viernes, 29 de abril de 2011

PIENSAS EN MI...? Por Susana


¿Piensas en mí en esas tardes,
en las que nada te sobra más que el tiempo
y te daña el sol de los recuerdos
y te llega a aturdir tanto silencio?


¿Piensas en mí cuando a la noche
el calor se escapa de tu cuerpo
y la sombra se extiende de la rosa
y tu lecho semeja a un desierto?

¿Piensas en mí a la mañana
cuando ves por delante un día entero,
que colgará sus horas de tus hombros
y que se irá igual que ayer….sin ni un te quiero?

Leer más...

lunes, 25 de abril de 2011

BREVE DESCRIPCIÓN DEL CAMINO QUE EN TEORÍA LLEVA HACIA TU CASA, por SIL


I
Damos un mal paso, pisamos la mina,
nos arranca un brazo, vuela hacia el espejo
y la propia mano choca en su reflejo,
rompe el mar de vidrio y se auto-elimina;

con la que nos queda en el cuerpo amputado
urdimos un verso de paso mal dado.

II
Seguimos la empresa y pisamos cristales
(no los de Bohemia) otros, ¡más filosos!
que nos atraviesan los pies, peligrosos
como una pandemia feral de puñales;

casi de rodillas nacerá otro verso
impregnado en sangre de yerro diverso.

III
Verso que se escuda en la tipografía
de la tinta oscura manchada de errores,
y nos manifiesta sin voz ni colores
que hay que ser más cauto con la geografía;

y antes de emprender el viaje hacia un destino
sondear el estado de cualquier camino.

IV
Con un solo brazo, las rodillas rotas,
los pies malheridos y el ánimo arado,
habremos sabido que no hemos andado
ni por buen sendero ni con buenas botas;

en el derrotero de las malas heces
sin rumbo certero, luz… ni G.P.S.

V
Quedará el consuelo de cerrar los tajos
ignorando luego en el lomo las marcas,
cuidarnos la espalda como de las Parcas,
esperar que el alma pegue sus andrajos

de dulzura en ríos abrevando miel,
y encontrar la cura rozando otra piel.


La vida se encarga amarga y a destajo
de trabar la rueda con alevosía,
enviciar la greda, negar el atajo.

(mañana será otro día...)
Leer más...

jueves, 21 de abril de 2011

Verano. (Eterno verano). Por Noelia.

Pasó un mosquito volando. Entusiasmado como beber mi sangre como trago final que lo llevara a la eternidad infinita, desconocida, anhelada.
Merodeó el sitio por unos instantes, como si estuviese buscando el lugar perfecto e indicado donde caer rendido.
Entonces, cuando tuve la oportunidad, ataqué.
Estiré el brazo a gran velocidad y cerré mi puño en el preciso instante que intentó huir de aquella muerte insospechada.
No lo logró.
Sus patas y alas quedaron aplastadas en mis dedos poseedores de una fuerza más allá del motivo.
Creo Sentir el impacto de mis uñas contra mi palma aún.
Lo logré.
Un mosquito menos que de seguro no afectará al ecosistema ni le moverá una piedra a este mundo. Ni felicidad ni victoria. Sin embargo allí estaba el cadáver, rodeado de una aureola ensangrentada que se esparcía por huellas y arrugas de mi palma derecha.
La duda que me persigue es el origen de la sangre, y por más que quiera deducirlo, la borraré tal como se presentó.
Pero aquel mosquito, uno más del montón, portador de una parte de alguien que quizás amó, dejó su marca en mí. Me buscó, me encontró y me dijo algo , que aunque no alcancé a escuchar bien, debió haber sido: No me revientes!!!
Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas Leer más...

martes, 12 de abril de 2011

TALLER ABIERTO ABRIL 2011

Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visita Hugo Domínguez.
A continuación encontrarán una breve reseña del escritor, luego, para leer su texto, cliqueen "leer mas".

Como reseña puedo decirles, como ya saben, que mi nombre es Hugo Domínguez y nací en la ciudad de Montevideo, Uruguay un 23 de diciembre de 1948 por lo que tengo 62 años.
Hace apenas algo más de dos años que estoy escribiendo, si bien siempre tuve la inquietud y el interés de hacerlo. Me atraen y practico en algún tiempo libre el dibujo y la pintura.
En lo que refiere a la escritura hace aproximadamente tres años un cuento corto fue elegido entre los diez mejores envios, en un total de más de novescientos, en un diario de la capital (La República) y en el mes de octubre se presentó la oportunidad de lanzar el primer libro de relatos cortos con el título de "Un día feliz" entre los que se encuentra "Tres amigos".
Es una tarea dificil para alguien desconocido en el complejo mundo literario poder poner en el mercado un libro de estas características pero gracias a varios que me empujaron a hacerlo, ahí está.
Continúo escribiendo y el tiempo dirá si es posible escribir otro libro.


