Estaba sentada debajo de un árbol mirando una hoja indecisa, y apostaba en cuantos segundos iba a caer; pero perdía siempre, la hoja jugaba conmigo y no se dejaba caer.
Me aburrí. Me aburrí como siempre de mis juegos tontos de tardes de soledad, de ésta vida sin sentido.
Caminé por el valle, al borde del río, me pregunté si tendría el valor de tirarme de un salto y perderme entre las profundidades y por fin ver la luz, aquella que todos cuentan que ven cuando se van.
Cerré los parpados y tuve una aproximación a esa imagen tan deseada por mí…
Y vi el mueble de mis abuelos, la lana amarilla con la que tejía mi tía. Y sentí el gusto del estofado de mi madre. Pise el pie de mi padre para que me retara como cuando era una niña.
Te vi a vos también, vi las marcas de tu cuerpo avejentado y las miradas de desconfianza de mis tías solteras cuando fuiste por primera vez a casa.
Vi la nube donde descansas ahora, y estiré mi brazo para alcanzarte… pero me asusté con los aullidos de la loba que rondaba por la casa de mis primos aquella noche estrellada; entonces deje de tratar de alcanzar tu nube para tocar al misterioso animal, lo hice con el dedo, y ella lamió mi mano, y pensé que tontos éramos en ese tiempo, acurrucados debajo de las sábanas por el miedo.
Vi a mi hermano, trayendo la cal para hacer nuestra casa y gesticular con vos muecas graciosas… pero ni aún aquí entiendo lo que se decían.
Espié a nuestro hijo durmiendo en su cama, y lloré ante ese recuerdo, pero fue hermoso poder abrazarlo otra vez, poder sentir su aroma de niño pequeño. Siempre le sentí olor a menta, por más extraño que parezca…
Vi la sien de Claudia chocar contra las rocas, y me vi pidiendo al rey de los cielos que nos la devuelva, que ese no pudiera ser su fin. Y te vi llorando solo junto a la alberca, bajo el sol de aquel otoño tan triste, y a tu amigo yendo a consolarte. Lo peor fue ver la cruz de su tumba, como la de tantos otros que me toco ver.
Y volví a sentir esa tristeza que te araña el alma, y entonces regrese a mi niñez, y nade con mis hermanos entre las algas, me vi jugando y riendo, y luego tirando los dados en la casa de Alicia, me vi ganando y a todos enojados.
Vi el cielo que nos cubrió en nuestro primer beso, y yendo a tu casa, cuando ponías tu cara sobre el riel para decirme si venía el tren.
Vi las estalactitas de la cueva donde hicimos el amor, muertos de frio y luego muertos de calor. Nos descubrí en el mirador de Mar Chiquita, planeando nuestra vida. Y sentí nuevamente mi corazón latir de emoción como aquella vez.
Volví a ver al hombre que vivía en la esquina de mi casa, cuando lo alcanzó el rayo, aquel día de tormenta. Vi a su mujer corriendo hacia él y gritar, y me acorde de la sensación que se siente ver, por primera vez, a la muerte.
Sonreí con los muñecos de felpa que me daban en navidad, y ante la garganta seca por tantos recuerdos quise agua para saciar mi sed, y oí a nuestro niño diciendo “mami tengo sed” en aquella tarde espantosa con sus 40º de fiebre. Volví a experimentar como cada extremidad de mi cuerpo se rompía al morir en nuestros brazos, y sentí la insolación que tuvo en las vacaciones de verano, cuando aún corría por la arena, entrando y saliendo del mar, en la preciosa edad que confundía la palabra aparecer con parecer, y me contaba “mira mamita, el mago pareció un conejito”.
Volví a reencontrar a mi hermano diseñando nuestra casa, y tuve la misma impresión que me dio cuando piso el clavo y hubo que llevarlo al hospital.
Me encontré a mi misma en la edad de ocho años, saliendo despavorida cuando observé en penumbras a mis padres en un coito desenfrenado. Me oí rezándole a Dios por tremendo pecado.
Y sentí el temor que una y mil veces me dio, después de perderte y el de perderlos a todos.
Y al final de este trayecto, vi a una mujer que era yo, sentada debajo de un árbol, jugando con una hoja, calculando los segundos para que se cayese, y perdía el juego.
Y entonces ese remolino de recuerdos desapareció, y me quedé mirando el rio, con el corazón lleno de emociones.
