martes, 22 de diciembre de 2009

Cada vez un poco más. Por Noelia.

Cada vez más de lado quedan los suspiros repetidos
de reproches sin sentidos
de secretos esfumados
soplados con una pajita junto a las hojas del otoño.

O es una canto pasajero
de una histeria oculta y avergonzada
que intenta escapar a mis sentidos
que con ojos de cuervos y vuelo de rumiante los detecta al instante.

O es el paso del tiempo con aviso
con campanas y parlantes que me recuerdan
que la vida es esto.
Esto mismo que me estoy perdiendo.

Por un reloj agonizante
por una voz estremecedora
por un sueño revuelto
por un despertar lleno de hojas.

La vida se me torna confusa
somos víctimas de las decisiones que nos sorprenden
y soy culpable de no tener poder sobre las manos cuando tiemblan
del cuerpo cuando se derrumba.
de la voz cuando se corta
y de las palabras que se sumergen en una página de Word
la misma que no me pertenece borrar.

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viernes, 18 de diciembre de 2009

Hoy

hoy no quiero respetar las reglas ni métricas, que más da, ella no lo leerá jamás en vida.
hoy no quiero, no ya no quiero decirte amor, porque me ilusiono ante esa palabra.
hoy no quiero refugiarme de la tormenta, me acostumbre a vivir de los vientos
hoy no quiero hablarle al silencio y confesarle como siempre cuanto te quiero
hoy no quiero seguir intentando conquistarte porque aprendí, es en vano
hoy no quiero necesitar solo de tus besos, de tu mirada y de tus manos
hoy no quiero que también llore mi corazón a la desesperación
hoy no quiero quererte, no me sirve seguir con la ilusión
hoy no quiero llamarte escondido en la vergüenza
hoy no quiero seguir caminando descalzo
hoy no quiero unir nuevamente los lazos
hoy no quiero tener nada de confianza
hoy no quiero revivir la esperanza
hoy no quiero alzar los brazos
hoy no quiero nombrarte
hoy no quiero llorar
porque hoy…

hoy te llamo sonrisa
hoy guardé tu nombre
hoy te tomé de tu cintura
hoy me has hecho renacer
hoy contigo aprendí a creer
hoy pude pegar nuestros lazos
hoy mis pies se visten de cordura
hoy rompí la barrera de incertidumbre
hoy esa ilusión se convirtió en realidad pura
hoy mi corazón lloro ante ese sentimiento maravilloso
hoy me adueñe de tu alma de tu cuerpo y de tu nombre
hoy te tuve sin inventar metáforas para que puedan conquistar
hoy le grite al silencio hasta que se rompió, y por fin dije amor
hoy baile bajo la lluvia y me eleve a los vientos, solo por tu voz
hoy no te digo amor, te digo vida, me has hecho encarnar esa palabra
hoy rompí las reglas porque solamente la poesía a nacido desde tu mirada.

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martes, 15 de diciembre de 2009

TALLER ABIERTO DICIEMBRE

Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visitan Maria Emilia Repeto y Ligia Melo Martinez.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".

Maria Emilia Repeto (Emi – Sikiss), es de Villa Constitución Argentina pero vive en España, tiene 30 años, y cursó hasta 3º año de Bellas Artes, actualmente hace remeras, pinta, escribe y fotografía. Los invitamos a pasar por su blog: Diario de Sikiss. Hoy nos trae: jet´aime á mourir

Ligia Melo Martinez nos cuenta: Mi vida ha sido y es muy interesante. Vivo en New York City, EE.UU. Me gusta viajar y amo la naturaleza. Desde que tengo uso de razón me han apasionado las letras; sobre todo escribir. Siempre que puedo asisto al teatro, al cine o alguna que otra bohemia; en las que me relaciono con el selecto mundo de escritores que viven o visitan New York. Leer y mantenerme informada es esencial para mí. Cuando estoy en casa mis pasatiempos favoritos son: periódicos, revistas, libros, televisión y el increíble mundo cibernético. Pueden visitar su blog Imagen y pensamientos


jet´aime á mourir por Maria Emilia Repeto
Con el sonido de la música en francés, con las plumas de colores volando por el cuarto... la canción me dice:"construyendo un futuro..."
Como una leyenda se clava en mi pecho. Como una premonición, como una casualidad, como lo que un desconocido te dice cuando menos lo esperas, lo que necesitas escuchar.
Me empuja, me rompe el alma. Llora hasta el guardián de lata que me cuida y cierra las puertas de mis sentimientos.
Llora mi alma. Mientras construyo círculos, formas, de plástico. Mientras la pintura mancha mis manos, y la tinta se impregna para hacer lucir mis huellas digitales.
Mientras dibujo enredada en telas, en mil colores, mientras mi habitación esta tejida de hilos de color agua, afuera es el día más triste...
A pesar de todos los días tristes. Este es el día más triste.
Aquí estoy: como una nena indefensa, a pesar de todos los colores en mi piel.



Eres nostalgia por Ligia Melo Martinez
Desde esa parte de la habitación, frente al ventanal, podía ver el horizonte a través del cristal limpio y transparente. Sin lugar a dudas se podía adivinar que se acercaba una tormenta. El cielo se cubría de enormes nubes grises y el mar se tornaba en un azul marino más oscuro. Parecía como si las crestas de las olas arrastraran un velo de encaje. Los arboles danzaban movidos por el viento. Las hojas, aún verdes y lozanas, se desprendían de los tallos. Algunos papeles, esparcidos por el patio, volaban al antojo de la fuerte brisa.
Miró distraídamente la pantalla de la computadora. Fijó su atención en la carpeta en la que guardaba todo lo que había escrito en los últimos meses. Poemas y relatos que reflejan sus sentimientos de dolor, pena, soledad y tristeza. No quería abrirla. La noche anterior se había prometido que no los leería nunca más y hoy pensaba igual.
Todavía le amaba. La nostalgia era tan intensa que la podía sentir hasta en la piel. El verano pasado, cuando se conocieron, se juntaron dos almas gemelas que siempre habían luchado contra una sociedad cerrada e intransigente que no les aceptaba. Mientras duró su relación estuvieron como envueltos en una nube en la que solo estaban ellos dos. Las horas las pasaban en largas caminatas, patinando o leyendo lo que se escribían el uno para el otro. Entre caricias y besos apasionados, no llegaron a nada más, se decían palabras hermosas pero nunca se juraron amor eterno. Cuando se separaban sus conversaciones continuaban a través del teléfono hasta altas horas de la noche.
Sabían que su relación estaba condenada a ser efímera. Terminadas las vacaciones sus vidas tomarían rumbos distintos. Aún no estaban preparados para enfrentar al mundo. Quizás para el resto de los mortales una relación así no tendría que marcar tanto a una persona pero, en su caso, había una justificación; era su primer verdadero amor.
“Amor que nunca me diste de tu cuerpo nada…” Pensó que ese sería un buen verso para comenzar un poema. Sus recuerdos alcanzaban y sobraban para llenar todas las páginas en blanco que quisiera. Solo tendría que dejarse llevar por los senderos que ellos le marcaran.
Abrió el programa de computadora que utilizaba para escribir. Al comenzar un poema los versos y estrofas surgían de su mente y tomaban vida propia en el fondo blanco del Word.
Escribió…

“Eres nostalgia“
Amor que nunca me diste
De tu cuerpo...nada
Amor que llenaste
De recuerdos mi alma
Amor que a mi llegaste
Cuando menos te esperaba
Amor que por intenso
Amor, eres nostalgia.

Amor que le indicaste
Un nuevo rumbo a mi alma
Amor, eres el latido
Que mantiene mi esperanza
Amor que no has vuelto,
Aún yo te esperaba...
Amor de mi infinito
Amor de mi nostalgia.

Amor que no recibiste
De mi cuerpo…nada
Dejaste tus raíces
Profundas en mi alma
Amor que ya no vuelves
Amor que se me escapa
Desde que te alejaste
Amor,…eres nostalgia.


Las lágrimas no paraban de brotar. Las letras danzaban, se diluían y casi se borraban ante sus ojos. La decisión estaba tomada. Este sería el último poema que le escribiría a aquel amor. Era como un exorcismo.

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viernes, 11 de diciembre de 2009

NO TE DETENGAS por Carla Kowalski

No te detengas, pero no camines en vano,
Llora cuanto quieras, pero solo si no tiene remedio,
Ama enloquecidamente, pero cuando valga la pena,
Corre contra el viento, corre por las calles,
siente el viento en tu cara.


Rompe todos los estereotipos,
No te olvides de sacar fotos en tu mente,
de todos aquellos de los que te rodeen,
porque quizás en el último suspiro,
te des cuenta de quien fue
el que valió la pena.
No te detengas,
chócate contra las paredes,
de las equivocaciones también se aprende
Grita, grita cuanto quieras,
pero asegúrate de que te escuche quien deseas.
Y por último vive,
vive cada instante, cada segundo.
No creas en el destino, créalo vos mismo.
Por eso… ¡nunca te detengas!

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martes, 8 de diciembre de 2009

EL VIAJE por Susana

Mientras preparo las maletas,
sufriendo porque no entra todo…
mi bebe de dos años se acomoda en una
y chiquitita desde adentro dice;
“Dónde va mamá voy yo…”
me la quedo mirando
es un pequeño cuerpito
y unos ojitos sin dudas
todo lo que necesito
para enfrentarme a las culpas….


Lo demás… o se queda o se va…
o se regala o se pierde…
o se puede archivar en el arcón de los duendes…
por si algún día se vuelve…
por si algún día se vuelve…
“Dónde va mamá voy yo…”


No necesito mas viento para desplegarme al vuelo…
No me remuerde el adiós,
no me lastima el destierro
si sus piecitos pequeños me siguen en este duelo.
Y si se duerme en mis brazos, el universo me llevo.


Poema para Faby.

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viernes, 4 de diciembre de 2009

Noble tributo al Gran Roberto Arlt por Ivan

He elegido a este autor por ser unos de mis favoritos, compartiré información sobre ÉL y también algunos fragmentos y obras suyas que subí a la web.
No quiero hacer un juicio de valor ni análisis, no quiero caer en la subjetividad, aquellos que no lo conocen tienen la oportunidad de hacerlo y sacar sus propias conclusiones.


Si ya conocen estas obras y desean otras voy a ver si las puedo conseguir y subir (siempre que sean de R.A.)

Roberto Arlt (Buenos Aires, 02/04/1900 al 26/07/1942) un novelista, dramaturgo, periodista e inventor argentino.

