jueves, 25 de marzo de 2010

UN HOMBRE DESESPERADO por Carla Kowalski.

Marcos vivía en Montecarlo, tenía un mono-ambiente donde habitaba solo. A sus 52 años no tenía hijos ni novia, ya que era homosexual. Pero como era celoso de su vida privada, nunca se lo había confesado a nadie, y tampoco había logrado tener una relación con un hombre.
Su único entretenimiento era el casino, a veces ganaba y otras perdía, pero eran sumas insignificantes.

La noche del viernes se dirigió al casino. Como estaba fastidiado de su trabajo, decidió jugárselo todo, y apostar el sueldo del mes.
Jugó la suma al 32. La ruleta giró, los segundos se hicieron horas. Comenzó a sentir el repiqueteo de la bolilla en su vuelta final. 30, 31, 32, 33… 32.
Marcos no lo podía creer, por primera vez en su existencia, la vida lo había premiado. Un millón de euros, todo para él.
Lo que siguió a esa noche fue inesperado: botellas de champagne, vodka, whisky, gente desconocida a su alrededor, gente felicitándolo, el casino dándole vueltas en su cabeza.
Parecía ser otro hombre, totalmente borracho no se daba cuenta de nada. El problema, fue al día siguiente, se despertó en la cama de un hotel junto a un hombre.
¡Que espanto! ¡Que desesperación! – Sentía Marcos. ¿Cómo pudo llegar a hacer lo que nunca había logrado en su vida, lo que siempre había tratado de evitar?.
Se cambió rápidamente y salió de la habitación todo asustado. Católico devoto fue a la primera Iglesia que encontró, se confesó… pero el párroco no consideró su situación, su tristeza, su ofuscación y prácticamente lo condenó al infierno.
Marcos salió desolado, su millón de euros habían sido una maldición. ¿De que le habían servido, si todo en lo que se había esforzado en su vida para reprimir su homosexualidad se había perdido en una noche?
¿De que le servirían, si Dios, el único ser en el que creía, no lo iba a perdonar, según el párroco de la Iglesia?
Su vida no tenía sentido, todo su esfuerzo se había esfumado en esa noche…
Según sus pensamientos, lo único que le quedaba era suicidarse.
Llegó a su casa, y lo hizo.

67 comentarios:

JJ dijo...

Desolador Carla. Intenso.
Un beso

Julia Hernández dijo...

Muy bueno tu relato Carla, con un final triste muy triste y desalentador. La intolerancia y el creer tener la verdad absoluta es como en éste caso terrible, pues llevó a un hombre al suicidio, sólo por prejuicios sociales y religiosos. Un fuerte abrazo.

Mundo Animal. dijo...

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HOLAAAAAAAA CARLA GENIA EL RELATO,QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANAAAA
ABRAZOS CHRISTIANNNNN

M. Angel dijo...

Hola Carla, sensacional relato el que regalas a tus lectores.
Te felicito.

Saludo y abrazo sincero

M. Ángel

Anónimo dijo...

HOLA CARLA,LISANDRO TODOS...LES COMENTO QUE HAY UNA CONVOCATORIA,EN ROSARIO SANTA FE,ARGENTINA PARA UN ENCUENTRO DE POETAS SIN FRONTERAS.
NO TENGO NADA QUE VER EN LA ORGANIZACION DEL EVENTO,PERO SI EN LA DIFUSION,YA QUE ME COMPROMETI A HACERLA CON RODOLFO,POETA,SI QUIEREN SABER MAS Rodolfo
Poetinetic@hotmail.com ACA PREGUNTEN,ÑO QUE SEA NECESARIO!
UN ABRAZO
PERDON POR NO LLER,PERO ESTOY CON UN DOLOR DE CABEZA DESDE LA MAÑANA!
GRACIAS
LIDIA-LA ESCRIBA

Unknown dijo...

aunque triste...........hermoso,has logrado llegar al corazón con tus palabras!!

felicitaciones!!

besosssssssssssssssss

JOSH NOJERROT dijo...

Triste no ser comprendido cuando se trata de vivir, sea demostrando su condición sexual o manifestando una forma de vivir distinta a la mayoría, estamos empapados de injusticias, sin darnos cuenta que el respeto debería primar sobre muchisimas cosas. Por otro lado, tu historia podría perfectamente ser una triste realidad mas asomando a cualquier tertulia...

Abrazzzusss

Soledad Arrieta dijo...