TRES AMIGOS por Hugo Domínguez

Un viernes, sobre fin de mes al final de la jornada, el Dr. Burgos se enteró que varios de sus empleados se reunirían al escuchar lo que dijo Álvaro en el momento que se retiraba:
- ¿Néstor, Omar, queda firme lo de esta noche?
Los dos confirmaron la propuesta con pulgares hacia arriba.
Después de haber cobrado los sueldos, era costumbre reunirse alternativamente en la casa de cada uno para estar unas horas conversando mientras disfrutaban de un whisky, una picada y un asado a las brasas.
Ese viernes el primero en llegar fue Néstor.
-Que milagro gordo, vos llegando primero- dijo Álvaro.
-Y bueno, esta es la casa del jefe, no puedo andar jodiendo y llegar siempre tarde acá también- dijo Néstor-.
-Dale dale, pasa y servíte un trago. El hielo esta en el freezer y el jarabe arriba de la mesa.
Mientras Néstor se servia su trago Álvaro le gritaba desde el parrillero que le alcanzara su vaso para conversar mientras esperaban a Omar.
-Che, gordo, en poco tiempo vamos a tener uno menos si Omar se casa. Y no creo que al principio al menos, la flaca Sofía lo deje venir. ¿A quién tenés en mente para agregar a la reunión?
-No – contestó Néstor – la verdad que no había pensado en eso. Todavía faltan unos meses y por otro lado no creo que el pelado deje de venir.
Luego continuo:
-Además, ¿a quien vas a agregar? a las mujeres imposible.
-Yo, a más de una, te juro que la invitaría. Seguro que seria más divertido que con ustedes dos…- dijo en tono de burlona.
-Sin darle importancia al comentario Néstor continuó:
-Fernando,”el cabeza” y ”el enano” están casados hace rato y hasta con hijos; no cuentes con ellos. Además, yo que sé, no se si sirven para esto. Jorge es alcahuete del gerente, y los otros tienen sus picadas ya armadas. No se; ahora no se me ocurre ninguno. Todavía con la contra que Aldo, que resultó ser buen tipo y viene casi siempre, es callado y poco participativo.
-Menos mal que no habías pensado en eso – comento Álvaro mientras volvían hacia el living – le hiciste una radiografía a todos y casi me convences que pronto vamos a ser tres y sin remedio. Respecto a Aldo, coincido contigo.
En ese momento sonó el timbre.
-Pasá, esta abierto! – grito Álvaro-
-Se jodió la noche – dijo Néstor – llego el cazador casado.
-No empieces gordo, dejame llegar, además sabés bien que me caso porque quiero.
-Si, claro, como todos. Es solo un poco menos de libertad. Después terminan separados, divorciados y lo que es peor con retención en el sueldo ordenada por un juez.
-La verdad – dijo Álvaro – no te vamos a ocultar que estábamos hablando de vos.
Nos preguntábamos si vas a seguir viniendo a estas tenidas después que te cases y estábamos tratando de encontrar un suplente para el caso que no vuelvas.





-No sé – comentó dudando - yo voy a querer seguir viniendo, pero, tienen que entender que no va a ser igual. Para colmo, Sofía no tiene reuniones de este tipo con las amigas de ella porque son todas casadas. Así que lo más probable es que me tenga que reunir con otros matrimonios. Las cosas cambian, ¿que puedo hacer?
Después de todo- dijo con nostalgia- alguna escapada me voy a inventar.
- Álvaro, – comentó Néstor – como dijiste, somos tres y sin remedio.
- ¿Vieron que parece que ascienden a Jorge? - comentó Álvaro con clara intención de cambiar de tema.
¡La puta que lo parió! – dijo Néstor – ese alcahuete.
Jorge era de esos empleados administrativos que no se hacen querer y sabio en usar las habilidades de los demás en provecho propio. De gran memoria, registraba todo lo que veía y leía. Y como decía Néstor era realmente un gran alcahuete.
Que tipo que no sirve para nada – continuo Omar – pura pinta, siempre con pilchas nuevas y relojeando lo que hacen los demás para alcahuetearle a…!!El Doctor Germán Burgos, el gran benefactor!! que siempre beneficia a esa basura de gente y nos tiene en la picota a los que realmente sacamos la oficina para adelante.
-Además,- reflexionó Néstor- no parece ser el momento adecuado de andar dando ascensos cuando sigue desaparecido el expediente de la familia Arrieta. Ese expediente sabemos bien que quema. Y no es joda, si no aparece, alguna cabeza va a rodar.
-Yo lo que se – dijo Álvaro- es que los tiempos para los cambios no los marcamos nosotros. Ni siquiera yo siendo jefe puedo influir en nada de eso. En esas cosas manda Burgos, los directores… y a joderse. En lo del expediente tenés razón gordo, sabés bien que lo hemos buscado por todos lados, y no aparece.
Álvaro agrego:
- Burgos anda con ganas de cortar la cabeza de Teresa por no haber hecho la copia que le correspondía hacer a ella. Me da pena porque es buena piba y buena compañera.