Prosa
 El diario de un morfinómano (1921)
 El juguete rabioso (1926)
 Los siete locos (1929)
 Los lanzallamas (1931)
 El Amor brujo (1932)
 Aguafuertes porteñas (1933)
 El jorobadito (1933)
 Entrada a Bariloche (1934)
 Aguafuertes españolas (1936)
 El criador de gorilas (1941)
 Nuevas aguafuertes españolas (1960)
Drama
 El humillado (1930)
 300 millones (1932)
 Prueba de amor (1932)
 Escenas de un grotesco (1934)
 Saverio el Cruel (1936), la cual fue utilizada como libreto para una ópera en 2 actos y 21 escenas con música de Fernando González Casellas
 El fabricante de fantasmas (1936)
 La isla desierta (1937)
 Separación feroz (1938)
 África (1938)
 La fiesta del hierro (1940)




El jorobadito

–¡Qué buen mozo es usted! Seguramente que no deben faltarle novias.
La lisonja halaga siempre aunque salga de la boca de un jorobado, y
muy amablemente le contesté que sí, que tenía una muy hermosa novia, aunque
no estaba muy seguro de ser querido por ella, a lo cual el desconocido, a
quien bauticé en mi fuero interno con el nombre de Rigoletto, me contestó
después de escuchar con sentenciosa atención mis palabras:
–No sé por qué se me ocurre que usted es de la estofa con que se fabrican
excelentes cornudos.–


http://www.mediafire.com/file/y2goyn1bru4/el-jorobadito.pdf


Aguas fuertes porteñas

La Señora del medico

Teléfono. -Grinnn... grinnn... grin...
Notero. -¡Al diablo con el teléfono!
Teléfono. -Grinnn... grinn... grin...
Notero. -¡Hola!... Sí: con Arlt... Hable no más...
Desconocido. -Señor Arlt, perdone que lo moleste. Entre romperle la cabeza de un palo a mi mujer o contarle lo que me pasa, he optado por esto último... Deseo que le haga una nota a mi mujer...
Notero. -¿A su señora?...
Desconocido. -Sí; a mi legítima esposa. Permítame que me presente. Soy médico.
Notero. -Tanto gusto.
Médico. -Soy médico... y no se ría, señor Arlt; acaba de ocurrirme con mi mujer, el suceso más estrafalario que pueda presentársele a un profesional. Tan estrafalario, que ya le he dicho: entre romperle la cabeza
a mi esposa de un palo, o confiarme a usted, opto por lo último. Asegúrese al aparato, no se vaya a caer de espaldas.
Notero. -Ya estoy hecho a noticias bombas, de manera que no me sorprenderá. Hable.
Médico. -Bueno; en estos momentos, mi señora está terminando de vestirse para ir a consultar a un curandero.

http://www.mediafire.com/?yavmnuyndzm


Los lanzallamas

“Es inmensa. Hombres con escafandras de buzo, con trajes impermeables empapados de aceite, se mueven en neblinas de gases verdosos. Grandes compresores entuban gas venenoso en cilindros de acero laminado. Manómetros como platos blancos marcan presión en atmósferas. Los elevadores van y vienen. Cuando se ha disipado la nube verde, la usina amarillea: cortinas de gas amarillo, a través de las cuales los monstruos escalafandrados se mueven como grises peces viscosos. “

http://www.mediafire.com/?ndyfghmckot


Otros links de sus cuentos

Saverio el cruel
http://www.mediafire.com/?jjnenh3mixz

La ola de perfume verde
http://www.mediafire.com/?m1khntja2gy

Espero que lo disfruten

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martes, 1 de diciembre de 2009

Cadaver Exquisto 6

Cadáver exquisito es un ejercicio literario que se realiza en grupo. Un integrante escribe tres oraciones, tapa las dos primeras y pasa la hoja al siguiente compañero. Este solo ve el final y a partir de eso escribe tres oraciones. Como el compañero anterior pasa la hoja tapando sus dos primeras oraciones, y así sucesivamente hasta llegar al ultimo compañero.

Para leer el cadáver exquisito realizado por: Carla, Noelia, Susana, Iván y Lisandro Cliquea en Leer más....



Cansado de los sin sabores de la soledad
porque no hay peor soledad que estar sin ella
entonces al estar sin ella es estar en nada…
Y la nada no existe, solo es una palabra
una palabra vacía con cuatro letras.
Todo existe y nada escapa. Ni siquiera la nada se escapa.
Cómo voy a estar solo, si estoy siempre acompañándome.
Cómo estar triste, si se que después seré feliz y viceversa.
Cansado de mi propia compañía no sé que hacer, estoy desesperado.
La desesperación me llevo a las calles, caminé sin cesar buscando algo que aliviara ese dolor de estar sin ella.
Cometí muchos errores, prostituí mi alma y mi cuerpo. Y lo único que lograba era que el vacío en mi pecho se hiciera mas grande.
¡Cometí tantos errores ! ¿Cómo remediarlos?
¿Cómo volver a los momentos felices? ¿Cómo pedir perdón?
Una y otra vez me siento culpable, y esta soledad que no me deja, que no me quiere dejar. Camina a mi lado por las calles y no me aparece ningún alivio…
O tal vez, tal vez la solución sea la alocada autopista…
Pero está en reparación… la están reconstruyendo…
Sólo me queda tirarme del puente… Y ahí voy… Me dirijo con los hombros cansados de soportar la cruz en esta espalda… Y ahí voy… Siento el aire en mi cara y la muerte en mi alma…
Estoy a punto de tirarme y sonrió y lloro. Adiós soledad… Adiós vida.

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miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ilusión. Por Noelia.

Al final de la espera,
fresco y lúcido,
sonríe el reflejo apagado
de una soledad fracasada.

Se hace visible en el brillo de los ojos,
en el rojo de los labios,
y en una carcajada fugaz.

En sueños es posible creer
en aquella ilusión que se precipita a nuestra felicidad,
y luego nos deja caer
esperando que encontremos un paracaídas aburrido
paseando por nuestro derrotado camino.

Entonces el frío recorre la verdad dolorosa
de que las elecciones nos toman por sorpresa.
Somos creadores sin razón
y alucinamos con el olvido y con el perdón.

Del resto se encarga el destino.
Por que todo depende de aquello que queramos creer.

Así podremos salir planeando
en busca del silencio que nos anuncie una salida
una salida que nos deje en libertad
hacia una locura sin medidas.
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domingo, 22 de noviembre de 2009

LA VERDADERA TRAGEDIA DE SHAKESPEARE por Lisandro y Sil


Romeo Montesco y Julieta Capuleto se aman desesperadamente.
Sus respectivas familias pretenden impedir que esa unión se haga realidad.
Entonces, cumpliendo su SUEÑO EN UNA NOCHE DE VERANO , los amantes planean la huída y en secreto, escapan de Verona.
A la mañana siguiente, al descubrir que los jóvenes han marchado, el autor de la famosa obra literaria, WILLIAM SHAKESPEARE (SIL), y el padre de la novia, DON CAPULETO (LICHI), mantienen un doloroso diálogo, reflejado en los versos que siguen…

LA VERDADERA TRAGEDIA DE SHAKESPEARE



Shakespeare said:

Me dices : ¿ Siguen con vida ?
¿ Que no los besó la muerte ?
¿ Que no yacen sus cadáveres
abrazados por el hielo ?
¿ Que tu pequeña ha escapado
en brazos de su Romeo,
burlando mi libro entero,
que los describe ya inertes…?

¡ Que se quiebren tierra y cielo !






Don Capuleto ha detto:

Perdone entonces, mi amigo, pero digo lo que pienso,
es Usted un despistado, sí que tiene algo de culpa,
aunque yo , por descuidado, este ruego le profeso.
Porque si existe un culpable que merece catapulta,
el santurrón deleznable que se llama Fray Lorenzo.






Shakespeare said:

La esperanza en mí guardada,
se desgaja con la brisa .
Los destellos de mi fama,
se apagan en las glorietas.
¡ Mi bestseller se disuelve
por caprichos de Julieta !
Y se destejen con hieles,
entresijos hechos triza.

¡ Que el averno abra sus grietas!





Don Capuleto ha detto:

Y pues aquí nos hallamos, odio que come la gloria,
todos fuimos engañados, ni se salvó la criada,
porque hubiese preferido llorar de mi hija, memoria,
contarla muerta, y no dar a luz que “están de parranda”.
Romperíamos taquilla, sería un éxito esta historia.
No es el momento adecuado, y disculpe intromisión,
pero verá como estoy, sobre la calle, en la lona,
estos ingratos secaron mi caja y mi corazón ,
y si le sobra un papel en alguna de sus obras…
quizás logre subsistir, hasta encontrar solución.





Shakespeare said:


¡ No !

¡ Seamos hombres de honor !

Acabemos la miseria de nuestras vidas. ¡ Con prisa !
En simultáneo suicidio , ahoguemos con sangre, penas.
Y en un profundo delirio , recortémosnos las venas
con la foto de JULIETA haciendo TOPPLES en IBIZA…




¡ Que se quiebren tierra y cielo !





¡ Que el averno abra sus grietas!





¡ Che... está buena la petisa !


Dar espacio a esta poesia nuevamente en un blog, es todo un orgullo y lo hago con mas y mas alegria... Sil, gracias de corazón primero por aceptar mi invitaciony segundo por ser la generadora de esta idea original!!!!
Les dejo el link de su blog para que la visiten, es muy pero muy bueno: http://postbysil.blogspot.com/


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miércoles, 18 de noviembre de 2009

BIZARRO por Carla Kowalski

(Ejercicio realizado a través de la frase “la noche tira un salto mortal” de una canción de Patricio Rey)

Salgo a caminar, y de pronto veo algo extraño, la noche tira un salto mortal. Siento un terremoto en mis pies. Cambio de lugar estoy en una disco de música electrónica. Todos me miran, me señalan, se ríen a carcajadas.

Si, ya sé, la ropa no combina, en realidad estoy en pijamas.
De nuevo el temblor, cambio, esta vez con saco y corbata, pero en calzoncillos, y me ciegan los flashes, me doy cuenta que estoy en un evento de alfombra roja de Hollywood.
Vuelve el temblor, vuelvo a mi casa.
Me miro al espejo y veo que me sangra la nariz. Me doy vuelta, en la mesa quedan un par de líneas.
No se que hacer… ¿imito a la noche?

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domingo, 15 de noviembre de 2009

TALLER ABIERTO NOVIEMBRE

Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visitan Maria Susana Malaisi y Darío Ariel Levin.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".

María Susana Malaisi, alias “Picu”, es amiga de nuestra compañera Carla, tiene 30 años y es profesora de Gimnasia. Tiene un local de ropa deportiva “Total Training” en Villa constitución, Santa Fe, Argentina. No tiene blog pero la pueden encontrar en Facebook. Hace unos años comenzó a escribir una novela sobre un grupo de amigas, en cada capítulo habla de la historia de cada una de ellas. Hoy nos envía el capítulo “Historias Verdaderas”

Darío Ariel Levin, nació en el año 1980 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Un día comenzó a escribir cuentos para chicos. Presentó sus cuentos en varias editoriales, y sus relatos comenzaron a publicarse. En esta ocasión, nos regala su cuento “Y la música siguió sonando”,
Pueden visitar su blog en: Cuando Contamos Cuentos



Historias verdaderas por María Susana Malaisi
Luz era una joven muy bella de unos 18 años, cabello castaño, ojos casi negros, trez trigueña, con voluptuosa delantera y curvas perfectas. Vivía con su familia en un pueblo no muy pequeño de gente humilde y trabajadora.
Al terminar el nivel medio viajo a una ciudad de mayor población a unos 150km, para seguir la carrera de medicina.
Con el paso de los años sus amistades fueron creciendo de a poco. Amistades que aun perduran y otras que, por diferentes razones, fueron desvaneciéndose, aunque dejaron marcas que el corazón jamás relega.