Carla, este relato es para aplaudirte, no sólo por lo literario, sino por el contenido y por la crítica a esta sociedad intolerante y excluyente y a ese dios eclesiástico con su odio y su discriminación tan característicos (que algunos se atreven a llamar "amor").
Te felicito, de verdad.
Muchos cariños!!!

lichazul dijo...

una reflexión muy bien narrada
felicitaciones
tu prosa siempre tiene visos lumínicos y eso es muy bueno

besitos de luz
felicidades

SIL dijo...

Vengo con tal acelere, que primero pensé que tenía un ¨deja vu¨, o que habías repetido el post... :O

Después, me di cuenta que era tu versión de aquel ejercicio que ya había publicado Noe !!!!!!!

En los dos cuentos, se ha resaltado con nitidez y sabiduría, que el dinero no compra el amor, ni la paz, ni la autoestima, ni la tan buscada felicidad..., y sobre todo, que no evita las tragedias.

Muy bueno, Carlita.

Abrazo inmenso.

SIL

MAJECARMU dijo...

Felicidades por tu mensaje directo en el cuento..El dinero no da la felicidad,pero no tiene porqué quitarla..!
El hombre condena,juzga y se equivoca.. No es Dios,porque Dios es infinitamente misericordioso y está por encima de las religiones y los prejuicios humanos.!!

Mi abrazo de soles de primavera,CARLA..!
M.Jesús

Iván dijo...

drastico tu personaje, se come la historia, Marcos es el cuento.
Se tenia que matar? no podía salvarse en el ultimo segundo?

besos

Txema dijo...

Para muchas personas la losa del pecado, el concepto de culpa enfermizo, les aprisiona de tal forma que sí pueden llegar a esa situación.

Si encima dan con un clérigo integrista, de la religión que sea, pues aún peor.

Conclusión: alejémonos del fanatismo y a disfrutar de la vida.

buen día

Sandra Figueroa dijo...

Carla, fabuloso texto. Ser homosexual no es delito. Triste final. Gano y perdio hasta la vida. Bello leerte amiga. Me gusto mucho el relato. Besos, cuidate.

Braulio Pereira dijo...

hola Carla

excelente como sienpre tus narrativas

voy hacer una breve pausa

gracias sienpre por tu cariño.

hasta pronto .. se feliz

besos!!!

Manolo Jiménez dijo...

Simplemente desgarrador.

Tiene todos los ingredientes, hasta un grandísimo hijo de su señora mamá.

Abrazos.

anapedraza dijo...

ohhhhhhhhhhh!!!!! TENGO LOS OJOS COMO PLATOS Y EN LA BOCA ME PUEDE ENTRAR UN TREN!!!!

Lo que hace entender mal las cosas...

¡Me ha gustado mucho!

¡Besotes!

Miguel

Liliana G. dijo...

¡Pobre tipo! Tanta represión de por vida tenía que saltar por algún lado, lástima que, en lugar de ir a un psicólogo, fue a ver a un cura... justo el tipo de persona intransigente y anclada en el tiempo y las tradiciones, que no lo iba a poder ayudar...

Movilizador y crudo, Carla, como todos tus relatos.

Un beso grande.

silvia zappia dijo...

Pobre Marcos! Pagar con su vida por no haberse atrevido a vivirla!

besos,Carla*

José Luis López Recio dijo...

¡Pobre hombre! Para él supuso un regalo envenenado.
Un abrazo

/ dijo...

Para variar la iglesia haciendo de las suyas. Me encantó!!

BESOTES CARLA Y HASTA EL LUNES!

EL BUSCADOR DE ... dijo...

Muy bueno, pero en realidad no se suicidó, ya estaba muerto...
Saludos!

Con tinta violeta dijo...

Hola Carla: buen relato. El apego a lo material nunca ha llevado a nada bueno. El suicidio una pena, cuanta soledad y desesperación debe tener alguien para llegar a esa puerta de salida. Personalmente creo que fue a pedir perdón al lugar equivocado. Dios no rechaza a quién le pide perdón.
Besos y felicidades con retraso a Iván.

Lisandro dijo...

Buenisimo!!!! la igenuidad de creerno que es Dios quien nos condena y siempre es la iglesia la que impone y el cura quien echa la culpa nos hace sentior inutiles y no apto para un cielo!!! me encantó Carli! un besazo!

Marga dijo...

Dentro de esa generación todavía hay gente que sufre mucho por su condición de homosexual, con la gente joven afortunadamente ya es otra historia.

Duna dijo...

Excelente tu relato, Carla.
¿Qué otra salida quedaba?, aunque siempre se piensa que puede terminar mejor...

Muchos besos amiga.

Aunque llegue con retraso, mis felicitaciones para Ivan. Le deseo que cumpla muchos mas.

