Al final de la espera,
fresco y lúcido,
sonríe el reflejo apagado
de una soledad fracasada.
Se hace visible en el brillo de los ojos,
en el rojo de los labios,
y en una carcajada fugaz.
En sueños es posible creer
en aquella ilusión que se precipita a nuestra felicidad,
y luego nos deja caer
esperando que encontremos un paracaídas aburrido
paseando por nuestro derrotado camino.
Entonces el frío recorre la verdad dolorosa
de que las elecciones nos toman por sorpresa.
Somos creadores sin razón
y alucinamos con el olvido y con el perdón.
Del resto se encarga el destino.
Por que todo depende de aquello que queramos creer.
Así podremos salir planeando
en busca del silencio que nos anuncie una salida
una salida que nos deje en libertad
hacia una locura sin medidas.
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miércoles, 25 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
LA VERDADERA TRAGEDIA DE SHAKESPEARE por Lisandro y Sil
Romeo Montesco y Julieta Capuleto se aman desesperadamente.
Sus respectivas familias pretenden impedir que esa unión se haga realidad.
Entonces, cumpliendo su SUEÑO EN UNA NOCHE DE VERANO , los amantes planean la huída y en secreto, escapan de Verona.
A la mañana siguiente, al descubrir que los jóvenes han marchado, el autor de la famosa obra literaria, WILLIAM SHAKESPEARE (SIL), y el padre de la novia, DON CAPULETO (LICHI), mantienen un doloroso diálogo, reflejado en los versos que siguen…
LA VERDADERA TRAGEDIA DE SHAKESPEARE
Shakespeare said:
Me dices : ¿ Siguen con vida ?
¿ Que no los besó la muerte ?
¿ Que no yacen sus cadáveres
abrazados por el hielo ?
¿ Que tu pequeña ha escapado
en brazos de su Romeo,
burlando mi libro entero,
que los describe ya inertes…?
¡ Que se quiebren tierra y cielo !
Don Capuleto ha detto:
Perdone entonces, mi amigo, pero digo lo que pienso,
es Usted un despistado, sí que tiene algo de culpa,
aunque yo , por descuidado, este ruego le profeso.
Porque si existe un culpable que merece catapulta,
el santurrón deleznable que se llama Fray Lorenzo.
Shakespeare said:
La esperanza en mí guardada,
se desgaja con la brisa .
Los destellos de mi fama,
se apagan en las glorietas.
¡ Mi bestseller se disuelve
por caprichos de Julieta !
Y se destejen con hieles,
entresijos hechos triza.
¡ Que el averno abra sus grietas!
Don Capuleto ha detto:
Y pues aquí nos hallamos, odio que come la gloria,
todos fuimos engañados, ni se salvó la criada,
porque hubiese preferido llorar de mi hija, memoria,
contarla muerta, y no dar a luz que “están de parranda”.
Romperíamos taquilla, sería un éxito esta historia.
No es el momento adecuado, y disculpe intromisión,
pero verá como estoy, sobre la calle, en la lona,
estos ingratos secaron mi caja y mi corazón ,
y si le sobra un papel en alguna de sus obras…
quizás logre subsistir, hasta encontrar solución.
Shakespeare said:
¡ No !
¡ Seamos hombres de honor !
Acabemos la miseria de nuestras vidas. ¡ Con prisa !
En simultáneo suicidio , ahoguemos con sangre, penas.
Y en un profundo delirio , recortémosnos las venas
con la foto de JULIETA haciendo TOPPLES en IBIZA…
¡ Que se quiebren tierra y cielo !
¡ Que el averno abra sus grietas!
¡ Che... está buena la petisa !
Dar espacio a esta poesia nuevamente en un blog, es todo un orgullo y lo hago con mas y mas alegria... Sil, gracias de corazón primero por aceptar mi invitaciony segundo por ser la generadora de esta idea original!!!!
Les dejo el link de su blog para que la visiten, es muy pero muy bueno: http://postbysil.blogspot.com/
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Lisandro E. Penazzo,
Poesía
miércoles, 18 de noviembre de 2009
BIZARRO por Carla Kowalski
(Ejercicio realizado a través de la frase “la noche tira un salto mortal” de una canción de Patricio Rey)
Salgo a caminar, y de pronto veo algo extraño, la noche tira un salto mortal. Siento un terremoto en mis pies. Cambio de lugar estoy en una disco de música electrónica. Todos me miran, me señalan, se ríen a carcajadas.