A esas razones me remito.

Luz había conocido a Pablo, en el 3º año de su carrera, un chico de su misma edad, alto, morocho, de cuerpo atlético y muy simpático. Todo empezó como una amistad que, con el paso del tiempo, se fue disipando. En cada encuentro, casual o inimaginablemente esperado, se creaba un clima de complicidad ambigua, donde cada uno jugaba a ser indiferente pero que a la vez sabían que una mirada, de esas que no se olvidan, bastaba para decirse, en silencio, palabras de su propio lenguaje, un idioma que no conocían mas que ellos. Cuanto mas tiempo pasaban juntos mas se daba cuenta que los sentimientos se correspondían.

Eso era lo que Luz creía. Por que había algo muy pero muy dentro suyo que le decía que no todo lo que brilla es oro y que no todo oro brilla.

Pablo era uno de esos chicos, que creo que todas hemos conocido alguna vez. Todo un seductor y un charlatán arrogante. Sin embargo tenia una gran virtud: decir las cosas de tal manera que, sea cual fuese el comentario, lo creías sin dudar…

Luz le creyó.

Los días, las horas y los minutos juntos fueron siendo cada vez mas y mas intensos, aun sin estar físicamente presentes, los silencios fueron transformándose en palabras dulcemente creíbles y a la vez imperturbables. Los encuentros fueron haciéndose inimaginablemente mágicos y las miradas encontraban un espacio de sinceridad. Así, eso que parecía solamente una amistad, fue llegando a lo que, Luz, ansiosamente anhelaba…escuchar de la boca de Pablo la frase que toda mujer habría querido escuchar ese mismo momento…

- Hay algo que tengo que decirte… (silencio típico)…me gustas mucho…. Me gusta estar con vos y compartir cosas. Me siento seguro con vos. Cómodo.

El corazón de Luz comenzó a latir como nunca antes lo había hecho, intento mantenerse firme como si nada hubiera escuchado aunque todo se desmoronó cuando, Pablo, poso sobre su boca, un dulce e interminable beso, el cual ella, después de varios segundos, acompaño apasionadamente. En ese instante no existía nadie mas; alrededor, la nada, era como si el entorno se hubiese oscurecido con las luces mas hermosas y ellos estaban ahí inmersos en ese mágico momento pleno de amor y ternura

Pablo, con el tiempo y utilizando su arma mas fuerte, las palabras imperturbablemente creíbles, le fue creando a Luz un mundo mágico, en donde los besos, cubiertos de carisias, hacían que todo momento sea eternamente dulces y la atmósfera, entonces, se convirtiera en algo forzosamente inexplicable.

Ella creyó que ese mundo era de los dos y, sobre todo, que ese mundo era real.

El tiempo fue pasando y de a poco Luz empezó a sentir que su amor era realmente verdadero, que el hombre que estaba frente suyo era con el que ella había soñado morir y estaba dispuesta a todo con tal de que se quedara a su lado.

Es importante rescatar que Luz sabía que Pablo hacia 6 años que tenia novia. Ella, entendida de esta situación siguió adelante, si bien sabia que en este juego podía perder, si las cartas estaban a su favor, ganaba y mucho

Pablo, por su parte, comenzó lentamente a distanciarse cada vez mas, poniendo como excusa, (típico de un hombre que no enfrenta sus sentimientos) la frase más común y a la vez la mas indignante de todas:

- Luz…perdoname… pero estoy confundido (maldita palabra), la verdad es que con vos me siento bien y la paso bárbaro, pero, como sabes, hace 6 años que salgo con mi novia y si bien no estamos en nuestro mejor momento quiero ver que es lo que me pasa con ella….

Luz destrozada por dentro pero con su orgullo y su postura de madre-psicóloga (cosa que hacemos todas las mujeres intentando salvarles la vida) le dice:

- Mira Pablo… la verdad es que me estas hiriendo demasiado con lo que me decis, por que si bien yo sabia tu situación pensé que te ibas a jugar por lo nuestro, pensé que ese mundo mágico podía ser real y ahora me doy cuenta que me desperté de la peor manera. Siento mucha bronca y eso me hace ver las cosas desde otro punto, me doy cuenta que me equivoque al involucrarme con una historia así, pero vos, por tu parte, hablaste demasiado, no me digas que no, creaste ese mundo mágico donde todo era maravilloso.
- No… Luz no es tan así…(¿por que mienten tanto?)
- ¡QUE INGENUA QUE FUI! ¡Como no voy a darme cuenta de que todo era mentira! Pero sabes que es lo peor, que todo lo que me dijiste me lo creí y lo mas lamentable es que nunca existió, que solo fue producto de mi imaginación.
- No, no… Luz no creas que te mentí, me pasaron cosas re importantes con vos, pero…
- Mira Pablo lo único que te voy a decir es que, para mi, ya elegiste y a pesar de que me toca perder y que no nos vamos a volver a ver, siento que estas intentando encontrar lo que queres y así poder ser feliz (maldita frase) Se que hace mucho que estas de novio y que no queres derrochar todos esos años que estuvieron juntos. Quiero que sepas que si alguna vez necesitas algo podes contar conmigo. Pablo… realmente quiero que seas feliz.
- Gracias Luz, sabes que te quiero mucho, vos siempre comprender mi situación. Se que sos una buena mina y te mereces lo mejor.

El silencio recorre la habitación, todo lo que brillaba dejo de hacerlo en segundos y entonces es cuando Pablo besa a Luz con el beso de despedida mas dulce y tierno que jamás hayan dado.

Él regresa a su vida corriente.
Ella llora en silencio su partida.


Y LA MÚSICA SIGUIÓ SONANDO por Dario Ariel Levín

El concierto estaba a punto de comenzar. Los músicos subieron al escenario, y el público aplaudió. Luego apareció el director de la orquesta, y el público volvió a aplaudir. Todo el teatro estaba en silencio, esperando escuchar las más hermosas melodías. Y cuando el director dio la orden con su batuta, los músicos comenzaron a tocar sus instrumentos. ¡Para qué! Ningún sonido se oía. Los músicos tocaron con más fuerza, pero no pasó nada. El público comenzó a levantarse, enojado. El director estaba muy nervioso, no sabía qué hacer.
De pronto, de tanto soplar y soplar, la trompeta comenzó a sonar. Pero no una canción. No, nada de eso. Comenzó a hablar. Sí, palabras de verdad. Toda la gente que se estaba yendo, se dio vuelta para ver qué pasaba. Al director de la orquesta, del susto, se le cayó la peluca que usaba. Y la trompeta dijo:
“Si, así es. No queremos sonar más. ¿Por qué siempre aplauden a los músicos, al director, pero nunca nos aplauden a nosotros?”
Entonces el piano, con sus teclas que parecen dientes gigantes dijo:
“La trompeta tiene razón. Estamos cansados de tanto trabajar y que nadie nos felicite. Nosotros también somos importantes en la orquesta”.
El tambor, que comenzó a rodar por todo el escenario dijo:
“Por eso hoy decidimos no sonar más. A menos que hagan algo al respecto”.
Todo el público se asombró. Era muy raro escuchar a los instrumentos hablar. Pero alguien del público gritó:
“¿Y si hoy se convierte en el día de la música, para felicitar a todos los instrumentos que hacen las canciones más lindas?”
Entonces la guitarra, moviendo sus finas cuerdas, dijo:
“Excelente idea. A partir de hoy, todos los 22 de noviembre serán el día de la música”.
Y desde hace muchos años se festeja el Día de la música. Si los instrumentos no hubieran pedido lo que creían que se merecían, nunca hubieran tenido su día. Te lo cuento, por si no lo sabías.

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

MI GATA LA TIENE CLARA. Por Susana


Oda a mi gata, que me ama.
Maullando cada mañana
me dice que está conmigo,
no importa si hizo frío…
y pasó fuera la noche
no siento, ningún reproche
mi gata me da su abrigo.


Mi gata no se resiste
dulce felino a los mimos
suaves ronroneos pachorros
tibios maullidos sonoros.
Mi gata de ojos vivos
se instala al lado mío,
no pide más, que cariño.
Mi gata de tres colores
no tiene grandes amores,
no siente dolor ni penas,
no tiene quien la molesta…
me tiene a mí, como dueña,
le sirvo tibia su leche,
la dejo elija el sillón…
mi gata creo que sabe
en casa la dueña, no soy. ..
Me mira tan complaciente,
dirá;- “Dejala que piense
que la mascota soy yo”-
Mi gata se va de noche
la Luna que es fiel la llama
a cantar su serenata
la viste de estrellas
y nadie sabe de por que pasa
el rito lleno de magia…
Secretos de su corona…
es Reina de los Enigmas…
Mi gata contempla al cielo
y escucha todos los rezos,
descubre todos los velos,
resuelve los mil misterios…
reserva las mil respuestas
que están seguras con ella.
Mi gata la tiene clara…
no gasta el tiempo en palabras,
no gruñe por si alguien viene
no tiene amores fieles.
Elije a gusto el sillón…
y duerme…
No la molesten,
pues tuvo toda la noche
de estrellas rezos pasiones…
de Reina Soberana…
y vuelve a mi lado,
para que su sueño vele.

SUSANA
Loca por los gatos…dedicado a Mimitos Mishi Ferreira
(la dueña de casa)


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domingo, 8 de noviembre de 2009

VISITA DE SIL

Este domingo 8 de Noviembre,recibimos la grata visita de Sil de "Las últimas palabras", en nuestro querido Taller Kapasulino, también nos acompañó Néstor de "Los Apuntes del Oso"

En la foto estamos:
Iván, el Oso, Noe, SIL, Susana , Lisandro y Carla.
Nos dimos el gusto de conocer personalmente a alguien que ya queríamos virtualmente, y encontramos en ella a una gran amiga y persona.
GRACIAS POR TU VISITA SIL!!!
Junto con el mate, los sándwiches, y la torta, no faltaron los ejercicios literarios.
Para leerlos has clic en "Leer mas"


El primer trabajo consistió en una especie de cadáver exquisito,en que una persona comenzara una historia de pocos renglones, luego le pasaba la hoja al compañero hasta completar la ronda.
El final de la historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Sil, Lisandro, Noelia, Susana, Carla, Iván.