Anónimo dijo...

ay, me sale el crítico de adentro...

lo digo o no lo digo?

no quiero quedar como el malo de la película!

bueno, ya fue, lo digo, la sinceridad ante todo...

he leído cuentos tuyos muy buenos, muy bien logrados, en especial siempre recuerdo el que estaba contado desde el final hacia el principio, donde a medida que ibas leyendo la culpa iba recayendo en otro de los personajes... excelente

pero este, mi muy estimada carla, no me gustó mucho...

más allá de ciertas incongruencias (los número en la ruleta no están ordenados, hay sólo hasta el 36, y lo máximo que podés ganar en un número es 36 veces el valor de tu apuesta, o sea que si apostando su sueldo ganó un millón de euros eso significa que cobraba 27.777 euros por mes!!!), la historia no me parece tener mucho sentido... creo que la idea de la culpa no está del todo aprovechada, ni el aparente contraste felicidad-dinero-devoción...

viste que malo que soy? :)

besos carlita! sé que vos sos inteligente y no te enojás con las críticas que nacen desde la buena fe

Anouna dijo...

Si tan sólo se hubiese encontrado a la persona correcta, si tan sólo hubiese tenido otra respuesta, si tan solo...

Cuando nos puede cambiar la vida, en un segundo.

Un relato buenísimo, devorador, emocionante, conmovedor. Desgarra los ojos y todo lo que hay junto a ellos.

Besos, felicitaciones Carla, eres Genial!!1

ANOUNA

Anouna dijo...

quise decir CUANTO y no cuando. para que se entienda mejor, uf.

Carlos dijo...

Un cuento lindo pero con un final muy muy infeliz. Que pena, por desgracia mucha gente no es capaz de aceptarse a si misma y en ocasiones pasa lo que pasa. ya lo decia Benedetti, no puedes sacar de tu mente loq eu no quiere salir de tu corazón

Monica Gudiño dijo...

FUERTE RELATO CARLA, LA CULPA ES UN ENEMIGO DE NUESTRA LIBERTAD...
bESITOSSSSSSSSSSS
UN ABRAZOTE

Susi DelaTorre dijo...

El dinero, mal gestionado puede destruirnos. Aunque para todo cambio, y tener dinero a montones, lo es, se precisa una madurez y una coherencia.

Pobre hombre!!


Buen cuento. Creíble. Posible.

Saludos y un abrazo, Carla!

Y otros y otro... para Iván por su reciente onomástica!!

beker dijo...

Magnifico Carla, bien enganchado, fijando la mirada en ese mundo que no tiene puertas a la diversidad y condena a muchas personas a finales sin réplica. Un abrazote

Marina dijo...

Muy buen relato Carla, desolador como la vida y la muerte, como los caminos vividos sin pasión y sin entrega. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Impactante y escalofriante a la vez. Por eso hay que aceptarse tal cual es uno.
Bien por este cuento. Te felicito.

Un fuerte abrazo para ti.

ALA_STRANGE dijo...

LA felicidad y condujo a la tragedia

:(

ALA_STRANGE dijo...

LA felicidad lo condujo a la tragedia

:(

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Humor negro, ácido, corrosivo: los curas homosexuales condenan a los homosexuales; y los curas pedófilos también.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

¿Kapasulinos? De pronto me acorde del mundo pitufino de los Pitufos. Ni sé por qué. No hay lógica. Se pierde con los años.

dIcSoCiablE dijo...

Como siempre muy "engatusante" [no es la palabra correcta pero hace tiempo que estoy con ganas de usarla xD] tu historia, una vez lei una investigacion que decia que la mayor parte de los que se ganaban la loteria no lo podian disfrutar, varios de ellos optaron por el suicidio.

Yo siempre he pensado que el hombre no puede ser juzgado por el hombre, aparte a dios muy poco le importa lo que hagamos, somos nada comparado con el.

Bueno regresando a lo importante, felicitaciones por el cuento x] sigue asi. Un abrazo a la distancia :]

Jacqueline dijo...

muy buen relato y buen final!
me gusto!

Gonzalo Vázquez Gabor dijo...

me gusto!

la querida historia de que con la plata bla bla bla, todo un cuento ...

ahora lo que más me atrapó es entreleer que de trolos, confesiones y casinos poco sabes jjajajajaja

Beso!

Cecis ... funámbula dijo...

Uf...cuanta soledad encierra un alma...
muy bueno...terrible...pero muy bueno
Un beso

BELMAR dijo...

El microcuento es un gran desafío, sólo se puede ganar por knock out...!

Anónimo dijo...

CARLA QUE ENTRAÑA,LA TUYA,BELLISIMO CUENTO!
UN SALUDO
LIDIA-LA ESCRIBA

el oso dijo...

