11 de marzo de 2009

Mía, una de mis locuras...

Amor…

Hace tiempo que quería escribirte una carta, para contarte de cómo son las noches desde que te fuiste. Quería contarte del viento que me susurra por la ventana entre abierta, como mis ojos y mi conciencia, y me hace acordar de las madrugadas en desvelo, de las horas hablando sin apuros, sin relojes, sin tiempos.

El viento me refresca la cara, me trae aromas que creía olvidados en alguna ropa vieja, o tal vez en algún minuto de un reloj que se quedó sin pilas con sus agujas intactas… me trae a la memoria el perfume de tu piel, de tus manos, de cada noche, de tus besos impregnándolo en mi cuerpo, cuando entonces, pasaba a ser mi aroma…

Si, te lo robé, en algún momento, no te diste cuenta y te lo robé…
Te robé algo más que tu perfume…
Me llevé algo más que tu piel rosando la mía…
Me robé algo más que aquel reloj con sus agujas detenidas…
Me robé algo más que la hora exacta en la que comenzaste a amarme…
No sólo me robé el desvelo y la capacidad de soñar despierta cada noche al no poder dormir con que cada momento se vuelva a repetir.
Te robé algo más que las frases que siguen llenándome, las frases de amor, las frases que nunca olvido…
En algún momento creí haberte robado el amor… al mismísimo amor… pero no. Fue algo más que lo inimaginable, fue algo más que lo más intangible, fue de lo más indescriptible…


Me robé el viento.


Me robé aquello que me permitió volver a sentirte cada noche. Acordé con aquel extraño mensajero una dichosa condena… la misma me prometió que te traería cada día, a la noche, el día que ya no estés… que te traería de vuelta.
No uso ventilador ni aire acondicionado… me basta con entre abrir la ventana de noche, cada larga noche para sentir que estoy viva que aún respiro ese aire… el mismo que hace tiempo atrás… por que el aire es el mismo, los recuerdos son los mismos, las locuras son las mismas, y vos seguís ahí, presente como tu pulso, como la mirada fija en la nada hundida en el recuerdo, en la memoria, en tu presente.
Hace tiempo que quería escribirte una carta, que quería contarte que aún te recuerdo… cada noche te recuerdo.



Úrsula…


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viernes, 6 de marzo de 2009

Dueños de este Vals

Cierro mis ojos
me tomas de la mano
juntos vamos a bailar.
Nos miran con recelo
porque la pista es nuestra,
dueños de este vals.


De un lado a otro,
adelante, vuelta, y atrás
siempre te dejas llevar
siendo tu bailarín
sin ningún código
tus labios haré danzar.

Bailando nos besamos
como locos, pensaran,
somos lunáticos enamorados
capacitados para amar.
Y dispuestos a soñar
comenzamos a viajar.

Nos entregamos en la melodía
de la desconocida sinfonía
nos impide frenar.
Y el sol nos pone a brillar,
cruzando las montañas
y cruzando el mar.

Suavemente recorremos
los puntos cardinales
y hasta el sistema solar.
Adueñándonos de las estaciones
de la lluvia y la humedad.
No queremos terminar.

Pero finaliza la melodía,
beso tu blanca mano
te regalo una reverencia
y antes de terminar
nuevamente otro tema…
¿Señorita, quiere bailar?

Y comienza otro vals.
Cierras los ojos
con una mano tomo tu cintura
y con la otra mano
te dejaras llevar…
Volviendo a volar…
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martes, 3 de marzo de 2009

Un final para Héctor S.

Primer lunes de enero recién empezada la noche.

Al pesado aire de enero se le agregaban los mosquitos zumbando en la oscuridad, el ruido del tráfico de la avenida, y a Héctor, en particular, todo esto le potenciaba la resaca. Una depresiva resaca que le partía el cráneo en dos.
Se había cortado la luz y el aire no corría, como en cada apagón el teléfono seguía funcionando. Levantó el tubo y marco un número, llamada local. Atendieron:
-Hola?-
-Hola Roxana, Feliz año nuevo.-
- Gracias, igualmente…. ¿Quién habla?-
-Héctor.-
-Aahhhh.- Silencio
-En año nuevo no me llamo nadie; Ni me vinieron a saludar, ni un mail.-