DESESPERANZA
Recorrí las calles solitarias tratando de verte en cada sombra. En cada mirada, me choque con extraños y errantes. Me sumí en un silencio profundo, a pesar de los ruidos que explotaban en mi alma. Te busque bajo el sol que era el único testigo de mi irrazonable búsqueda. (Sil)
Te busque en aquella plaza donde los árboles eran testigos de nuestros susurros, les pregunté por ti y no respondían. Con la mirada sobre el piso y el alma en pena, colgada sobre mi espalda seguí caminando sin saber donde iba a terminar. Sólo quería encontrarte. (Lichi)
Buscaba revivir el silencio de las noches agotadas, o un corazón agitado de sobresaltos encantados que me lleve a recuerdos sepultados por el tiempo. Entre sueños perdía mis sentidos, entre nubes se ocultaban mis motivos, hasta desmayar en el olvido. (Noe)
Recorrí las calles que fueron nuestras, testigos del amor que ya no está. Recorrí los años de nuestra vida en que solo tu nombre era mi alimento. Recorrí la felicidad vivida.
Por última vez (Susana)
Y aún así no te encontré. Pero reviví cada momento, se llenó mi alma de recuerdos y por fin pude darme cuenta que siempre estuviste conmigo. (Carla)
Entonces me di cuenta que buscaba equivocadamente, no había valorado muchas cosas; no vi tantas cosas… Y ahí, te tuve… por suerte… (Iván)
Te tuve, aún sin tenerte. Resigné toparme con tu rostro. Entendí que el viaje terminaba. Mis cinco sentidos se sintieron satisfechos porque vi la verja que te protegía y rocé con mis yemas toda la tibieza de las paredes de tu casa, y aspiré el aroma exquisito del dulzor de tus jardines y escuché el gorjeo de los gorriones en tu siesta.
Y bebí la amargura de aceptar que no me amas. (Sil)


El segundo trabajo fue un cadáver exquisito (Cadáver exquisito es un ejercicio literario que se realiza en grupo. Un integrante escribe tres oraciones, tapa las dos primeras y pasa la hoja al siguiente compañero. Este solo ve el final y a partir de eso escribe tres oraciones. Como el compañero anterior pasa la hoja tapando sus dos primeras oraciones, y así sucesivamente hasta llegar al ultimo compañero)
Los participantes fueron: Iván, Carla, Susana, Lichi, Sil y El Oso.

CADÁVER EXQUISITO
Lloviznaba desde hacia horas, la sudestada se metía de costado en mis ojos; cada vez que un vehículo pasaba me asomaba a ver si ese era el auto, la llovizna solo dejaba ver las luces. (Iván)
Pero no era, seguí esperando impaciente, y no llegaba, la noche se volvía mas oscura. Se desató la tormenta, y yo seguía sufriendo, mirando la ventana. (Carla)
Los rayos surcaban el cielo y se estrellaban en el campo. ¿Donde estás?. Los teléfonos no funcionan. Mi angustia crece con los truenos. Regresa, por Dios, regresa a salvo. (Susana)
Regresa que tengo frío, que se congela mi sangre. Regresa en ésta noche que las estrellas piden iluminar tu imagen y que la lluvia me ha prometido que dejará de inundar mi corazón, si te quedas a mi lado. (Lichi)
Pero, traicionera, su promesa no ha cumplido. Se evaporaron las gotas con el sol letal de la mañana, y en lo único que me he ahogado es en tu olvido. (Sil)
Por eso sigo aquí, sentado en este patio, sin camino por recorrer, ni horizonte, ni utopía. Pero te busco, aunque sea en mis sueños. (El Oso).

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jueves, 5 de noviembre de 2009

Relato fantastico en una villa sin fin ni principio por Iván

El Galpón

Amaneció un día y ya estaba ahí, no se sabe quien lo trajo, o quien lo armó. Al principio no le dieron importancia, la gente de la barriada le fue indiferente, los únicos asombrados fueron los vecinos más próximos.

-En ese lote estaba la casa de los Peñalba.-
-También ocupa algo de mi terreno.- se quejó más de uno
Que se levante un galpón en un día, no es misterio para nadie que no viva en la proximidad. Pero que de la noche a la mañana levanten un galpón, que ocupe parte de tu terreno y no hayan hecho el mínimo ruido, eso sí es un misterio.

Desde mi casa (una de las pocas de dos plantas en ese asentamiento) se lo podía ver bien, ya que está desde mi ventana cruzando la calle.
El galpón ocupaba un área de diez por veinte, fue difícil medirlo, por que cortaba paredes y pasillos de la villa. Tenía una altura calculada de diez y un techo a dos agua con mínima pendiente. Estaba cubierto por chapas de zinc sin pintar y extrañamente no tenía puertas, ni ventanas ni aberturas. Otro misterio, el segundo.

¿Qué paso con los Peñalba? ¿Están adentro? ¿Cómo van a salir?
Un día mientras todos estaban debatiendo en la vereda, alguien dijo: -Al fondo del pasillo no vivía un viejito-. Nadie respondió, todos pensaron un rato. -El que trabajaba en el puerto y se jubiló, ese que caminaba con el bastón.- agregó
Ahí lo recordaron, y era cierto... la casa del viejito también habría quedado debajo del galpón. Más misterios, de esos que asombran mucho y preocupan otro tanto.

Algunas noches se podía ver salir de entre sus duros chapones, vapor de agua, como si adentro alguna actividad estuviese ocurriendo.
Todos los días desde que había aparecido, semejante mole metálica, los vecinos se juntaban a partir de las seis a debatir y hablar sobre el tema. Cada vez era mayor el número de disertantes y curiosos. Fue una tarde que Ángel Cejas propuso hacer un relevamiento:
-Tengo un limonero, y antiyer estaba a metro, metro y medio, y ahora ta ahí nomas. Al ladito. Casi que me lo arranca, me dobló todas las ramas. No puede ser esto.-
Entre todos fuimos a su patio, cada vez más reducido en lo que respecta a superficie.
Era cierto lo que había dicho Angelito. El piso era de tierra seca, sin césped. Donde la chapa termina y se apoya, había una acumulación de tierra removida, como si se hubiese arrastrado. ¿Misterioso no?

La noticia se corrió por todos lados, y al otro día las personas ocupaban ambas veredas y la calle .El patrullero rondaba con frecuencia. Sospechaban de los vecinos. Las órdenes de allanamiento ya habían sido pedidas al juez.
Entre tanto tumulto apareció la barra de: "El Martuco", tenían un fama de "pesados". Atropellaron prepotentemente para abrirse paso y con una escalera se metieron por el pasillo y sin dar explicaciones la apoyaron sobre una de sus paredes. Venían a desarmar todo y a vender las chapas. Nadie dijo nada, no hubo quejas ni reclamos, porque tal vez era la única vez que una actitud mafiosa hacía algo bueno por el pueblo. Un tal "Negro" se subió primero al techo, era muy delgado casi esquelético. Después subió otro, a ese lo conocía, era Kike Flores, cuando un tercero estaba en ascenso, la escalera se cayó, pareció estar bien apoyada, quien estaba en ella solo sufrió un golpe cuasi mortal. Kike se asomó a ver, e inexplicablemente fue a parar al suelo, nadie lo empujó, solo sufrió un traumatismo.
-A mí como que... me empujo el piso. No sé cómo explicarlo,- dijo Kike.
Arriba se escuchó ruido de chapas y el típico ruido de cuando algo golpea el piso de tierra.
Nadie sabe que le pasó al "Negro", desapareció ahí arriba, nunca más se lo vio.
-Se lo habrán tragao las chapas.- dijo uno.
Caras de susto y angustias solo se vieron en ese momento por el pasadizo.

Después que la ambulancia se llevo al malherido, y sin preocuparse mucho por el desaparecido. Decidieron no volver a subir y empezar a desarmar desde abajo. No había remaches ni pernos visibles, ni siquiera cumbreras.
Palanquearon entre dos una chapa con una barra, les dio bastante esfuerzo, la doblaron, cuando la elasticidad fue vencida, uno de los fulanos se agachó y se asomó. Se movió horrorizado, estaba agitado y no pudo hablar bien de corrido. Cuando se recompuso dijo:-Esta...la cabeza...de...Javier ("El Negro")-.
"Martuco" se asomó, y en un acto sobrenatural la chapa se dobló, a su posición natural, arañando y despellejando violentamente parte de la cara de éste.
Fue este hecho lo que provocó que desenfundaran sus pistolas de 9mm y comenzaran a vaciar los cargadores contra la susodicha estructura.
Cada impacto dejaba un orificio que tardaba no más de cinco segundos en ser remendado desde el interior con otra chapa.
Tomaron sus cosas y así como vinieron se marcharon.
¿Como y porque fue que pasó esto? Misterio. Misterio. Diría Roberto Arlt.

"La Vieja del kiosco" tenía en un rancho pegado a la casa de los Peñalba, pero con ingreso por la otra calle, la perpendicular. Vivía sola en una casa de ladrillos huecos y techo de madera.
Fue una madrugada que un ruido alboroto a la gente. Y ese alboroto me despertó, desde mi ventana pude ver todo. Entendí el porqué de esa reacción, pero me quedó la sensación de que había más cosas inentendibles.
El galpón se estaba desplazando con movimientos lentos y flexibles, como una oruga metálica sin anillos. Lo hacía sobre la casa de "La Vieja", derrumbando sus muros y techos, aplastando las pocas cosas que tenia, incluso a ella misma, que desde el interior gritaba.
En la vereda todos estupefactos, nadie hacia nada.
¿Qué le pasó a la pobre vieja? ¿Como carajo se puede semejante cosa? ¿Que corno pasó acá?

Me dormí intranquilo, estaba muriendo gente conocida. Eran las 2.A.M, en 3 horas me levantaba y entraba a trabajar.
Cuando amanecí, ni pensé en lo ocurrido, tomé mi habitual mate con criollitas y bajé. Ya en la calle encontré gente que se acercaba de todos lugares. Estaba Angelito, me le acerqué.
-¿Qué pasó?-Pregunté a Ángel
-Se jué, desapareció.-
-¡¿El galpón?!-
Asintió feliz, tenía una sonrisa larga, se lo notaba relajado.
Once días estuvo, como vino se fue, se llevo varias personas. Dicen que reapareció por la Villa Banana en Rosario, por Campana, En La Plata en tres lugares distintos y en muchos lugares más, ¿donde está? si puedo lo voy a ver.
Me gustaría entrar, quiero ver que mierda hay adentro.

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lunes, 2 de noviembre de 2009

LAS CINCO HISTORIAS por Carla, Iván, Lisandro, Noelia y Susana

Este es un trabajo grupal, una especie de cadáver exquisito, que consistió en que cada uno comenzara una historia de pocos renglones, luego se le pasaba la hoja al compañero hasta completar la ronda.
El final de cada historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Carla, Iván, Lisandro, Noelia y Susana.
Para leer las historias hagan clic en Leer más.