Si, ya sé, la ropa no combina, en realidad estoy en pijamas.
De nuevo el temblor, cambio, esta vez con saco y corbata, pero en calzoncillos, y me ciegan los flashes, me doy cuenta que estoy en un evento de alfombra roja de Hollywood.
Vuelve el temblor, vuelvo a mi casa.
Me miro al espejo y veo que me sangra la nariz. Me doy vuelta, en la mesa quedan un par de líneas.
No se que hacer… ¿imito a la noche?
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Salgo a caminar, y de pronto veo algo extraño, la noche tira un salto mortal. Siento un terremoto en mis pies. Cambio de lugar estoy en una disco de música electrónica. Todos me miran, me señalan, se ríen a carcajadas.
Si, ya sé, la ropa no combina, en realidad estoy en pijamas.
De nuevo el temblor, cambio, esta vez con saco y corbata, pero en calzoncillos, y me ciegan los flashes, me doy cuenta que estoy en un evento de alfombra roja de Hollywood.
Vuelve el temblor, vuelvo a mi casa.
Me miro al espejo y veo que me sangra la nariz. Me doy vuelta, en la mesa quedan un par de líneas.
No se que hacer… ¿imito a la noche?
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domingo, 15 de noviembre de 2009
TALLER ABIERTO NOVIEMBRE
Como ya todos saben una vez por mes publicamos el trabajo de nuestras visitas.
En este caso nos visitan Maria Susana Malaisi y Darío Ariel Levin.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".
María Susana Malaisi, alias “Picu”, es amiga de nuestra compañera Carla, tiene 30 años y es profesora de Gimnasia. Tiene un local de ropa deportiva “Total Training” en Villa constitución, Santa Fe, Argentina. No tiene blog pero la pueden encontrar en Facebook. Hace unos años comenzó a escribir una novela sobre un grupo de amigas, en cada capítulo habla de la historia de cada una de ellas. Hoy nos envía el capítulo “Historias Verdaderas”
Darío Ariel Levin, nació en el año 1980 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Un día comenzó a escribir cuentos para chicos. Presentó sus cuentos en varias editoriales, y sus relatos comenzaron a publicarse. En esta ocasión, nos regala su cuento “Y la música siguió sonando”,
Pueden visitar su blog en: Cuando Contamos Cuentos
Historias verdaderas por María Susana Malaisi
Luz era una joven muy bella de unos 18 años, cabello castaño, ojos casi negros, trez trigueña, con voluptuosa delantera y curvas perfectas. Vivía con su familia en un pueblo no muy pequeño de gente humilde y trabajadora.
Al terminar el nivel medio viajo a una ciudad de mayor población a unos 150km, para seguir la carrera de medicina.
Con el paso de los años sus amistades fueron creciendo de a poco. Amistades que aun perduran y otras que, por diferentes razones, fueron desvaneciéndose, aunque dejaron marcas que el corazón jamás relega.
A esas razones me remito.
Luz había conocido a Pablo, en el 3º año de su carrera, un chico de su misma edad, alto, morocho, de cuerpo atlético y muy simpático. Todo empezó como una amistad que, con el paso del tiempo, se fue disipando. En cada encuentro, casual o inimaginablemente esperado, se creaba un clima de complicidad ambigua, donde cada uno jugaba a ser indiferente pero que a la vez sabían que una mirada, de esas que no se olvidan, bastaba para decirse, en silencio, palabras de su propio lenguaje, un idioma que no conocían mas que ellos. Cuanto mas tiempo pasaban juntos mas se daba cuenta que los sentimientos se correspondían.
Eso era lo que Luz creía. Por que había algo muy pero muy dentro suyo que le decía que no todo lo que brilla es oro y que no todo oro brilla.
Pablo era uno de esos chicos, que creo que todas hemos conocido alguna vez. Todo un seductor y un charlatán arrogante. Sin embargo tenia una gran virtud: decir las cosas de tal manera que, sea cual fuese el comentario, lo creías sin dudar…
Luz le creyó.