-¿Por que será?-
-La gente es así, rencorosa, incomprensiva. Que se yo. Habría que preguntar.-
-¿Sera por que cagaste a cada persona que pudiste cagar?-
-Mira… no te llame para que me sermonees, ni para que me hagas sentir mal; Dame el número de ese tal Arnedo.-
-¿En que andas?, a mi no me metas en ninguna de las tuyas… Porque si me haces quedar pegada en algo raro, te juro que la vas a pasar mal.-
-No… nada de eso. Es personal, es para mí.-
-Esta en Córdoba, esta con el nombre falso de Juan Gómez, buscálo en la guía. Vive en una calle con nombre de ciudad. Más no te digo.-

El mismo día, a la medianoche

En la casa de Héctor suena el teléfono, se levanta para atender, pero en cambio se sirve un gin con tónica. El teléfono sigue sonando. Cuando deja de sonar desenchufa el cable.
Al rato suena el celular, es Roxana.
-¿Para que dijiste que querías hablar con Arnedo? -Entre curiosa y prepotente.
-No le digas a nadie, pero quiero que me pegue un tiro. Me faltan huevos para matarme, ganas sobran.
-¿Estas bien? bah... Que pregunta…. (se traba) Me refiero a que, que si ahora dejaste de cagar gente para ser un muy cagón suicida depresivo. Suelta una risita.
-No te rías, antes de navidad fui a una villa y busque dos cacos, y les dije: Tomen este reloj de oro, este celular, estos billetes para el pegamento. Mañana es Nochebuena va a estar mi tío solo en casa, yo dejo la alarma apagada. Matan al viejo que va a estar durmiendo, se roban todo, yo cobro el seguro y nadie sabe nada.
-¿Qué tío? Héctor… ¿estas en pedo?-
-Ningún tío, El que iba a estar en la cama era yo. Quería que me mataran a mí. Que pareciera un robo.-
-No me sorprende que lo del tío fuera verdad. Viniendo de vos….- (Sarcástica.)
-Ya no soy así, ya no hago esas cosas.-
-Y que paso?-
-Me asuste, casi me muero del susto. Cuando entraron, prendí la alarma. Se fueron a la mierda, todavía no me animo a salir a la calle.-



Primer martes de enero al mediodía

Héctor se levantó tarde, en la mesita de luz había media botella de whisky de la noche anterior. Se quedó dormido por borracho. En la cama un vaso volcado, se le cayó encima al dormirse, realmente apestaba a ebrio. Tambien había olor a cigarrillos. Agarró la guía, recordó la conversación de la noche anterior y llamo:
-Arnedo? Tengo un trabajo.
-Como dice? Ningún Arnedo. (Voz seria)
-Dale, que te haces el misterioso,… todos saben que te rajaste a otra provincia. ¿Le tenes miedo a la federal o la bonaerense? Venite mañana o pasado a mi casa. Soy Héctor, el amigo de Roxana y de Luis.
-¿De quien hablamos y de cuanto hablamos?
-Es lo de menos, hasta un principiante lo hace bien, es muy sencillo para alguien con tanta experiencia en esto como vos…

El domingo de esa semana a la tarde

Arnedo llega, toca el timbre. Héctor abre, se da media vuelta:
-Pasá…-
Caminan unos pasos.
-Era el jueves a mas tardar…-
-Vengo cuando puedo, acá me conocen todos. Los domingos no trabaja la cana, firman el horario y se van a pasear.-
Siguen caminado, Héctor va hacia el living, el invitado lo sigue, se sientan en las sillas de la sala.
El profesional mira al suicida y le hace un gesto como para que empiece a hablar.
-En este ultimo año, me refiero al año pasado, me quise matar más de una vez. Me he querido pegar un tiro, pero en ese momento no tenia ni fuerzas para apretar el gatillo. Tampoco para saltar del edifico en construcción que esta acá enfrente. En Noviembre, llame a un tipo y le di dos mil dólares para que me pasara al otro mundo, je... era un porcentaje de una entrega que hice, un viejo que había cobrado algo importante. En fin cuando me estaba por fulminar, me arrodille y le dije: quedate la guita, te doy el doble, el triple si no me matas.-
-Todo esto es poco creíble. ¿Adonde quiere ir con todo esto?-
-Créeme que me da vergüenza contarlo.-Se le cae una lagrima.-Mas vergüenza me da reconocer todo las cosas que hice por dinero. Ahora le lagrimean ambos ojos. Quiero que me mates. Me desprecio tanto que quiero morir.
Tengo diez mil dólares y otros cinco mil en euros, más algunas joyas.
-Dame la mitad ahora, a la noche la otra mitad, ahora no voy a hacer nada, me vieron entrar los vecinos. Aparte no ando con armas para todos lados, no soy un tarado.