Historia comenzada por Noelia
Despertó a la madrugada transpirado, agitado, confundido, desorientado.
Aquella pesadilla lo había dejado pensando más de lo normal, lo había hecho dudar entre la realidad y el misterio de los sueños, el mágico misterio de los sueños. Mágico y aterrador. (Noelia).
Trató de recordar detalles de su sueño pesadilla. Tres esqueletos negros corrían por el interminable pasillo de la mansión a medio derruir de sus abuelos maternos muertos hace ya diez años.
Tres rostros desfigurados y a la vez familiares pero no lograba recordar de donde…
Volvió a sentir el frío recorriendo su espalda… Igual a cuando era niño y lo obligaban a pasar sus vacaciones con los viejos. (Susana).
Comenzó a caer una gota fría de sudor, quedó quieto en el ante baño. No sabía si moverse, correr, gritar o llorar. Mirando esos rostros frente del espejo, con un hilo de voz, les preguntó si querían algo, qué buscaban… Pero sus abuelos no le respondían, solo le sonreían con malicia. (Lichi).
Dio media vuelta y desaparecieron, fue a la cocina asustado, y vio a sus abuelos tomando unos mates. Quería correr pero estaba paralizado del miedo.
Los fantasmas, con gestos, lo invitaban a sentarse a matear con ellos. Un impulso lo levó a acercarse. (Carla)
De a poco fue caminando hacia aquellos extraños huéspedes, creyendo que en cualquier momento desaparecerían, se esfumarían tal y cual como llegaron. Pero no, siguieron allí, la pesadilla no era más que los minutos del tiempo real, y lo peor fue que lo esperaban, lo hablaban y solo les interesaba que entendiera que no había que tener miedo, que ellos era lo que seguía al final, y que tenían un solo objetivo y era quedarse a esperar a los que vendrían después, como había llegado él. (Noelia)

Historia comenzada por Iván
Castellanos y Tucumán no es la esquina más linda de Rosario, tampoco la más limpia. Poco transito un miércoles a las 2 PM, me incline sobre la pared y mire el cielo, un rayo surcó los aires. El trueno se oyó a los 5 segundos. (Iván)
Apenas sucedió el impacto quedé atónito, quieto en mi lugar, escuchando gritos desesperados, oyendo bocinas de los autos; y el humo, y la gente aturdida corriendo. Llantos de niños. Sucedió una catástrofe, pero la humareda no me dejaba ver. (Lisandro)
El rayo cayó sobre la estación de servicio, impactando una centella sobre el surtidor de Nafta que estaba justo llenando el tanque de un camión. (Susana)
Lo que vi, no solo fue desesperación, sino gente quemándose viva, autos en llamas, casas… Pero la gente… ¡la gente no! No podía hacer nada, me tumbe en el piso a llorar, viendo como el fuego se me acercaba. (Carla)
Me escondí en la entrada de un edificio, el fuego me rodeó, el calor ampollaba mi piel. Arrinconado cada vez por las llamas, la pintura se derretía de las paredes, las llamas estaban a medio metro… Cuando cayó un diluvio. Pero yo estaba en un hall, y los halles son techados. (Iván)


Historia comenzada por Lisandro
Fue la verdulera quien incendio mi casa. Lo sé, me dijeron. Todo porque se enojo por no haberle pagado la cuenta, todo por deberle veinticinco pesos. (Lichi)
Yo pensaba pagarle ni bien cobrara, pero esa loca salió a la calle con varios bidones de nafta, un encendedor y la lista de deudores. En total incendió treinta y cinco casa por un total de ciento trece pesos, que no lo justificaba ni lo que gasto en fósforos. (Susana).
Pero ella era así, descontrolada. Todos los vecinos sabíamos pero nunca pensamos que iba a llegar a tanto. Cuando llegó la policía amenazo con que si la tocaban se quemaba viva. (Carla).
Estaba arriba de un árbol, con varios bidones de nafta. Los bomberos, la policía y el barrio estaban esperando que baje. Se negó, se roció con nafta y dijo que le diéramos el dinero de los seguros. (Iván).
Al convencerla, se bajó del árbol despacio, llorando y riendo a la vez. Lograron calmarla, el olor a nafta inundó toda la cuadra, cuando creímos que ya estaba todo calmado y solucionado, accidentalmente el viejo Gutiérrez prendió un cigarrillo con un fósforo y lo tiro semi-prendido sobre el pie de la verdulera.
Aun nos preguntamos ¿Habrá sido sin querer? (Lichi)


Historia comenzada por Susana
Sonó el celular era de madrugada Alberto Santos Costa no estaba acostumbrado a recibir llamadas a las 2y17 minutos de la madrugada, menos de su madre que antes de que existieran los celulares ya había fallecido. (Susana)
Era muy puntillosa, así que dejo de lado el susto y le contesto correctamente-“Buenas noches madre. ¿Necesita algo?-
Su madre le contestó- Si y tiene que ser ahora.- (Carla)
Pensó que era una broma de mal gusto.
Colgó.
Sonó de nuevo, apagó y llego a su casa un tanto nervioso. Prendió la luz y lo primero que vio fue el monedero de su madre sobre la mesa. (Iván)
Paralizado lo tomó y lo revisó, detrás de la puerta corrediza sintió un -“Chhist…Chhist…”-
Se asomó despacio esperando no ver a su madre….pero ahí estaba ella, con la mirada fría y la boca torcida….
Nunca supo si le sonreía. (Lichi)
Como pudo se sobrepuso y la saludó amablemente (no quería enfurecerla) aún recordaba su mal carácter -¿Qué tal madre? ¿Qué la trae por aquí?- le preguntó, a lo que la señora inmediatamente contestó. –“Mira Albertito, como ya sabes éste domingo es el día de la madre”
-Si madre ya encargué la docena de claveles rojos que tanto le gustaban-
-No Alberto este año quiero otra cosa, éste año quiero un celular!!!- (Susana)

Historia comenzada por Carla
El sonido se oyó hasta el fondo de mi casa. Salí corriendo a la vereda; fue tanta la impresión cuando lo vi, que vomité. (Carla)
Arrodillada en la calle con las manos en la tierra, no pude contener lo que serían punzadas de asco en el estómago. Nunca había visto un cuerpo decapitado, nunca vi tanta sangre esparcida, que fea imagen… (Iván)
El cuerpo yacía sobre el cordón de mi casa, y la cabeza en la calle. Mi perro Sultán lamía la parte del corte, y yo lo intentaba alejar, aún le daba órdenes con el hilo de voz por el susto. (Lichi)
Sin querer vi la cara que me miraba apartada del cuerpo desde la calle, ya sabía quien era… mi vecino. Estudiante avanzado de química, era un genio, quería inventar algo que le salvara para el resto de su vida.
Ya varias veces hubo que asistirlo por quemaduras y golpes de electricidad…. pero esta vez se le fue la mano. (Susana)
Los vecinos que me vieron en la vereda y alarmados por el ruido se fueron acercando. Nadie nunca pudo borrar esa imagen. Lo único que nos quedo fue mudarnos. Esa cuadra quedó vacía para siempre. (Carla)

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jueves, 29 de octubre de 2009

Calavera. por Noelia.

Nos desvelamos de repente en una noche cualquiera
no calculamos el suspiro ni el instante.
Huimos.

Como dopados de una ira que se saborea
al filo de aquel recuerdo con gusto a arena.

El polvo tose alas
alas que no vuelan.
Y tose el polvo
vuelven las alas al lugar de salida,
nunca lo intentes,
tose el polvo
pero en el polvo te quedas.

Camina junto al viento
la duda que todo lo niega,
no deja objeto sin sombra
ni cielos sin tormentas.
Tormenta pensada, asimilada,
aún así incierta.
Quizás alguna luz se encienda
quizás su sombra cambie
quizás dude del polvo que resta a mis dudas.
Alas incineradas
Suspiramos el instante en el que desvelamos.
Desvelamos de esta vida,de la que solo puedo hablar.
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lunes, 26 de octubre de 2009

Velorio del tío Felipe por Lisandro

A las cuatro de la mañana sonó el teléfono, me levanté entre dormido, atendí. Mi primo Juan me dijo secamente que el tío Felipe había muerto. Me cambié lentamente quejándome, no quería volver a ver a mi familia, a toda esa mersa de falsos, pero bueno, tenía que ir por compromiso.

Primeramente no sentí dolor en el alma por mi tío muerto, y menos por mis primos. No lloré porque nunca fui de desperdiciar lágrimas por quienes no se las merecían. Me senté frente del cajón mortuorio. Mi tía comenzó a gritar lastimosamente:
-¿Por qué mi Dios? ¿Por qué te lo tuviste que llevar? ¿Por qué Dios mío? -Mientras se acercaba la parentela para consolarla, en una carrera para ver quien era el mejor consuelo para ella. Me acerqué a mi hermano y le susurré en el oído:
- Cállenla, que callen a esta loca.
Mi hermano me fulminó con la mirada. Sin pensarlo dos veces me alejé lentamente de él porque de otro modo iba a terminar haciendo compañía a mi tío muerto.
En otra sala, me acerqué a una pequeña reunión de cuatro personas algo ancianas y escuché sus comentarios fuera de lugar:
- Era tan bueno Felipe…
- Sí y buen padre.
- Y un gran trabajador.
Por inercia, una risa o mejor dicho una carcajada en seco se escapó de mi boca. Me devoraron con sus miradas y al sentirme intimidado me fui afuera a fumar un cigarro.
Mi primo Juan se acercó llorando y me abrazó. Yo respondí a su pedido de consuelo soportando que me llenara toda la camisa de moco. Lo acompañé hacia adentro y todos los presentes se dirigieron a abrazarlo desesperadamente.
Cansado me tiré en una silla dejando que mi primo se las arregle solo, y me dormí apenas por cinco o diez minutos, siendo despertado por los murmullos del rezo de un rosario… Malhumorado quise aplacarme con algún recuerdo lindo del tío pero no hallé ninguno.
Siempre les pegaba a mis primos y a mi tía, nunca trabajó, no fue buena gente, estafó a media Argentina… y mi tía, de qué se la daba, siempre fue una mujer con placeres ajenos a los de Felipe. Cada familiar sabe quién es el otro, pero en su falsedad son felices entre ellos.
Mientras a modo de pésame rezaba el Ave María y el Padre Nuestro, me iba acercando hacia los cínicos y el estómago se me revolvía por sus voces falsas, por los que se creen comer santos para después defecar diablos, por los que te regalan el elogio un vez estando muerto mientras en vida te matan sacándote el cuero. Por los que pretenden ganarse el título y decir con orgullo: “Yo estuve acompañando desde el primer momento a toda su familia en el duelo”, y por muchas idioteces más. Y sin pensarlo, o más bien pensándolo pero sin querer actuar, se me escapó un grito de furia:
-¿Por qué Dios permitís todo esto? ¿Decime por qué?
Y todos, como ratones hambrientos se me acercaron, se me abalanzaron para calmar lo que creyeron mi dolor, pero que en realidad era una queja hacia ellos, aunque nunca lo supieron.


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jueves, 22 de octubre de 2009

LA CASA DE LOS MOLINOS por Carla Kowalski


De niña, con mis padres, íbamos a la casa de mis abuelos, un pueblo que quedaba a 40Km. de mi ciudad. Siempre me llamaba la atención del recorrido una casa con tres molinos a su alrededor, que se encontraba a 1/2Km de la ruta, en el centro del campo.
Había algo en ella, que me hacía pegar mi cara en la ventanilla del auto, algo mágico y diferente, que me llamaba la atención y no sabía que…
Pasaron los años y fui creciendo, pero mi cara pegada en la ventanilla no cambiaba.


