Primer lunes de enero recién empezada la noche.
Al pesado aire de enero se le agregaban los mosquitos zumbando en la oscuridad, el ruido del tráfico de la avenida, y a Héctor, en particular, todo esto le potenciaba la resaca. Una depresiva resaca que le partía el cráneo en dos.
Se había cortado la luz y el aire no corría, como en cada apagón el teléfono seguía funcionando. Levantó el tubo y marco un número, llamada local. Atendieron:
-Hola?-
-Hola Roxana, Feliz año nuevo.-
- Gracias, igualmente…. ¿Quién habla?-
-Héctor.-
-Aahhhh.- Silencio
-En año nuevo no me llamo nadie; Ni me vinieron a saludar, ni un mail.-
-¿Por que será?-
-La gente es así, rencorosa, incomprensiva. Que se yo. Habría que preguntar.-
-¿Sera por que cagaste a cada persona que pudiste cagar?-
-Mira… no te llame para que me sermonees, ni para que me hagas sentir mal; Dame el número de ese tal Arnedo.-
-¿En que andas?, a mi no me metas en ninguna de las tuyas… Porque si me haces quedar pegada en algo raro, te juro que la vas a pasar mal.-
-No… nada de eso. Es personal, es para mí.-
-Esta en Córdoba, esta con el nombre falso de Juan Gómez, buscálo en la guía. Vive en una calle con nombre de ciudad. Más no te digo.-
El mismo día, a la medianoche
En la casa de Héctor suena el teléfono, se levanta para atender, pero en cambio se sirve un gin con tónica. El teléfono sigue sonando. Cuando deja de sonar desenchufa el cable.
Al rato suena el celular, es Roxana.
-¿Para que dijiste que querías hablar con Arnedo? -Entre curiosa y prepotente.
-No le digas a nadie, pero quiero que me pegue un tiro. Me faltan huevos para matarme, ganas sobran.
-¿Estas bien? bah... Que pregunta…. (se traba) Me refiero a que, que si ahora dejaste de cagar gente para ser un muy cagón suicida depresivo. Suelta una risita.
-No te rías, antes de navidad fui a una villa y busque dos cacos, y les dije: Tomen este reloj de oro, este celular, estos billetes para el pegamento. Mañana es Nochebuena va a estar mi tío solo en casa, yo dejo la alarma apagada. Matan al viejo que va a estar durmiendo, se roban todo, yo cobro el seguro y nadie sabe nada.
-¿Qué tío? Héctor… ¿estas en pedo?-
-Ningún tío, El que iba a estar en la cama era yo. Quería que me mataran a mí. Que pareciera un robo.-
-No me sorprende que lo del tío fuera verdad. Viniendo de vos….- (Sarcástica.)
-Ya no soy así, ya no hago esas cosas.-
-Y que paso?-
-Me asuste, casi me muero del susto. Cuando entraron, prendí la alarma. Se fueron a la mierda, todavía no me animo a salir a la calle.-
Primer martes de enero al mediodía
Héctor se levantó tarde, en la mesita de luz había media botella de whisky de la noche anterior. Se quedó dormido por borracho. En la cama un vaso volcado, se le cayó encima al dormirse, realmente apestaba a ebrio. Tambien había olor a cigarrillos. Agarró la guía, recordó la conversación de la noche anterior y llamo:
-Arnedo? Tengo un trabajo.
-Como dice? Ningún Arnedo. (Voz seria)
-Dale, que te haces el misterioso,… todos saben que te rajaste a otra provincia. ¿Le tenes miedo a la federal o la bonaerense? Venite mañana o pasado a mi casa. Soy Héctor, el amigo de Roxana y de Luis.
-¿De quien hablamos y de cuanto hablamos?
-Es lo de menos, hasta un principiante lo hace bien, es muy sencillo para alguien con tanta experiencia en esto como vos…
El domingo de esa semana a la tarde
Arnedo llega, toca el timbre. Héctor abre, se da media vuelta:
-Pasá…-
Caminan unos pasos.