Se hizo un momento de silencio que sin duda correspondía a la reflexión que cada uno estaba haciendo de una situación que los comprometía a todos.

Al otro día, y ya de regreso a la oficina, ninguno podía dejar de lado lo conversado la noche anterior en la casa de Álvaro y todos miraban a la pobre Teresa.
Teresa era menuda y sin curvas, siempre peinada con moño, lentes con gran aumento, falda larga y zapatos sin taco. De labios finos usaba poco maquillaje.
Poco después de las nueve de la mañana, el Dr. Burgos llamó por el interno a Álvaro.
Germán era un hombre que rondaba los cincuenta años, relativamente alto, delgado, con un bigote prolijamente arreglado que servía de adorno a una boca que difícilmente sonreía. Su vestimenta era siempre con un traje prolijo y distinto todos los días de la semana. El detalle era siempre una corbata al tono sobre una camisa blanquísima. Ese día llevaba un traje azul. Sus manos delgadas dejaban ver la ausencia de anillos y un reloj de oro.

Una vez en la oficina Burgos le comunicó que la noche anterior había estado pensando seriamente en el expediente de la familia Arrieta y que tenia la intención de revisar personalmente toda la oficina, incluido estantes y biblioratos por si había sido archivado en forma equivocada y que de ser necesario continuaría con los escritorios y cajones de todos los empleados.
Le solicitó también que comunicara a su personal que no se retirara hasta que esa tarea de búsqueda del expediente estuviera terminada.

Burgos comenzó la revisación en compañía de Álvaro como Jefe de la sección. Los empleados, ya enterados de la situación, permanecían expectantes en sus lugares de trabajo.
Primero le tocó el turno a los estantes que estaban a la vista y el resultado fue negativo.
Luego comenzó una revisación minuciosa de todos los biblioratos, tarea que le insumió casi una hora. Al terminar el silencio era total.
Le búsqueda continuaba ahora en los escritorios de todo el personal.
Primero fue Adriana. Una de las compañeras que Álvaro con gusto hubiese invitado a su casa para compartir un viernes. Era un escritorio prolijo y ordenado lo que facilitó la búsqueda del Dr. Burgos.
Luego fue el turno de Mariana. Recientemente ingresada en el estudio, con excelentes recomendaciones de un amigo de Burgos. La revisación terminó rápidamente y sin resultados.
Continuaron Ana y Luisa y todo igual como al principio. Las dos más antiguas en el estudio y fuera de toda sospecha.
Luego fue el momento de Teresa que para el Dr. estaba pronta para ser despedida por no haber realizado la bendita copia del expediente en cuestión.
Aquí la revisación fue meticulosa; papel por papel y cajón por cajón. Y nada.
Y toco el turno a los escritorios de los hombres.
Primero fue “El loco” Fernando. Reconocido por lo ordenado y prolijo permitió rápidamente continuar con la revisación.
Luego le tocó a Rodrigo, “El cabeza”, que resultó ser el más desordenado de todos. Dentro de los cajones tenía revistas de deportes, el cepillo de dientes y hasta el resto de un yogurt. Pero el resultado fue el mismo. Nada.
Siguió “El enano” Arias, después “El gordo” Néstor, Jorge el odiado “Alcahuete” y Omar que estaba con un pie en el altar. El último escritorio revisado por Burgos fue el de Aldo. Y el expediente no aparecía.
-Discúlpame Álvaro – dijo el Dr. Burgos – pero por respeto a los demás tengo que revisar tu escritorio.
-Si claro – dijo tranquilamente Álvaro.
Ya terminando la búsqueda y en el último cajón del lado derecho del escritorio, Burgos quedó quieto y con la mano derecha suspendida en el aire.
Álvaro se acercó para observar que le había llamado la atención a su jefe.
Debajo de muchos papeles, en ese ultimo cajón del lado derecho, había una carpeta naranja que lucía una leyenda con letras negras:”Familia Arrieta”.
Burgos levantó la carpeta en forma natural, para que todos la vieran, y se la llevó a su escritorio rodeado de cristal.
Atrás iba caminando Álvaro con un color pálido en su rostro.
Néstor, Omar, y los otros, no entendían nada.
Luego de unos minutos Álvaro se retiró de la oficina con sus cosas personales entre los brazos.
Uno de ustedes es un hijo de puta – dijo sin querer la ayuda de nadie. Los miraba a todos con desconfianza.
Aldo intentó buscar un acercamiento pero Néstor se lo impidió tomándolo del brazo.
- Dejálo, no es el momento – dijo- después lo vemos.