La última vez que fui de mis abuelos, cuando volvíamos del cementerio por el fallecimiento de mi abuela, era de noche y yo tenía 16 años.
Volví a acercarme a la ventanilla, pensando que era la última vez que vería la misteriosa casa de los molinos. Pero ésta vez fue diferente, cerca de la ruta, de frente a la casa, había dos ancianos. Nuestras miradas se cruzaron, pero para mi sorpresa los dos me miraban con odio y uno de ellos me señaló. Despegué mi cara de la ventanilla rápidamente, sentí mi corazón latir con fuerza, estaba asustada, angustiada. Les comente a mis padres si habían visto a los ancianos, pero ellos no habían notado a nadie en el camino.
Pasaron dos años, y yo nunca deje de pensar en esas personas. Soñaba con ellos, tenía pesadillas terribles…
Luego de reflexionar, tome una decisión que me cambiaría la vida. Cansada de mis pesadillas, resolví ir a la casa de los molinos, quizás así terminaría con la obsesión que e rondaba todos los días.
Me levanté temprano y me subí a mi auto. Cuando manejaba sentía escalofríos, no sabía con qué me iba a encontrar. Me tranquilizaba pensar que quizás era solo una fantasía de niña.
Llegué al campo y me adentré en el camino que llevaba a la casa.
Cuando descendí del auto, vi a los dos ancianos sentados en unas reposeras. Al verlos de cerca me di cuenta que sus rostros me eran conocidos, pero no lograba descubrir quienes eran.
Al unísono dijeron: -Te estábamos esperando.
No sabía que decir, estaba terriblemente asustada.
La anciana se levantó y mirándome fijamente dijo:-Por tu culpa estamos atrapados aquí- mientras me señalaba. Yo seguía sin poder emitir palabra.
El hombre se paró y se me acercó dos pasos: -Dentro de unos años tomarás una decisión que hará miserable la vida de mucha gente, destruirás vidas como las nuestras- Agregó.
-¿Qué?, ¿Quiénes son ustedes?- Alcancé a decir.
Ellos no contestaron a mis preguntas, pero me explicaron:-Nuestra misión es avisarte.
La anciana cambió su mirada de odio, por una de dolor: -Por favor… no lo hagas…
Después de pronunciar esas palabras desaparecieron ante mis ojos..
Corrí a mi vehículo desesperada, aceleré con fuerza, quería alejarme de ahí. No entendía. Miles de emociones recorrían mi cuerpo.
¿Sería real lo que había vivido? ¿Yo podría causar algo terrible en el futuro? Como saberlo…
Sólo me quedaba la esperanza, de llegado el momento que ellos mencionaron, tomar la decisión correcta.

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domingo, 18 de octubre de 2009

PASOS SOLOS por Susana Ferreira

Cuando la vida se pone difícil,
y tan pesada…
Y uno arrastra los pies
empujando el aire,
y no llega a tiempo,
y no tiene ganas,
y no tiene ánimos.
Para no sucumbir,
cuando voy cabeza gacha,
digo tu nombre despacio…


Casi es un rezo.
Digo tu nombre rezando,
casi es un credo
Digo tu nombre
y adentro siento el calor de tu aliento
para no rendirme a los miedos.

Digo tu nombre en silencio
toda la fuerza que tengo
son pocas letras que enredo
entre las quejas,
los años que pasan.
los sueños maltrechos…
Y tu nombre es remedio.
Elixir que cura
y que solo yo bebo.
Tu nombre…mi Rey,
es mi infinito consuelo.

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jueves, 15 de octubre de 2009

TALLER ABIERTO OCTUBRE

Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visitan Emiliano Gabriel Pascal y Pablo Feliziani.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".

Emiliano Gabriel Pascal, tiene 22 años, vive en Adrogué, provincia de Buenos Aires, Argentina. Estudia letras en UNLZ. Mantiene el blog: Refugiofantasia.
Nos regala su cuento "Carta Nº 2"

Pablo Feliziani, es de Villa constitucíon, Santa Fe, Argentina. Cursó el colegio primario y secundario junto con nuestro compañero Iván Ignacio. Es Instrumentador Quirurgico y estudia 2do año de Profesorado de Filosofia en Rosario. Tiene 28 años. Y nos trae su texto: "¿Qué nos pasa que no podemos estar solos?"



¿Qué nos pasa que no podemos estar solos? por Pablo Feliziani

¿Qué nos pasa que no podemos estar solos?
¿Nunca se hicieron esta pregunta? Algunos sí, y se atrevieron a vivirla que fue lo más desafiante en esto de intentar darle una respuesta a esta pregunta.
Estar solos nunca es malo, siempre que se lo haga en su buena medida, no es malo sino que es saludable. Es ese espacio y momento donde tus ideas, recuerdos, anhelos, etc. se hacen más que evidentes y presentes.
Lo desafiante es animarse a vivir solos, sin apoyos, sin derroteros aparentes, más que la propia fe…
Quienes se animaron a vivir esto gozan con ello y son felices. Sí muy felices en un mundo que no sabe de ésta soledad, no de la otra que sí sabemos; la de no darnos tiempo para nosotros mismos por estar siempre dependientes de otros o relacionados de una manera hasta patológica. Hoy estar solos es signo de debilidad, hasta de patología para los más extremistas…
Darse el momento de soledad no es ser un solitario, es ser amigo de uno mismo, es quererse a uno mismo. Es entrar y ver que hay, para luego salir y ver que dar.
Nos vaciamos día a día entre mil ocupaciones, las cuales muchas no son tan necesarias. Vaciados y sin sentido, porque claro, estar solos implica un poco de silencio, su gran amigo…
Quienes se animaron a vivir la repuesta nos enseñan a callar para encontrar la nuestra, la que nos es muy propia, la tuya, la mía. Por eso yo callo ahora, para
Encontrar la mía y empezar a vivirla…



"Carta Nº 2" por Emiliano Gabriel Pascal

Buenos Aires, sábado 14 de Octubre

Querida:

Tampoco anoche pude dormir, no sé por qué te lo cuento, tampoco por qué lo escribo, lo único cierto es que no he dejado de pensar en vos, en tus ojos, pero sobre todo en tu mirar. Sabés, esta carta pretendió ser más larga, lo fue y sin embargo, fue borrada.

De todas formas hay algo en todo esto, la desaparición de la vieja carta, el volver a escribirte y el suponer que me leerás; que me hace pensar en una situación dramática, es decir, artística. Te veo sentada en la puerta de tu casa abriendo la carta, sorprendida pero alegre y a la vez un tanto feliz, te veo leyendo y releyendo cada una de las líneas y pensando qué me vas a contestar, te veo sonreír y eso me encanta.

¿Sabés? Hace mucho que se me planteó esto de escribirte y sin embargo, el obrar del azar o el capricho de algún dios (acaso la intervención divina de algún demonio) me han frenado en el impulso inicial de enviarte cualquier barbaridad. Pensaba escribirte un poema, luego un cuento, y luego dije “a lo mejor un simple mensaje de cariño o de afecto”. Pero no, nada de eso fue enviado ni escrito, el tiempo o vaya a saber qué otro fantástico ser me han despojado de esa idea inicial, intuitiva y levemente patética. Hoy, aunque no creas, algo más maduro, pienso que estas líneas deben de ser preciosas. ¿De qué otra manera tendría yo el derecho de hacerte perder el tiempo? ¿Sabés? Estas líneas tienen que ser preciosas y lo son, porque sinceramente van escritas con aprecio.

¿Y sabés lo que es el aprecio? Es no escribir por escribir, es no hablar por hablar, es saber callar y saber decir en el momento oportuno. Cuántos poetas hay que sólo escriben por el simple impulso de ver algo suyo publicado, Vida, yo escribo porque me gusta escribir, la escritura es en primer lugar un acto onanista y luego que vengan a decir cualquier cosa. Y sin embargo, la escritura también es para comunicar, pero a veces se queda tan corta...

Sí, porque uno no sabe ya qué palabra inventar para decirte lo mucho que se te quiere, que se te adora, que se te ama; entonces lo único que a uno le queda es escribir y escribir febrilmente para que este impulso que del corazón cae hacia el brazo y del brazo a la mano sea expuesto en el papel. Nena, me enseñaste a escribir con la mano izquierda, con el corazón.

Y ¿sabés? Ahora pienso que incluso esta carta que cuenta una verdad no debería ser leída por tus ojos. Acaso creo mejor proponerte algo, una labor poética o tal vez esa palabra me quede algo grande a mí, pero no tanto a vos "mi pequeña poeta". Cosa del destino o, como bien he escrito antes, intervención divina de algún demonio; la carta anterior se me perdió. Era, por supuesto, algo más extensa, algo más tediosa, pero a la vez algo más impulsiva, romántica y por ende cursi o patética. Sin embargo, estos extravíos no previstos suelen ser enriquecedores, por ejemplo ahora se me viene la idea de una historia, una novela escrita por dos narradores distintos y creo que para ser más real o para ser sincero, teniendo en cuenta mi poco arsenal lingüístico, debería ser escrita por dos autores diferentes. De un lado vos, la mujer poeta y por el otro yo...

Pensaba que esta historia debe narrar la vida de dos personas que se alejan, en el tiempo actual, y que no tienen otro medio de comunicación como no sea la carta. Entonces ellos, que ahora se ven separados por una distancia infinita de cosmos o espacio, escriben una y otra vez y una más, pero ninguna de las versiones les gusta. Con la primera saben que preocuparán demasiado al destinatario; con la segunda piensan que se demuestran muy fríos o demasiado melosos; con la última, la más concisa, no están de acuerdo, pero conceden que es la que más gustará al lector. Ellos escriben y escriben mucho, pero hay cartas que escriben y no mandan esas "Cartas que no se envían" serían nuestra historia.

¿No te parece hermoso? ¿No es cierto que es fantástica la historia? Claro que el procedimiento se agotaría muy rápido y lector de la novela se cansaría también demasiado pronto, pero no importa, ya surgirán otras ideas mucho mejores, ideas de seguro tuyas.

Es hermoso escribirte, es hermoso como cuando estás a mi lado en silencio y yo juego con tus rulos y te veo esos ojos verdes y me pierdo y me ahogo en tu mirar, tu mirar que es tan profundo como el mar. Entonces yo me siento tan pequeño a tu lado, tan pero tan chiquito y lo único que quiero es abrazarte y quedarme ahí a tu lado. ¿Ves?, no puedo salir de lo patético y acaso por eso esta carta no deba de ser enviada...


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lunes, 12 de octubre de 2009

"Ruidos" por Iván Ignacio

Un sonido me despertó por muchas noches. Empezaba todas las madrugadas a la misma hora, lo hacia con una perversa puntualidad. Nunca me animé a levantarme, siempre tapado hasta la nariz, asustado en la cama; preferí temer a lo desconocido que animarme a descubrirlo. Cada noche al acostarme me preguntaba si el dramático ritual nocturno seguiría su ciclo o se terminaría al fin. En el primer mes no dormí nunca de corrido. En el segundo pasó algo extraño, mis desvelamientos fueron más esporádicos o bien me acostumbre o algunas noches las fuentes de los ruidos se calmaron.