-Era el jueves a mas tardar…-
-Vengo cuando puedo, acá me conocen todos. Los domingos no trabaja la cana, firman el horario y se van a pasear.-
Siguen caminado, Héctor va hacia el living, el invitado lo sigue, se sientan en las sillas de la sala.
El profesional mira al suicida y le hace un gesto como para que empiece a hablar.
-En este ultimo año, me refiero al año pasado, me quise matar más de una vez. Me he querido pegar un tiro, pero en ese momento no tenia ni fuerzas para apretar el gatillo. Tampoco para saltar del edifico en construcción que esta acá enfrente. En Noviembre, llame a un tipo y le di dos mil dólares para que me pasara al otro mundo, je... era un porcentaje de una entrega que hice, un viejo que había cobrado algo importante. En fin cuando me estaba por fulminar, me arrodille y le dije: quedate la guita, te doy el doble, el triple si no me matas.-
-Todo esto es poco creíble. ¿Adonde quiere ir con todo esto?-
-Créeme que me da vergüenza contarlo.-Se le cae una lagrima.-Mas vergüenza me da reconocer todo las cosas que hice por dinero. Ahora le lagrimean ambos ojos. Quiero que me mates. Me desprecio tanto que quiero morir.
Tengo diez mil dólares y otros cinco mil en euros, más algunas joyas.
-Dame la mitad ahora, a la noche la otra mitad, ahora no voy a hacer nada, me vieron entrar los vecinos. Aparte no ando con armas para todos lados, no soy un tarado.
El mismo día por la noche
Hacia cinco horas que Héctor era una bola de nervios, las manos le temblaban y seguía tomando whisky.
Tomaba del pico de la botella y temblaba tanto que era más lo que se volcaba encima que lo que entraba en su boca.
Apagaba y prendía la luz, estaba cada vez más nervioso, empezó a jugar con el interruptor, hasta que la lámpara se quemo. No estaba seguro de lo que iba suceder, en un momento se arrepintió totalmente y fue a la puerta de la calle. Cuando estaba a punto de poner la traba, alguien abrió la puerta, era Arnedo. La puerta estuvo a veinte centímetros de haberse cerrado.
-¿Qué pasa compadre?-dijo el profesional.
-Estuve pensando. Empezó a transpirar
-Suele suceder.- Interrumpió.-Lo que estuvo meditando por un año, no lo va dejar de hacer por lo que pensó en unas horas.
-Estem… me vuelvo atrás. No quiero saber nada.-
-Me vine de Córdoba, a hacer un trabajo.-
-Te pago lo que arreglamos. Empezó a transpirar de una manera asquerosa
-No es eso.
-Tengo diez mil pesos guardados, también algunos dólares mas, los tengo por las dudas que me arrepienta cada vez que me quiero hacer matar.-
-Tráigalos.-
Héctor subió las escaleras y bajó muy rápido, entregó el dinero y respiró aliviado. Dejó de transpirar, Arnedo lo miró, no lo contó, lo olio, hizo un gesto de olor feo. Sonrió.
Para Héctor era una sonrisa que no le invitaba a sonreír.
-Veras yo no soy como vos. Tengo palabra, si dije que iba hacer algo, lo hago.-
-Dijiste que no me ibas a matar.-
-Escucha esto.- En ese momento saca un grabador de sonidos MP3 con el cual reproduce la conversación.
-¿Cuando dije que no te iba a matar?-
En ese momento suena el teléfono, que estaba a medio metro de ellos, Héctor atiende rápidamente. Era Roxana.
Al instante siente el frio acero del silenciador de una pistola en su frente.
-Pone el altavoz.-Susurrando y sacando el seguro del arma.
-Héctor….Héctor…. estuve pensando, no llames a Arnedo, mejor te llevo yo a una clínica psiquiátrica, te va hacer bien, empezas de cero; Ahí vas a estar seguro. En uno o dos años salís como nuevo.
En ese momento Arnedo saca otra pistola del otro bolsillo y apunta ahora las dos armas a la mojada frente.
-Yo… estoy bien, a Arnedo no lo llame.-
-Bien... Bien…ahora cortá.-Susurro amenazante el Asesino a sueldo.