Pocos días después Jorge asumía su nueva función de jefe en el mismo escritorio que ocupara Álvaro pocos días atrás.
Teresa, fue nombrada secretaria de Jorge para subsanar el error de concepto que estuviera a punto de dejarla sin trabajo.

Esa noche, en una habitación de hotel, Teresa y Jorge, con una fina copa cada uno en sus manos, festejaban la ocurrencia de haber puesto el expediente de la familia Arrieta en el último cajón de la derecha del escritorio de Álvaro.


Leer más...

jueves, 7 de abril de 2011

mi ultimo respiro por Lisandro




Silba el viento. Es tarde de otoño.
Las hojas de los árboles
se mecen por la brisa.
Camino sobre el descampado
de la soledad habitada en mí,
y el eco de mi respiración
me acompaña dentro de la conciencia.


Un fuerte trueno retumba desde el cielo.
¿Será Dios dando un golpe de furia sobre su mesa?.



Llantos y quejidos de ancianos
abarcan sobre el campo mismo.
Las plegarias de los demonios condenados
retumban en mi espalda.

Ruidos de cadenas…
el aroma frío del metal oxidado
se impregna en mis venos.
Y una oratoria gregoriana
lastiman mis oídos
sangrándome desde el miedo… hasta la rendición.

Miro al cielo
en el momento preciso que una lágrima rasguña mi mejilla.
El ángel justiciero cae desde el cielo
implorando desde la congoja, su perdón.

Sé la respuesta.
Sé el final de mi destino.
Con voz ronca murmuro una maldición hacia Dios.

Me obligan a detener el paso
siento el frío del crepúsculo
en la desesperanza de mi piel.

Las brazas ya están encendidas
arden mis pies en el caminar.
Me quite las vendas de mis ojos y de mi orgullo.
Frente a mí: un árbol en llamas.

Sudor frío. Agitación permanente.

Plegarias a coro sobre mi espalda.

Gritos desde el cielo reclamando mi alma.

El ángel justiciero sin balanza, sin espada… sin alas.


Llantos de ancianos por todos lados.


Los demonios ríen a carcajadas mientras me lastiman con sus manos.


Desde el campo se impone una voz demencial.
Me tiembla el pulso.
Comienzo a llorar…
Mi último respiro…

Comenzó el ritual.

Leer más...

viernes, 1 de abril de 2011

EL HIPOGRIFO… (LOCURA 1.) por Susana


Ssssshhh
Revolotea,
no es mariposa ni alondra, y vuela!!!!
Hay luna llena.
Suena el silencio…
puedes oír lo que yo siento?
Rumor a fiestas…mil castañuelas…
Huelo en el aire cirio y verbena.
De mi materia
se escapa entero este delirio hasta tu nido.


Cinco sentidos atropellados van a tus manos,
Ingobernables, ingobernados, hasta tu hallazgo.
Soy una luz que te protege
soy esa ráfaga que te envuelve.
Soy invisible
Imperceptible…
soy el espíritu de un hipogrifo.

Si están tus ojos entrecerrados
loca mi boca busca tus parpados….
Si están tus labios casi sonriendo,
locas mis ansias buscan tu aliento.
Si esta tu piel quieta y espera
no habrá un centímetro que no posea.

Ssssshhhh
respiras suave, dulce es la esencia
embriagas mi alma con tu presencia
que nada cambie tu sueño amante…

Que nadie sabe lo que se siente
cuando tus dedos tocan mi frente.

Ssssshhh…
Tú vos me aleja.
Por que me hieres?
Que no soy yo la que te mira
cuando te rindes cuando suspiras?

No son mis ansias, no es mi frente,
no son tus ojos, no soy coherente?....
Titiriteros, pobres mendigos los sueños míos,
que ayer volaban como saetas y hoy sienten frío.

……………………………………………………….


Ssssshhh
Rey de mi suerte, ya no lo digas.
No, no lo digas.
Riegas espinas que me lastiman cállate, duele.
Guarda silencio!
Ya no soy yo pero es mi sueño y en él se cumplen hoy mis anhelos.

Leer más...