Por un segundo los vi a todos, en un segundo vi mi vida… ahora solo veo mi soledad.
Y así fue que volví a ver la nube, y te vi a vos con nuestro hijo, con toda mi familia y la tuya, y me estiraste la mano, y ahora si puedo sonreír al decirte: -¿Por qué tardaste tanto amor?.
jueves, 28 de enero de 2010
UNA MUJER SOLA por Carla Kowalski
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73 comentarios:
conmovedor... un placer conocerte
Carla, que maravilloso texto. Unescalofrio recorre mi piel al leerte amiga, besos, cuidate.
Un gran texto, Carla, de los que no dejan indiferente.
Me alegra mucho volver a leerte.
No tardes
Un beso
Querida Carla: un relato muy emocionamente, con sentimientos realmente vividos, como si nada existiera fuera de esos momentos. Cuando se escribe así, con esa sencillez profunda que nos hace disfrutar de la literatura, hay que descubrirse. Felicidades y un cordial saludo.
:) Carla, no sé que decirte, tengo un nudo en la garganta.
¡Un beso!
MIGUEL
que bello es estar aqui
profundo tu sentir
te felicito
saludo!!!
Me has emocionado, bastante.
Hacía tiempo que un texto no me hacía conmoverme de esta manera.
Enhorabuena.
Abrazos.
Carla, tu texto conmueve. Tu calidad aumenta día a día.
Te felicito amiga,y me alegro de que hayas escrito de nuevo.
Muchos besos
Carla... Qué belleza nena! Absolutamente intenso, es imposible no salir sensibilizada, movilizada después de leerlo, de leerte.
Abrazos y admiración.
Que grande!!
Carla, me remeciste, hiciste que fuera contigo paseando por cada emoción y lugar de esos recuerdos. Sentí, viví, dolí, reí, jugué, gané, perdí, tomé, deje, en fin...todo.
Es genial al forma que describes todo, es un relato tan lleno de belleza, tanto tanto, que es dificil no hacerse parte de él.
Admiro la forma de escribir que tienes, tú y cada Kapasulino, mis felicitaciones para ti querida, un escrito lleno de sentimiento que llega.
Besos miles, para ti y todos.
Anouna
A veces no conocemos el límite de la resistencia; el problema es que no siempre hay vuelta atrás para los que buscan una salida; mi madre al menos no volvió... Un abrazo Carla
felicitaciones Carla!!
todo el texto es de fuerza y de clara intencionalidad, no dejas a nadie indiferente
aplausos , aplausos!!!
felíz fin de semanita
Un relato inmensamente conmovedor de principio a fin bien estructurado y anguloso, una retrospección clara, fresca, ágil con un final impactante que realmente me ha emocionado. A veces son tantas esperas y soledades que abruman el alma. Extraordinario Carla. Un fuerte abrazo.
Carla que emocionante es el texto que sentir más negativo de la vida Saludos
Es tan crudo, crudo de tripa digo, que parece verdad, parece estar ocurriendo en alguna parte, y cuando eso sucede, el cometido de la escritura hacia el lector está logrado.
No creo que nada le flate ni le sobre, termina justo a tiempo y cierra perfecto, hay mucha lagrimita al borde de los ojos ahí, una emoción especial que trae y evoca y hace que fluya el texto.
Un ABRAZO MUY GRANDE Carla, y gracias por tu fidelidad a mis trabajos.
PD: anoche entre, dejé un comentario y se colgó mi conexión, así que volví ahora, veamos si lo logro.
¡Hola Carla! ¡Impresionante texto el tuyo! Conmueve y hace pensar que a pesar de todo, la vida se merece siempre otra chance más...
Besotes.
Hace cinco minutos que trato de comentar algo.
:O
Este relato es MAGNÍFICO.
No encuentro adjetivo que le quepa!!
Me conformo con Magnífico...
Ha superado con sublimidad, sin desmerecer el resto, todo lo que escribiste hasta hoy.
Te felicito.
SIL
Soberbio Carla! Me ha gustado mucho. Bien escrito, medido, equilibrado en las emociones.
Te has superado a tí misma...
un beso.
Paloma.
Estupendo relato, Carla, como todos los tuyos. Muy conmovedor.
precioso Carla! muy bueno!
Me llevó por las nubes...
besos!
Pasé a echar un ratito de lectura y como siempre me voy con una encantador buen sabor de boca.