-Mañana a la tarde te llamo.-
Y no corto,..Se quedo mirando con ojos llorosos a Arnedo. Del otro lado Roxana le seguía hablando.-
De una patada desconecto el cable del teléfono de su ficha.
-Arrodíllate, implora por tu vida, cagón.-
-No me mates, por favor, no soy trigo limpio, pero puedo cambiar. No me mates.- Arrodillado en el piso llorando lo abraza. Las armas están ahora apuntando sobre la cúspide de su cráneo.
-Soltame, no me quiero manchar la ropa con sangre.-
-No me mates, Por favor, ya te pague, no tengo más nada, no me mates.-
Siguió llorando unos segundos mas, rogando por su vida. Esta vez si quería vivir, esta vez nunca mas llamaría a nadie, no intentaría jamás una tontería de esas.
-Ya esta, tengo todo el audio grabado, je je… ¿No entendes que hago esto por que me gusta y no por dinero?
Héctor sigue llorando, Arnedo mira hacia arriba, cierra los ojos y sus pulgares aprietan sin dudar los gatillos.
El seco zumbido salpico de sangre al homicida. El cadáver cae. Éste lo mira inmóvil por cinco segundos.
-La mejor grabación que hice por lejos.-
martes, 3 de marzo de 2009
Un final para Héctor S.
Etiquetas:
Cuento,
Ivan Ignacio
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45 comentarios:
Estupendo relato amigo mío, creo que en esta tarde nuestros comentarios se han cruzado, yo te leía mientras tu me comentabas y al contrario...
Un saludo y siempre es un placer pasar por este sitio tan encantador.
mj
Muy bueno Ivan, realmente, hasta me dio lástima este pobre Hector, pense que por ahi safaba. Mantuvo el suspenso hasta el final ,me gustó .Un beso.
Qué relato!
Excelente!!!
lleno de intriga, suspenso y con un final impresionante!
Hay "juegos" prohibidos que no deben jugarse.
Me gustó mucho!
Muchos saludos
Adal
Vaya.... mejor ire por partes.lei esto y un poquito mas esta genial por el momento.
Besos y amor
je
Iván: me encantó este cuento... lo desarrollaste muy bien. El final es impactante
Iván... me re gustó este cuento!!te felicito!! seguí así...!!!
Bueno ivan.... antes que nada... me gusto mucho el cuento... La verdad, continua escribiendo de la misma manera... lo haces exelente... un abrazo
¡Bárbaro, Iván, muy lindo!
Me gustó mucho, una trama que te deja picando muchas cosas; la vida y la muerte en escenas fuertes y poderosas.
Un abrazo
Excelente la forma en que se lleva la trama en forma de suspenso, con imágenes fuertes.
Tiene mucha madurez tu escrito, como de alguien con madera de escritor
Felicidades y gracias por visitar uno de mis blog
Holiss, me gusto muchisimo tu post
Encantador!
Que tengas un buen Día!
Saludos!
Desde Chile los felicito por vuestro grupo literario.
Un abrazo.
Tu cuento es impecable.
Me queda la moraleja de que todos nos asimos a la vida, hasta en el último instante y la peor de las circusntancias.
Relato que deja probada la necesidad innata de supervivencia del hombre.
Un gran saludo y felicitación.-
Buen relato Iván.
saludos amigo
Ivan Ignacio, buen relato, enhorabuena amigo.
Un abrazo
Iván Ignacio,
gracias por tu comentario en mi blog. Me gustó tu estilo.
Saludos
Ivan: me encantó tu relato. Pobre Hector!!! encontró la horma de su zapato.
Saludos
gracias por visitarme!!!
estoy armando un nuevo proyecto de revista/blog y necesito colaboradores
se escuchan ofertas :D
Ivan...un relato realmente maravilloso, ya quisiera yo tener tus cualidades creativas, por eso te animo a que sigas así, algún día harás algo grande...
saludos
PD.
Gracias por prestarme unos minutos de tu vida...
Sabes que no es un simple relato, que bien lo has contado, uno se mete en la historia en el mensaje.