El mismo día por la noche

Hacia cinco horas que Héctor era una bola de nervios, las manos le temblaban y seguía tomando whisky.
Tomaba del pico de la botella y temblaba tanto que era más lo que se volcaba encima que lo que entraba en su boca.
Apagaba y prendía la luz, estaba cada vez más nervioso, empezó a jugar con el interruptor, hasta que la lámpara se quemo. No estaba seguro de lo que iba suceder, en un momento se arrepintió totalmente y fue a la puerta de la calle. Cuando estaba a punto de poner la traba, alguien abrió la puerta, era Arnedo. La puerta estuvo a veinte centímetros de haberse cerrado.
-¿Qué pasa compadre?-dijo el profesional.
-Estuve pensando. Empezó a transpirar
-Suele suceder.- Interrumpió.-Lo que estuvo meditando por un año, no lo va dejar de hacer por lo que pensó en unas horas.
-Estem… me vuelvo atrás. No quiero saber nada.-
-Me vine de Córdoba, a hacer un trabajo.-
-Te pago lo que arreglamos. Empezó a transpirar de una manera asquerosa
-No es eso.
-Tengo diez mil pesos guardados, también algunos dólares mas, los tengo por las dudas que me arrepienta cada vez que me quiero hacer matar.-
-Tráigalos.-
Héctor subió las escaleras y bajó muy rápido, entregó el dinero y respiró aliviado. Dejó de transpirar, Arnedo lo miró, no lo contó, lo olio, hizo un gesto de olor feo. Sonrió.
Para Héctor era una sonrisa que no le invitaba a sonreír.
-Veras yo no soy como vos. Tengo palabra, si dije que iba hacer algo, lo hago.-
-Dijiste que no me ibas a matar.-
-Escucha esto.- En ese momento saca un grabador de sonidos MP3 con el cual reproduce la conversación.
-¿Cuando dije que no te iba a matar?-
En ese momento suena el teléfono, que estaba a medio metro de ellos, Héctor atiende rápidamente. Era Roxana.
Al instante siente el frio acero del silenciador de una pistola en su frente.
-Pone el altavoz.-Susurrando y sacando el seguro del arma.
-Héctor….Héctor…. estuve pensando, no llames a Arnedo, mejor te llevo yo a una clínica psiquiátrica, te va hacer bien, empezas de cero; Ahí vas a estar seguro. En uno o dos años salís como nuevo.
En ese momento Arnedo saca otra pistola del otro bolsillo y apunta ahora las dos armas a la mojada frente.
-Yo… estoy bien, a Arnedo no lo llame.-
-Bien... Bien…ahora cortá.-Susurro amenazante el Asesino a sueldo.
-Mañana a la tarde te llamo.-
Y no corto,..Se quedo mirando con ojos llorosos a Arnedo. Del otro lado Roxana le seguía hablando.-
De una patada desconecto el cable del teléfono de su ficha.
-Arrodíllate, implora por tu vida, cagón.-
-No me mates, por favor, no soy trigo limpio, pero puedo cambiar. No me mates.- Arrodillado en el piso llorando lo abraza. Las armas están ahora apuntando sobre la cúspide de su cráneo.
-Soltame, no me quiero manchar la ropa con sangre.-
-No me mates, Por favor, ya te pague, no tengo más nada, no me mates.-
Siguió llorando unos segundos mas, rogando por su vida. Esta vez si quería vivir, esta vez nunca mas llamaría a nadie, no intentaría jamás una tontería de esas.
-Ya esta, tengo todo el audio grabado, je je… ¿No entendes que hago esto por que me gusta y no por dinero?
Héctor sigue llorando, Arnedo mira hacia arriba, cierra los ojos y sus pulgares aprietan sin dudar los gatillos.
El seco zumbido salpico de sangre al homicida. El cadáver cae. Éste lo mira inmóvil por cinco segundos.
-La mejor grabación que hice por lejos.-

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