Saludos a todos vosotros...
conmovedor hasta las lágrimas!!
felicitaciones!!
besos y buen finde
Qué maravilloso, pero angustioso recorrido.
Bravo!
saludos,
Conmovedor... fascinante.
Recuerdo cuando leí este relato en El Taller. Ahora me parece aún más hermoso.
besos*
Que decir, palabra unica de una mujer con tu talento.
Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso
Me has emocionado, Carla!
Has tejido todo un universo familiar, a través del alma de la protagonista, no sólo con los actos ocurridos, sino con sus sentimientos. Desde su adentro más íntimo...
Un maravilloso relato, con rasgos increíblemente intimistas!
¡Saludos!
Carla has conseguido emocionarme. Te doy mi enhorabuena. Escribes muy muy bien. Y te mando un fuerte abrazo y beso
Francisco J. Gil
Carla....como decirte cuánto me gusta éste relato, de qué manera me sumerge en tus recuerdos...me emociona, me da ganas de abrazarte, de decirte que me hubiera encantado ser tu amiga. Sos tan talentosa, y siento que una persona valiosísima. Un fuerte abrazo! y gracias por estar cerca siempre.
Porque soy hombre, siempre cuando una mujer se suicida me pregunto por qué, es que ¿¿acaso no puede haber un hombre que la quiera??? De verdad no me entra en la cabeza. Siendo la vida tan hermosa a pesar de vivir en la soledad, se puede soñar, tener esperanzas. Un abrazo. y arriba esos ánimos!!!
Porque soy hombre, siempre cuando una mujer se suicida me pregunto por qué, es que ¿¿acaso no puede haber un hombre que la quiera??? De verdad no me entra en la cabeza. Siendo la vida tan hermosa a pesar de vivir en la soledad, se puede soñar, tener esperanzas. Un abrazo. y arriba esos ánimos!!!
¡Muy lindo, mi pelicortortiña Carliña!!!!!! :p
La emoción en la garganta...
Excelente el post que nos acercas, siempre es un placer visitar y compartir tu espacio.
Cálido abrazo.
Excepcionalmente bueno Carla.
De lo mejor que he leído en tiempo.
Que maravilla.
Te felicito.
Besos.
Volviste a hacerlo, Carla. Has jugado con todas las palabras para dejarnos este maravilloso relato, del mismo modo que juegas con nuestros sentimientos... ahora nos sacas una sonrisa, ahora una lágrima... igual que sentimos angustia palpamos la felicidad... eres una fantástica narradora.
Besos y gracias por hacerme disfrutar de la lectura
Oh!! caonmevedor, fantastico... cómo se puede describir todo lo que pasa en un segundo, la literatura es un Don, como aquel de ver más alla de las nubes. Fascinante....
Un abrazo, Carla
Andoresu
Confieso que leí "Carla" y entré pronto a disfrutar ese texto que sabía sería "diferente"
Me dolió.
Y tanto que deberé repasar mi relacionamiento con todos mis muertos ...
Un beso grande.
Es pec ta cu lar Carla!
Lo leí tres veces, es fantástico este cuento!
Felicidades
Un abrazo
Si aprendieramos a jugar mas con la naturaleza, el mundo seria mejor.
Un beso.
Cuantas cosas pasan por la mente en regresion de recuerdos.Hola, que hermoso este post, tu blog como siempre tan gentil de emociones, comparto siempre tus entradas, esta es muy especial.Hoy te visito desde Cuentos y Orquideas y quiero invitarte a leer un nuevo cuento llamado Rey Y Mendigo, espero que te guste.
Mucha luz y hasta pronto.
Un buen texto para recorrer una vida, menos mal que al final llegó una mano que te alejó del remolino.
Besos
Carla...la emoción se pasea por cada letra de tu relato...los sentimientos se exponen de forma tal que nos adentra en la historia como si fueramos parte de la misma.
Felicidades, querida amiga!
Bellísimo texto!!
besoss!!
Me produce sensaciones encontradas. Me gusta la forma pero me desasosiega el fondo.
besos para ti Kowalsky
pasaba a saludarte despues de un buen de tiempo
te dejo muchos abrazos envueltos en besos..!
Hola Carla...
Te admiro, la fluidez de tus versos, tus narraciones hacen que mis sorbitos en las mañanas comiencen con una sonrisa.
Para no llevar la contraria al resto de comentarios, no está nada mal. De hecho, está muy bien.