¡Qué sorpresita!
Cuando la vida se te complica hay pocos caminos.
Otros se acostumbraríam.
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Buena crítica la tuya.
Genial.

Besos.

Belkis dijo...

Estupendo relato Carla. Me gustó lo claro que se deja el hecho de que el dinero, si no hay bases espirituales sólidas no es suficiente para lograr encontrar la felicidad. Por otro lado creo también que su vacío existencial tenía mucho que ver con el hecho de haber mantenido en secreto su verdadera identidad. No nos podemos esconder de nuestra realidad y creo en la aceptación de la diversidad. Me ha gustado mucho Carla.
Un beso muy grande y feliz semana

Paco Bailac dijo...

Carla tus letras son densas..... y me conducen al vacio


Paco

Isabel Estercita Lew dijo...

Gracias Carla por tus palabras y tu visita.
Tu narración es dura y directa, lo más paradójico es que haya acudido a iglesia...

Estercita

Anónimo dijo...

¡Qué triste e inmerecido final tuvo este hombre!
Me gustó mucho tu historia porque en la vida real puede suceder esto...millones de personas en el mundo...millones de pensamientos, sentimientos, decisiones...

Un abrazo!!!

Maria Susana dijo...

Muy buen trabajo Carla excelentemente logrado.
Es un placer cuando las consignas salen tan bien.
Un abrazo amiga.

Anónimo dijo...

Que difícil es vivir con ese karma, lo triste es no haber disfrutado ese momento, ni se entero que paso con el hombre que dormía junto a él. Y si en realidad no fue nada y prescindió de su vida por ignorarlo?
Creo que ante un problema de esta magnitud se recurre directamente a Dios sin intermediarios o a un buen psicólogo.
Me gusto tu relato.

Besos y buena semana.

Javier Muñiz dijo...

hola Carla, muy bello, íntimo, intenso, gracias por compartirlo, gracias por tus palabras en mi blogg, eres un encanto, buen día, besos

Francisco Javier dijo...

Estoy de vuelta, y tan desesperado amiga, ufffffff, otro que va de suicidios, parece que os habeis puesto de acuerdo tu y Lisandro, saludos.

Te agradezco tus coments, besitos.

Felices Pascuas.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Qué grupazo el de ustedes. Los envidio.

Valeria Elías dijo...

que gusto poder compartir!!! gracias! besos

Mariluz GH dijo...

Muy muy bueno, Carla. El tema me resulta extremadamente doloroso pero muy bien relatado...
abrazos

Paula Olivieri dijo...

u.u que pena el rollo de los prejuicios, ojala un día se terminen de erradicar.
Un beso

Ligia Melo Martínez dijo...

Bueno,Carla...muy bueno!
Algo muy bueno del relato es que el personaje principal nos demuestra que no debemos creer en los hombres por encima de Dios... porque El perdona siempre que haya un verdadero arrepentimiento.
Felicidades, amiga!

José Del Moral De la Vega dijo...

Me ha gustado mucho el ritmo que has conseguido dar a la trama; la distribución de papeles...no tanto. Me ocurre como a ese genio argentino -Borges-, que las elocubraciones morales me gustan en el ensayo, pero no en la narrativa; aunque no me hagas mucho caso porque eso son manías mías. -Yo habría salvado al maricón...¡Con el trabajo que le había costado descubrir su sexualidad...!-
Realmente, la acción la bordas. El día menos pensado nos sorprendes con un "thriller".
Un abrazo

calamanda dijo...

Hola, me encanta siempre llegar
al final, no dejas nunca de sorprenderme...el cuento está
estupendo.

Te envío saludos.
Un beso

Raúl dijo...

La maligna influencia de los designios de la iglesia tiene la culpa.

Jorge Martin dijo...

Gracias por tus visitas. Siento no estar por la labor. Pero pronto volvere.Un abrazo

ALA_STRANGE dijo...

ESPERANDO UNA NUEVA ENTRADA TUYA

:)

Mai Puvin dijo...

Los terribles impactos de la culturización, la iglesia, la incompresión. La falta de valor para ser. Lo aprendido y aprehendido... Impecable relato, Carla!

Abrazotes.

Unknown dijo...

Car: Como siempre cumplis al pie de la letra, caulquier consigna que te sea impuesta, sos muy capaz y además lo haces con calidad... que más se te puede pedir?, Me encantó, es fuerte y polémico, tiene todo lo necesario para leerlo de corrido hasta al final y quedarte pensándolo un rato más... Gracias por aportar TODO de vos para que este blog siga adelante... Te kiero mucho!
Noe.