Los días, las horas y los minutos juntos fueron siendo cada vez mas y mas intensos, aun sin estar físicamente presentes, los silencios fueron transformándose en palabras dulcemente creíbles y a la vez imperturbables. Los encuentros fueron haciéndose inimaginablemente mágicos y las miradas encontraban un espacio de sinceridad. Así, eso que parecía solamente una amistad, fue llegando a lo que, Luz, ansiosamente anhelaba…escuchar de la boca de Pablo la frase que toda mujer habría querido escuchar ese mismo momento…
- Hay algo que tengo que decirte… (silencio típico)…me gustas mucho…. Me gusta estar con vos y compartir cosas. Me siento seguro con vos. Cómodo.
El corazón de Luz comenzó a latir como nunca antes lo había hecho, intento mantenerse firme como si nada hubiera escuchado aunque todo se desmoronó cuando, Pablo, poso sobre su boca, un dulce e interminable beso, el cual ella, después de varios segundos, acompaño apasionadamente. En ese instante no existía nadie mas; alrededor, la nada, era como si el entorno se hubiese oscurecido con las luces mas hermosas y ellos estaban ahí inmersos en ese mágico momento pleno de amor y ternura
Pablo, con el tiempo y utilizando su arma mas fuerte, las palabras imperturbablemente creíbles, le fue creando a Luz un mundo mágico, en donde los besos, cubiertos de carisias, hacían que todo momento sea eternamente dulces y la atmósfera, entonces, se convirtiera en algo forzosamente inexplicable.
Ella creyó que ese mundo era de los dos y, sobre todo, que ese mundo era real.
El tiempo fue pasando y de a poco Luz empezó a sentir que su amor era realmente verdadero, que el hombre que estaba frente suyo era con el que ella había soñado morir y estaba dispuesta a todo con tal de que se quedara a su lado.
Es importante rescatar que Luz sabía que Pablo hacia 6 años que tenia novia. Ella, entendida de esta situación siguió adelante, si bien sabia que en este juego podía perder, si las cartas estaban a su favor, ganaba y mucho
Pablo, por su parte, comenzó lentamente a distanciarse cada vez mas, poniendo como excusa, (típico de un hombre que no enfrenta sus sentimientos) la frase más común y a la vez la mas indignante de todas:
- Luz…perdoname… pero estoy confundido (maldita palabra), la verdad es que con vos me siento bien y la paso bárbaro, pero, como sabes, hace 6 años que salgo con mi novia y si bien no estamos en nuestro mejor momento quiero ver que es lo que me pasa con ella….
Luz destrozada por dentro pero con su orgullo y su postura de madre-psicóloga (cosa que hacemos todas las mujeres intentando salvarles la vida) le dice:
- Mira Pablo… la verdad es que me estas hiriendo demasiado con lo que me decis, por que si bien yo sabia tu situación pensé que te ibas a jugar por lo nuestro, pensé que ese mundo mágico podía ser real y ahora me doy cuenta que me desperté de la peor manera. Siento mucha bronca y eso me hace ver las cosas desde otro punto, me doy cuenta que me equivoque al involucrarme con una historia así, pero vos, por tu parte, hablaste demasiado, no me digas que no, creaste ese mundo mágico donde todo era maravilloso.
- No… Luz no es tan así…(¿por que mienten tanto?)
- ¡QUE INGENUA QUE FUI! ¡Como no voy a darme cuenta de que todo era mentira! Pero sabes que es lo peor, que todo lo que me dijiste me lo creí y lo mas lamentable es que nunca existió, que solo fue producto de mi imaginación.
- No, no… Luz no creas que te mentí, me pasaron cosas re importantes con vos, pero…
- Mira Pablo lo único que te voy a decir es que, para mi, ya elegiste y a pesar de que me toca perder y que no nos vamos a volver a ver, siento que estas intentando encontrar lo que queres y así poder ser feliz (maldita frase) Se que hace mucho que estas de novio y que no queres derrochar todos esos años que estuvieron juntos. Quiero que sepas que si alguna vez necesitas algo podes contar conmigo. Pablo… realmente quiero que seas feliz.
- Gracias Luz, sabes que te quiero mucho, vos siempre comprender mi situación. Se que sos una buena mina y te mereces lo mejor.