Me arriesgo a ser repetitiva, maravilloso, muy buen relato , increíbles las imágenes que vas tejiendo y que deja. Te admiro amiga,
te quiero mucho.
queridos amigos kapasulinos
he regresado
los extrañé mucho.
gracias por tus palabras carlita, tan cariñosas.
los quiero mucho
Carla,tu relato es de una cadencia,ritmo,tempo...perfectos si te diera clase no dudes que tu nota sería la máxima ,como eres amiga sonrio y me felicito por leerte.Un abrazo de A.Dulac
A veces "tanto" riñe con "demasiado"... Nuestros tiempos son siempre escasos y por eso muchos adelantan el destino, pero siempre siempre, algo se pierden.
Muy bello, besos
Carla, dulce tu relato y cálido.
Que tengas un buen día, Carla.
Una entrada preciosa, un trabajo excelente.
Los recuerdos, siempre nos golpean como gotas que calan profundo en nuestro ser.
Un abrazo
Muy visual tu escrito, me gusto bastante carla.
como todos tus escritos son exelentes..
saludos.
buen fin de semana diviertete
sonrie se feliz
un beso poético!!!!
Hola, Carla:
Muy bonito relato. Al fin de cuentas a todos nos toca el mismo camino y el final es siempre el mismo.
Abrazos.
Un relato genial Carli, espléndido, y sin duda uno de los mejores... me encantó como describís cada recuerdo con su respectiva emoción, es triste pero muy dulce a la vez... Te felicito!!!
Beso te kiero mucho!!
Noe.
Suerte de volver a leerte.
Un abrazo !
Puede ser que lo haya leido en EL TALLER? o quizá aquí y en ese momento no lo comenté. Pero me gustó mucho y me sigue gustando. La retrospectiva anterior al más allá - dicen los que saben - levanta el alma hasta el cielo para que sea juzgada antes del final. Es un bello relato, Carla, y me siento orgullosa de vos, de conocer tus escritos y considerarme tu amiga.
Un beso muy grande.
Carla, tiempo sin comentarte, voy despacito, el otro día leí a Lisandro que no conocía, hoy a ti, el relato es extraordinario, conmovedor. Felicidades.
un beso
Maite
hola Carla
como sienpre emocion a tope
lindo texto.
un beso!!
felices dias
dulces noches ternura!!!
Bello y sugerente relato. Cada día me gustan más tus narraciones.
Un abrazo
Que dulce, me gustó mucho. Me encantó la imagen del hombre muerto por el rayo y su mujer corriendo a buscarlo. Por un instante pensé que corría para prevenirlo, pero claro, antes de empezar la carrera su esposo ya debió haber estado achicharrado. ¿Que clase de muerte no? Saludos.
Ostras Carla, me has dejado muda...
lo único que puedo decirte es que ha sido genial
Besos
Rosa.-
Carla,no me equivoqué en mis primeras apreciaciones sobre tu forma de escribir y lo que tienes para sacar de tu interior,conjugaste bien los tiempos,sentimientos y recuerdos lo que hacen de este relato algo triste y bello, dulce y cruel,presente-pasado y no futuro.Felicitarte y mandarte un biquiño de A.Dulac
Es hermoso, mas que nada porque ahuyenta cada posible sentimiento de soledad.
Saludos.
Carla, aunque desaparecida en acción, aquí estoy de nuevo para decirte que que tu relato me ha parecido sencillamente ¡¡¡MA- RA- VI- LLO- SO!!!
No hay duda ninguna de que tienes ángel en la imaginación y en la punta de tu pluma.
Entré por Facebook, pero no quería quedarme con las ganas de leerte, y dejarte un testimonio de mi admiración...
Un besotazo para tí y el resto de los Kapasulinos......
Susana.....
Hola Carla he llegado a vos a través de Facebook. Enhorabuena. Tu relato me ha conmovido muy especialmente. Felicitaciones.
Mi querida amiga, mi enhorabuena por la elección de éste relato para ser incluído en el libro, ¡no me extraña porque es genial!
Mis deseos de que sea el primero de muchos éxitos.
Abrazos desde el Mediterráneo
ayyyyyyyy Carli, me hiciste llorar,,,es genial! vi todo lo que viste, me encantÓ..
felicitaciones! que premio tan merecido, me gusta mucho leerte :)
te quiero mucho!
Muchísimas gracias a todos los que dejaron comentarios alentadores, y ayudandome a crecer.
Felicitaciones... por el premio y por la obra!!!
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