Fue en la víspera de un feriado que volví muy tarde del trabajar, decidimos cenar afuera con todo el equipo forense. La cena termino tarde, más de lo que yo habituaba terminar el día.
Entré en mi departamento, prendí la luz, ordené un poco el estar para el día próximo y cuando todo estuvo listo apagué la luz del living y por el pasillo me dirigí a mi habitación. A medio camino hacia la izquierda estaba la puerta del baño. Estaba cerrada, fue extraño, siempre la dejaba abierta, ya que tenia problemas de humedad y no tenia ventilación así podría deshumidificarse con otra velocidad. Tal vez la habría cerrado el viento, o yo sin darme cuenta y lo habría olvidado.
Estiré mi mano y cuando tomé el picaporte, una luz del interior del baño se dejó escapar por debajo de la ranura de la puerta. Me quedé helado: -Las luces no se prenden solas.-me dije. – ¿Realmente esto me está pasando?-
Escuché un ruido, lo reconocí, era el mismo ruido que me despertaba con frecuencia por las noche.
También un olor un tanto desagradable incluso para un forense, invadió mis fosas nasales. Lo reconocí.
Suavemente y tratando que los engranajes de la puerta no crujieran, baje el picaporte y empuje. Estaba muy atemorizado mi mano temblaba cada vez mas. Me costaba mantenerla firme, los segundos eran horas, abrir la puerta me pareció una eternidad.
Cuando abrí la puerta, tenía los ojos cerrados, tenia miedo de abrirlos y ver algo que no me gustara. Finalmente luego de un minuto de temblar y fruncir los parpados, los abrí. Mi primera visión fue borrosa, producto del encandilamiento.
Recuperada con rapidez la visual, noté una figura femenina peinándose frente al espejo, la veía de costado. Si bien era una mujer, no era una desarrollada, era una jovencita que muy concentrada no dejaba de peinarse, ni de mirarse al espejo. Estaba vestida de monja, tal vez lo era. Noté que tenía un embarazo avanzado. Su rostro era pálido, los labios morados e indiscutiblemente el olor nauseabundo lo emitía su cuerpo.
-¿Quién es?, ¿Qué hacia ella acá?- me pregunté a mi mismo.
Petrificado como estaba, estiré mi mano y apagué la luz, la prendí rápidamente, hice este juego un par de veces. Ella se dio vuelta y me miró. Noté una marca bordó en su cuello, también vi sus pupilas dilatadas. Su aspecto era peor de lo que imaginé primeramente. Tenía tierra en el pelo y gusanos lumbriformes en las orejas. Estiré mi mano y saqué el más grande.
Recostó su mejilla en mi muñeca y la frotó, una sonrisa dulce fue su respuesta. Se me acercó con lentitud, mi cuerpo no respondió, eran mis articulaciones propias de una escultura de mármol. No pude retroceder. La reconocí era una monjita de catorce años que había llegado a la morgue hace unos seis o sietes meses. Fue encontrada con una carta para su amante, que la fornicó sin besarla jamás.
Ya muy cerca el uno del otro, se colgó de mi cuello y me besó, no se por que no me retiré hacia atrás. Estaba siendo besado por el cadáver de una monjita embarazada. Tal vez sentí que no debía hacerlo, o tal vez no pude negarme o probablemente no reaccionaba ante nada.
Cuando me soltó, expresó una sonrisa de plena felicidad. El espejo reflejaba en mi palidez igualada solo por algún cadáver.
Estaba conteniendo mucha tensión estos últimos meses. Y más en este último minuto. Se dirigió a la bañera y se recostó.
Yo, me estaba sintiendo cada vez más débil y más mareado. Ella empezó a pujar, lo último que recuerdo fue salir de sus entrañas un poco de sangre.
Me desperté en el piso, un llanto de bebe me alarmó. Estaba en la tina, solo, abandonado. Lloraba mucho, lloraba por que tenia hambre.

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jueves, 8 de octubre de 2009

Dos siguen siendo dos. Por Noelia.

Si fuera el recuerdo en tus ojos
inmutable permanecería tu lado,
y a cada instante que veas la luz,
al menos verás que una sombra rodea el lugar.


Si fuera un obstáculo en tu camino
contra mi ánimo desaparecería.
Como se oculta el sol al atardecer,
como una noche sin luna, que nada brilla.

Si fuera tu sueño
dormiría disponiendo en que pensar.
Transmitiría lo necesario
y me sentirías hasta respirar.

Si fuera tu refugio
me verías armando un fuerte.
Nos pondremos las armaduras que precises
para que solo nuestras almas se encuentren.

Si fuera tu vida
dejaría que te quedes con todo lo que tengo,
hasta que te lleves por completo aquello que me dejás:
mi alma, mi ilusión y mis sueños.

…Pero sólo sos el amor de mi vida,
y si dejo de lado mi camino
no podría darle el valor que tiene
el tenerte cerca, a cada latido.

…Sólo sos el amor de mi vida,
y si me diera cuenta de que tus pasos obstaculizo,
me alejaría por completo
y sería un destino olvidado, la felicidad a tu lado.

…Sólo sos el amor de mi vida,
y si nos alejamos del resto de aquello que nos rodea
inmersos en una nueva soledad,
moriría. Porque sola me quito el derecho a poderte abrazar.

…Sólo sos el amor de mi vida
y si de algo estoy segura, es de querer estar
para compartir cada noche hasta el final.
Mi vida, no te le voy a dar.
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lunes, 5 de octubre de 2009

Mi Kapasulino por Lisandro


Ellos saben quién soy, cómo soy, y por qué soy. Ellos me conocen en los versos, en mis matices y en el círculo armonioso o alterado de todo color, toda sensación.
Ellos saben que el color verde me identifica y que lo incluyo y lo nombro antes que otros colores… Verde de esperanza que siempre lo llamo “mi verde de confianza”, porque la suelo tener la mayor parte de mi tiempo.
El blanco es la pureza, que la uso cuando quiero, y la inocencia que guardo en las profundidades de mis más adentros… Ya no encuentro esa blancura, y prefiero no buscarla.
De un rojo pasión, a un rojo gastado pasan los amoríos por diferentes versos, los incluyo en un noventa por ciento. Me gusta contarlos, vivirlos, sentirlo, sufrirlos e inventarlos.
“El gris también es un color” (dijo una gran amiga) que me sabe llevar a la monotonía, a esos días donde las sensaciones son netas y los pensamientos nulos, permitiéndome el sabor agridulce de algunas líneas.
Al negro no lo veo como un color oscuro, es bastante claro para las coplas tristes y agónicas… es uno de mis preferidos.
El amarillo es la picardía de mis actos, humor irónico del ir y venir por cada situación alarmante… Me hace trastabillar por los rincones de todo sentimiento, y es un buen recurso para enfrentarme a distintas realidades.
El azul, fuente de vida y creación como la tinta de una pluma, fuerza que se manifiesta en mis estados de energía, muchas veces en la venganza… pero es débil ante las lágrimas de sangre y la congoja ardiente.
También el violeta es el deseo de mis sueños, los sueños de mis ilusiones, y las ilusiones de añoranzas y las añoranzas de mis tiempos y etc etc etc.
El anaranjado representa el odio de mis inventos, nunca lo tengo presente, pero en cuanto haya oportunidad voy a temerle demasiado…
Y al plateado lo utilizo como escudo para aquellos que me ofenden a las espaldas… Son mis ojos ciegos ante una realidad que me lastima, a veces me perforan, pero otras, los puedo hacer revotar.
Ellos, esos colore de mi imaginación e inspiración forman mi kapasulino. Todos lo tenemos presente y escondido en cualquier rama del arte. Particularmente mi mente, mi alma y mi corazón son simplemente papeles en blanco que dependiendo del estado en que me encuentro me pintan cualquier letra de siesta o de madrugada.
No se escriben, se pintan, se mezclan, me manchan, interactúan de una forma alocada… Sueles reír, llorar, pelear sufrir soñar y amar… pero siempre con esa locura de sabor dulce.
Mi Kapasulino cada vez esta más alocado y quiere ser visto por los demás. Yo le doy el espacio y trato de demostrarlo, no sé si es la mejor manera, pero me hace feliz…
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jueves, 1 de octubre de 2009

Y SÍ… ME CAI DE LA ESCALERA por Carla Kowalski


Eran las 4 de la tarde de un lunes cuando salí al patio de mi casa para destender la ropa seca. Subí a la escalera que me lleva a la terraza y junté dos remeras y 1 par de medias. Bajaba tranquila cuando de pronto, como una revelación, me vi cayendo de cara, rompiéndome todos los dientes, quebrándome la nariz y sacándome un ojo. Gracias a esa visión, fue que con fuerza tiré hacia abajo, cayendo sentada de costado y doblándome un pie.

Obvio que me dolió, pero no tanto… pero como estaba sola, empecé a lloriquear con un “ay… ay… ay” para ver si me sentían los vecinos. Pero tampoco había nadie. Lo más extraño es que no era que necesitaba que alguien me levantara, pero tenía la necesidad de escuchar:-¿Estas bien? ¿Necesitas algo?- Para poder decir con cara de sufrimiento y lástima: No… puedo sola.
Como no apareció nadie, me tuve que levantar solita. Conclusión: Esguince de pie y una bota aparatosa que parece un patín roller sin rueditas, que uso hasta para dormir.
Pero, todo esto, tiene un comienzo, un elemento protagonista que es: la escalera, que tiene el honor de ser llamada: “Escalera de mierda”.
Primero porque la casa no tenia escalera, a mi se me ocurrió colocarla para tender la ropa en la terraza, en un tendedero chiquito que entra en el patio… (Si, ya se, no se entiende).
Pero yo quería tener una terraza, y me compre un banquito de plaza para sentarme los días de sol. ¿Cuántas veces me senté? 4 o 5… El uso que le doy es apoyar el cesto de ropa mojada mientras la tiendo (si, un desperdicio).
Para colmo, mi patio es muy chico, así que con la escalera no se aprovecha, puse una mesita de plástico y 4 sillas…. pero están todas apiladas. O sea, no me siento ni en el patio ni en la terraza.
Y el motivo de la caída fue porque al ser un patio pequeño, no había espacio para escalones anchos y no queda otra que subir de costado, para llegar al tendedero que entra en el patio, pero que está en la terraza, porque abajo la escalera ocupa lugar y están la mesa y las sillas apiladas en las que nunca me siento. Eso sí, en los cumpleaños, cuando me quedo sin asientos, siempre me salvan las sillas apiladas.
Otro uso que le iba a dar a la escalera, era en la parte de abajo del descanso, hacer como un placarcito porque me pensaba comprar una cortadora de césped, que nunca compre, porque por mas que le dije al herrero que me hiciera los escalones tapados, me los hizo con unas rejitas para que me salga mas barato, cuando yo le había dicho que no me importaba porque quería el famoso descanso tapado para resguardar la cortadora de césped de la lluvia, pero ni tampoco eso logre.
En fin, quizás saque la escalera, o la rompa o la prenda fuego, porque desde el momento en que la vimos colocada, con los hierros, toda aparatosa, ocupando todo el patio, alguien dijo: “Alguno se va a caer”.
Y sí… tenía que ser yo.
Pero la pregunta que me da vuelta en estos días es ¿para qué mierda quería una escalera? La verdad, no logro respondérmelo.

14-08-09

(Para todos los que me preguntaron, Sí, es real.)