Me atrapaste hasta el punto final, muy bien la verdad me sorprendiste, me gusto tu estilo de narración, jugando con el destino.
cariños.
Hola Ivan Ignacio, gracias por pasar por mis blogs (por los dos) y dejar tus comentarios. TE sigo. Lo de fin de año con tórrido calor siempre me sorprende, cuando aquí cayó nieve sin parar.
Un abrazo.
Gracias por tu visita te leo...volveré besos
Buena forma de comenzar el año... Saludos.
Mi querido Iván Ignacio, la soledad es la patria de los fuertes
¡Uff! ¡caramba! Me ha encantado el relato, desde el principio me ha enganchado y tal vez porque me he metido mucho en el papel, pero al final estaba acongojado.
¡Excelente!
MIGUEL
Hoy, la humedad bordeó mis ojos al leerte...
Gracias por ahondar emociones.
Un fuerte abrazo,
Anna Francisca Rodas Iglesias
Gracias por tu visita....
Tienes un blog muy interesante.
Un saludo
Atrapante. Interesante Hector necesitaba más que pagar para morir, pagar para seguir viviendo.
MMM NO SE SI QUEDO MAL PERO YO MUCHO NO ME BANCO LOS SALUDOS DE AÑO NUEVO , ES MAS NO ME BANCO AÑO NUEVO Y NAVIDAD PORQ SON TODOS FALSOS TE OBLIGAN A IR A LAS CASAS Y A BRINDAR POR LA AMISTAD Y LA UNION Y ANTES Q TE VUELVAS A SENTAR ANDAN PREGUNTANDO A ESCONDIDAS PORQ FUISTE JAJAJA
YO LAS EVITO PREFIERO QUEDARME A COMER HELADO CON UNA PELI TIRADA CON AMIGOS AJAJJA
BESITOS
MUY BUENA HISTORIA
una triste transición de año
... ni siquiera el teléfono calma las soledades
un gran relato, Iván
un abrazo
¡Muy bonito!
Muchísimas gracias por visitarme, estoy encantada de que hayas dejado tu huella en mi blog. Me encantaría que de vez en cuando hicieras un largo viaje hasta aquí, yo también lo haré para visitarte.
Ya veo por tu perfil que te gusta el arte, me alegro mucho.
Un abrazo.
CALAMANDA
.
A veces es demasiado tarde. Buen cuento.
Saludos!
Hola Iván! Qué excelente cuento. Muy bien hechas las descripciones del espacio y el tiempo. Me gustó mucho el final, el texto mantiene hasta el final ese suspenso necesario para que sea impactante.
Gracias por tu visita, me llevo tu blog para agregar a mis favoritos (Igual del taller ya tengo a casi todos, todos escriben re lindo!)
Besos
.Gracias por la visita, por darte a conocer y mostrarme ese relato que me hizo sumergir mas allá de unas simples palabras, abrazzzusss..
Hola… pasa por mi blog a retirar tus premios,felicidades.
Besitos
Gracias por pasar... vuelve cuando lo desees...
Abrazos...
Nos leemos.
Ok… mil disculpas se me olvido poner lo más importante, los premios ji, si entras al blog nuevamente allí encontraras la respuesta.
Besos
Excelente relato. Pero... ¡Pobre Hector! Me tuvo es ascuas hasta el final.
Abrazos♥
Felicitaciones muy bello sitio.
Saludos!
Vaya...! excelente...si que me gustó!
cuando nos calzamos los pies con las palabras....
que belleza! ivan, "mañana en la tarde te llamo" esta clase de frases me fascinan...
Un abrazo...
Anna.
muy buen relato. me encanto hector
Muchas gracias por tu visita y comentario en mi blog. Nos leemos. Abrazos
¡Hola, Iván Ignacio!, soy Calamanda, he pasado a hacerle una visita a Carla y no me había dado cuenta, hasta ahora, de que estáis en el mismo Taller Literario. Es una suerte.
Ahora quiero aprovechar, yo también, para felicitarte. ¿Es tu cumpleaños?, si es así, Feliz cumpleaños desde España.
Un abrazo.
CALAMANDA
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