Presurosa salió a su encuentro.
Abrumada por sus propios sentimientos y expectativas, con el corazón golpeándola en el pecho en posición de escape a cualquiera de las fuerzas naturales. Se podía sentir el aire húmedo y agitado saliendo de su dibujada boca de cerezas.
Sin interrupciones a su paso decidido, levantando el polvo del suelo con sus pies descalzos, acostumbrados a la rusticidad del aquel suelo que la sintió nacer.
Se plantó en seco al verlo bajar con el bolso en las manos, con el rostro cansado, los hombros caídos y una imperceptible gota recorriéndole la cara, disimuladamente borrada con la manga de un traje azul gastado.
El tiempo lo había cambiado, no se parecía en nada a aquel hombre que corría al alzarla en brazos para jugar con Miranda, cuando sus labios tenían una risa y un brillo propios, y ahora a penas esbozaba una triste sonrisa.
No alcanzó a pensar en los motivos del cambio irreversible que se avecinaba, pero supo desde aquel momento, que las cosas no volverían a ser como antes, que no volvería a ver reír a su padre.
martes, 6 de abril de 2010
Un segundo y medio. Por Noelia.
Etiquetas:
Noelia Arizaga,
Relatos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
23 comentarios:
Precioso relato, Noelia. No esperaba que fuera el padre. En un momento sospeché que el narrador era un árbol (sí, ya sé, soy una delirante). Sabía que no podía ser un amor, hubiese sido predecible.
Ergo: Me soprendió el final, me gustó muchísimo.
Cariños!
Es un relato realmente bueno, que deja abierto un final sin duda triste.
Un abrazo
En ¨Macondo¨ comprendemos, que al lugar donde fuimos felices, no debemos tratar de volver...
El final es abierto y las intrigas
se multiplican!!
O hay parte II,
o intuyo algo muy trágico en el desenlace.
Breve e interesantísimo.
Abrazo que abarque a toda la tropa.
SIL
Muy bueno tu relato.
Yo espero que haya una segunda parte. Dice un refrán que segundas partes nunca fueron buenas, pero no es tu caso.
Un gusto leerte.
Un beso Noelia.
Te felicito Noelia, realmente te admiro, sos una grande!!!
Lo que escribiste es maravilloso, los detalles le dan un toque especial. Sos una gran escritora, Noe!
me apasioné leyéndote!
me encantó de verdad, te felicito:)
Besos a vos y atodos!
=) HUMO
Tengo una media sonrisa y los ojos nublados, me ha emocionado, ¡de verdad!
MIGUEL
Muy interesante tu relato, lleno de ternura y amor, te podría sugerir que lo continúes, tienes mucha fuerza y me parece que hay que sacarle más.
besos
Muy lindo Noe.
Linda combinación de palabras para expresar ideas.
Un relato que "desinfla" buena sondas, jeje.
saludos
Iván
Bravo... un segundo y medio -a veces- es toda una vida
abrazos
Espléndido Noelia: para mí, has sabido relatar la fuerza de un reencuentro en el que siempre se cuelan los recuerdos brillantes del pasado con la cruda realidad del presente...Tiene garra y es breve con lo que intuyo que el trabajo de síntesis ha sido grande.
Felicidades.
Excelente Noelia, concentrando emociones en el camino de la vida, besos
Esa mirada final, esa certeza absoluta, esa grieta que nunca rellenará. Precioso.
Noelia, me encantó éste relato, pero mas que nada me da gusto ver la madurez que vas adquiriendo en tu dorma de narrar.
Maravilloso Noe, te quiero un monton.
Que buen cuento!!!! Me pareció super atrapante y triste.Felicitaciones a Noelia.
Marcela de Pavón.
Sos grosa, Noe... Me pasó como a SIL... me llevó al "Macondo" que menciona Ana Belén...
Besazos chicos, son un placer y orgullo!
"Mundo, Demonio y Carne en Comunión, y yo"
Disfrute este texto en
http://lahuelladelojo.blogspot.com/
Deje su comentario en "Comentarios"
Matravilloso relato. Envidiable capacidad para un gran desarrollo en pocos renglones. Aplausos sostenidos! Un abrazo.
hola Carla, gracias por tus bellas palabras, eres un encanto, buen día, gracias, besos
Entrañable relato corto, la sonrisa perdida por los caminos del dstino y el personaje en su amarga contemplación nos regalan un paisaje poético sentivo y nostágico. Me recuerda a un verso del peruano Abraham Valdelomar:
...y lo que el me dijera,aun en mi alma persiste,
mi padre era callado y mi madre era triste
y la alegria nadie me la supo enseñar...
Gustavo Quintana: muy bueno!! me encantó. es fuertón...pero hermoso. felicitaciones
Me encanta este cuento Noelia...se que comente antes pero parece que no se publico.
Te felicito...me gusta como escribes!
Hola, como estás? Tanbien gusto de escribir, tanto que hago lo curso de Letras, en la Unicid, en mi paí, lo Brasil e gracias por su visita.
Ps: Tambien sueño en ser escritora.
Publicar un comentario