La caída que pudo ser... jejeje



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domingo, 27 de septiembre de 2009

SUEÑOS por Susana

Me hundo en un sueño sereno de encuentros…
Tu rostro está en miles de espejos,
y miles de veces intento besarlo.
Me hundo en tu cuerpo caliente
te siento latir a mi lado, tus manos me calman,
me llevan tranquila a un sueño anhelado.
Tu olor reconozco en mis poros
y palpo con besos tus labios.
No quiero, no puedo evitarlo…


Me hundo otra vez… es mi sueño incoherente,
provoco soñar, no puedo negarlo.
Me acerco sonriente al abismo,
camino descalza los ojos cerrados.
Intento perderme en tus recovecos,
encuentro refugio y el fin del tormento,
en un sueño inventado.

Me hundo en mi propia quimera,
no puedo, no intento, no voy a negarlo…

Que hagan silencio las almas errantes
perdidas como yo en soñar en vano.
Que callen por siempre las pálidas musas
que flotan en éste letargo…
Que ahí viene la noche otra vez,
y sumisa me hundo en tus brazos.

(¿Qué no es real? No es excusa para no intentarlo.)

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viernes, 25 de septiembre de 2009

Agradecimientos y entrega de premios (2º Parte)

En este año hemos recibido muchos premios, y no tuvimos la oportunidad de agradecer cada uno de ellos.
Asi que a partir de ahora vamos a dedicar varias entradas para agradecer los premios y también otorgarselo a los blogs que nos acompañan.
Agradecemos a:

Liliana G. por su "Oscar al mejor blog".
Pueden visitar su blog en: Bitacora de vuelo http://lanavede-lg.blogspot.com/



Adolfo Payes por Su "Pluma a grandes escritores"
Pueden Visitar su blog en: Adolfo Payés Poemas http://apayess.blogspot.com/



Luna por su "Poesia a tu web"
Pueden visitar su blog en: Luna http://www.elalmadelaluna.blogspot.com/



Para ver a quien les otorgamos los premios cliqueen leer mas



Oscar al mejor blog para:

Sil de Las ultimas palabras http://postbysil.blogspot.com/

Luna de Luna http://www.elalmadelaluna.blogspot.com/

Artemisa de Yo soy otro tú: http://in-lakech.blogspot.com/

ArtDulac´s de ArtDulac´s Blog: http://www.artdulac.com/blogs/artdulac/index.php


Pluma a grandes escritores para:

Liliana G. de Bitacora de vuelo http://lanavede-lg.blogspot.com/

Angus de Charcos paralelos: http://charcosparalelos.blogspot.com/

Roberto Esmoris Lara de Que no sea demasiado tarde: http://quenoseademasiadotarde.blogspot.com/

Loli de Mi rincón: http://lola-mirincon.blogspot.com/


Poesia a tu web para:

Adolfo Payes de Adolfo Payés Poemas http://apayess.blogspot.com/

Manneling de Tres corcheas y unas letras: http://trescorcheasyunasletras.blogspot.com/

Without de Una pluma y un corazón: http://unaplumayuncorazon.blogspot.com/


La gorda de La gorda no hay nada que perder: http://diariolagorda.blogspot.com/

Queremos agregar que de apoco iremos otorgando, a otros blogs amigos, nuevos premios.
Muchas Gracias por estar!
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sábado, 19 de septiembre de 2009

LA CHICA DE SU CUENTO por Iván Ignacio

Cansado de tanto andar se sentó bajo la sombra de un árbol, sacó un bolígrafo y empezó a escribir. Sus pensamientos eran ideas sueltas e inconexas. Más que ideas, eran imágenes.
Pasó un buen rato en el parque, por sus gestos se podría adivinar que estuvo muy concentrado.
Una concentración pocas veces vista. La mirada perdida en las nubes, sus ojos no miraban nada, lo mismo le daba tenerlos abiertos o cerrados, estaba realmente soñando despierto.
Empezó a escribir, su mano se movía a toda velocidad, los movimientos de su brazo eran casi eléctricos. La hoja levantaba temperatura por la velocidad en que se rozaba la birome, la tinta no se terminaba de secar y su mano desfiguraba los recientes caracteres.


En algún momento, en algún párrafo, su bolígrafo dejó de servirle, ya seco y sin la tinta que le da utilidad, no hubo más remedio que buscar otro.
Cruzó la calle casi como un sonámbulo, se detuvo en el medio de la acera y levanto la vista.
Se encontraba a los pies de la biblioteca local, allí deberían prestarle algo para escribir.
Retomó el caudal de sus ideas muy rápido.
Tal vez por el imprevisto corte en la redacción o el cambio de lugar, ya no se sintió cómodo, empezó a sentir una emoción extraña, no era solo que estaba con la mente muy dispersa. En su mente surgió la idea de que la gente lo observaba. Creyó que le irían a robar su idea, que alguien copiaría su cuento. Empezó a mirar desafiante a quien levantara la cabeza, algunos bajaban la vista y seguían leyendo, otros se iban a otro lugar o le ignoraban.
Lentamente fue agachando la cabeza y siguió escribiendo, cada tanto recorría con la vista la sala buscando quien pudiera verle.
De a poco notó que salvo una persona, todas las demás permanecían en el mismo lugar cada vez que levantaba la cabeza. Esa persona era una mujer joven, que le miraba de reojo. En las veces que la vio, nunca percibió sus movimientos, pero si que se le estuvo acercando.
Incomodo y lleno de paranoias se metió nuevamente en su cuento; Estaba llegando al final, donde una mujer acechaba a un hombre para acabarlo inyectándole un veneno extraído de unas extrañas y tropicales algas marinas.
Sintió un ruido que lo alejo, esta mujer que se le acercaba, ya no estaba en su lugar, se había adelantado imperceptiblemente una posición, Ella lo miró a la pasada y siguió leyendo de su libro, era un tomo de biología marina.
Pero Él no le presto atención más que a su rostro, miraba el libro pero en cualquier momento ella no podría con el deseo de seguir espiando y harían contacto visual.
Finalmente luego de unos minutos pasó, cruzaron miradas, el la miró y dirigiéndose a ella muy desafiante le dijo: -¿Pasa algo?-.
-Si,.. ¿Seria tan amable de ver su reloj y decirme la hora?-.
El no podía creer, que el mismo y fugaz dialogo que rompió el silencio de la sala fuera lo último que acababa de escribir.
Palabra por palabra, como si fuera una obra de teatro. Su asombro le hizo olvidar responderle a la joven.
Volvió a su cuadernillo, unas hojas atrás, los rasgos de la mujer eran idénticos a los descriptos con tinta: joven, bonita aún sin maquillaje y vestida con ropa deportiva. Hubo algo que no entendió ¿por que le preguntó la hora si el no tenia reloj?
Volvió a revisar su texto y su personaje si lo tenia, se toco las muñecas y no sintió nada, revisó el bolsillo de su saco y encontró un reloj suizo de bolsillo bañado en oro. ¿De donde había salido?
Agacho su cabeza probo suerte, escribiendo el siguiente texto: “la luz en aquella sala se apagó misteriosa e inesperadamente, dando lugar a la huida de Rossi…” (era el intérprete de su cuento). Levanto la cabeza dando por seguro en que la luz se apagaba, miró la puerta pensando en retirarse sin ser visto.
Nada de esto pasó en ese momento, dirigió la visual al papel para seguir probando y se cortó la luz, Corrió hacia la puerta, quiso abrirla pero la encontró cerrada.
Sonó su celular, era un SMS, no identifico el número pero el texto decía: “Rossi estas en peligro”.
Quiso escribir en la oscuridad, se tiró al piso para apoyarse pero su mano se topó con otra que escribía en su cuaderno, le estaban escribiendo el final. Tocó esa mano que sostenía un bolígrafo, notó que era femenina, aún así la tomó con fuerza y la arrojó con brusquedad, solo el escribiría un final, uno que le ayudare; fue ahí cuando sintió un pinchazo en el cuello, de a poco perdió movilidad, se fue quedando duro. Las luces se prendieron, leyó el texto, debía morir, estaba todo escrito.

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miércoles, 16 de septiembre de 2009

TALLER ABIERTO SEPTIEMBRE

Llegó septiembre y con él, el taller abierto.
Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visitan Wilmar Zamora, Mónica Angelino y Rodolfo Avalos.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".

Wilmar Alexander Zamora tiene su blog: El Ultimo poema.
Nos cuenta que solo escribe porque en la poesía encontró una salida. Es de Tarragona España. Sus intereses son la poesía, el arte y la música.
Nos regala su poema "La semilla del Sentimiento"


Mónica Angelino tiene 50 años, vive en Gral. Rodríguez, provincia de Buenos Aires, la Argentina. En 2007 se publicó su libro artesanal “El vuelo” (Poesía de bolsillo). Fue incluída en las antologías “Sinfonía abierta”, “Frente al espejo”, “Poetas y narradores 2007”. Edita el cuadernillo de distribución gratuita “Poesía Pan Caliente”.
Nos regala su poema "porque me pertenece"
Pueden visitar su blog Fondo Oscuro

Rodolfo Avalos vive en Rosario, Argentina. Dicta un taller literario. Actualmente colabora en Lt 8 en un programa a la madrugada llamado “Compañero de la noche”
Cuenta con menciones de honor y un primer premio en certamen literario organizado en I.E.S Nº 28 “Olga Cossettini”
Nos regala su poema "Onírico"
Pueden visitar su blog El tiempo en las palabras.



La semilla del sentimiento por Wilmar Alexander Zamora
Dormiremos la tarde entre un jardín de sentimientos,
Rosas de amor, margaritas de felicidad,
Lirios sin dolor, y olvidaremos los claveles de la soledad,
El despertar será mano que riegue las semillas,
Para que crezcan mirando el sol,
Bajo las dulces nubes hechas con algodón de sueños.
Tomare tu mano,
Y observaremos las calidas brisas de la seguridad,
Caminare tus manos con mis dedos,
Y viviré tus días con todo mi tiempo,
Sonrojare mis labios con cada gota de tus besos,
Por que para mi tú eres el jardín de mis sentimientos,
Y mi corazón será la semilla que le dará la vida,
Para que cuando seamos viejos y comprendamos que nada es eterno,
En nuestra sala haya un ramo de flores,
Formado con cada uno de nuestros más bellos sentimiento.



Porque me pertenece por Mónica Angelino

Mis hilvanes
mis remiendos

aquella muñeca que perdí
y aún conservo

voy a llevarme todo

hasta la última sonrisa
que me dibujó
el espejo.



Onírico por Rodolfo Avalos
Tiembla el tiempo en tu pulso rojo
Tu espectro no necesita prisma
La luz fue primero palabra y oscuridad
Alma de poeta, eres almas continúa
Tu piel es para el último dolor: El de la daga.
El de la carne cuando se estira y no vuelve
cuando respira y te miente
Materia blanda, lágrima dura.
Fiera con garras de noche triste
Siempre hablando por el juguete mudo
Vuelve de tus muertos, no calles la necrofilia.
Poeta, poesía, piedad.
Y en la piedad: la rodilla pesada.
El dolor del justo y el injusto.
Lo amargo sangre que vence
Lo dulce: la astilla que nunca dejó de palpitar
en el árbol de donde cayó
Cruje el otoño en su otoño terrible
Alma de poeta, busca tu alma
cruza la gramática
anímate al abismo
El reflejo no es caída

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