DENUNCIA POÉTICA por Lisandro

A la que le dediqué
“de humilde arte”,
hoy me roba las ideas
y me lastima el cuerpo,
el alma y las lágrimas,
me lastima la vida
me lastima la poesía
me lastima el color
me lastima el amor
me lastima hasta el sueño.


Otra noche me desangro
por las estrofas ausentes
de líneas incompletas,
del castigo del ayer
de lo que pasó hoy,
de este presente.
Les cuento:
Anoche también desangre
y hoy amanecí lastimado.
Por las molestias que sentía
para no prestarles atención
me distraje todo el día.
Ocupado en el trabajo
conversando con amigos
compartiendo en familia.
Hasta que llegó el crepúsculo
sin previo aviso,
el sol se entristecía
y yo igual que él.
Las palabras resonaban
en el interior de mi mente
y mi alma necesitaba
la tinta de una virome
y la blancura del papel.
Caminaba hasta mi casai
maginaba algunos versos.
Inspirado en la poesía
trataba de recordarla,
y al no tener los útiles
hice un gran esfuerzo
y las palabras en el corazón
quedaron bien guardadas.
A pocas cuadras de mi lecho
la crucé sin premeditarlo
me miró con lastima
y le respondí con desprecio.
Apuré el paso
por si las musas
se me volaban,
pero ocupó su lugar
donde ellas habitaban.
Insulté a su madre
y también a su padre.
Insulté su existencia
y mi esperanza muerta.
Seguí insultando
hasta sangrar la garganta
hasta escupir su nombre
de a poco y en pedazos.
Otra noche más
dormiré desangrado
¡Por su gran culpa!
¡Cómo me ha dejado!
Les soy sincero
quise crear una bella poesía
pero el destino horrible
me cruzó con esa asesina.
Culpable de estos versos
repetitivos y desordenados
que hoy me lastiman
sin respetar la armonía
sin un sentido encontrado…
¡Y por eso la señalo!
Ella es la culpable
del poema odiado.
Ello lo quiso
y acá lo tiene:
Esta es mi arte,
la que ha arruinado.
¡Vieron, escucharon, leyeron!.
Esa destructora
que le dije “te quiero”
nuevamente hoy…
sí, hoy me robó las ideas
y me lastimó el cuerpo,
el ama y las lágrimas
me lastimó la vida
me lastimó la poesía
me lastimó el color
me lastimó el amor
me lastimó hasta el sueño.
Otra noche por desangrar
en versos ausentes
de líneas incompletas
en el castigo del presente
en el sin sentido de la poesía
en la irrespetable armonía.
Otra noche en silencio
llorando en soledad
y por eso la entrego
delante de esta gente
sin importarme que piensen
que soy poco caballero:
¡Fuiste mi peor criminal!
heriste a un joven
que sólo dijo la verdad
al decir te quiero
desde mi humilde arte
desde mi humilde lugar…
Sinceramente…
No hay otro final.


Aclaración: como bien dice esta especie de poesía, no respeto la armonía no respeto los tiempos y mucho menos la regla. Lo hice en un estado de enojo...
Sinceramente… me divertí al terminar de leerla.