El silencio recorre la habitación, todo lo que brillaba dejo de hacerlo en segundos y entonces es cuando Pablo besa a Luz con el beso de despedida mas dulce y tierno que jamás hayan dado.
Él regresa a su vida corriente.
Ella llora en silencio su partida.
Y LA MÚSICA SIGUIÓ SONANDO por Dario Ariel Levín
El concierto estaba a punto de comenzar. Los músicos subieron al escenario, y el público aplaudió. Luego apareció el director de la orquesta, y el público volvió a aplaudir. Todo el teatro estaba en silencio, esperando escuchar las más hermosas melodías. Y cuando el director dio la orden con su batuta, los músicos comenzaron a tocar sus instrumentos. ¡Para qué! Ningún sonido se oía. Los músicos tocaron con más fuerza, pero no pasó nada. El público comenzó a levantarse, enojado. El director estaba muy nervioso, no sabía qué hacer.
De pronto, de tanto soplar y soplar, la trompeta comenzó a sonar. Pero no una canción. No, nada de eso. Comenzó a hablar. Sí, palabras de verdad. Toda la gente que se estaba yendo, se dio vuelta para ver qué pasaba. Al director de la orquesta, del susto, se le cayó la peluca que usaba. Y la trompeta dijo:
“Si, así es. No queremos sonar más. ¿Por qué siempre aplauden a los músicos, al director, pero nunca nos aplauden a nosotros?”
Entonces el piano, con sus teclas que parecen dientes gigantes dijo:
“La trompeta tiene razón. Estamos cansados de tanto trabajar y que nadie nos felicite. Nosotros también somos importantes en la orquesta”.
El tambor, que comenzó a rodar por todo el escenario dijo:
“Por eso hoy decidimos no sonar más. A menos que hagan algo al respecto”.
Todo el público se asombró. Era muy raro escuchar a los instrumentos hablar. Pero alguien del público gritó:
“¿Y si hoy se convierte en el día de la música, para felicitar a todos los instrumentos que hacen las canciones más lindas?”
Entonces la guitarra, moviendo sus finas cuerdas, dijo:
“Excelente idea. A partir de hoy, todos los 22 de noviembre serán el día de la música”.
Y desde hace muchos años se festeja el Día de la música. Si los instrumentos no hubieran pedido lo que creían que se merecían, nunca hubieran tenido su día. Te lo cuento, por si no lo sabías.
Leer más...
En este caso nos visitan Maria Susana Malaisi y Darío Ariel Levin.
A continuación encontrarán una pequeña reseña de cada uno, luego, para leer sus textos, cliqueen "leer mas".
María Susana Malaisi, alias “Picu”, es amiga de nuestra compañera Carla, tiene 30 años y es profesora de Gimnasia. Tiene un local de ropa deportiva “Total Training” en Villa constitución, Santa Fe, Argentina. No tiene blog pero la pueden encontrar en Facebook. Hace unos años comenzó a escribir una novela sobre un grupo de amigas, en cada capítulo habla de la historia de cada una de ellas. Hoy nos envía el capítulo “Historias Verdaderas”
Darío Ariel Levin, nació en el año 1980 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Un día comenzó a escribir cuentos para chicos. Presentó sus cuentos en varias editoriales, y sus relatos comenzaron a publicarse. En esta ocasión, nos regala su cuento “Y la música siguió sonando”,
Pueden visitar su blog en: Cuando Contamos Cuentos
Historias verdaderas por María Susana Malaisi
Luz era una joven muy bella de unos 18 años, cabello castaño, ojos casi negros, trez trigueña, con voluptuosa delantera y curvas perfectas. Vivía con su familia en un pueblo no muy pequeño de gente humilde y trabajadora.
Al terminar el nivel medio viajo a una ciudad de mayor población a unos 150km, para seguir la carrera de medicina.
Con el paso de los años sus amistades fueron creciendo de a poco. Amistades que aun perduran y otras que, por diferentes razones, fueron desvaneciéndose, aunque dejaron marcas que el corazón jamás relega.
A esas razones me remito.
Luz había conocido a Pablo, en el 3º año de su carrera, un chico de su misma edad, alto, morocho, de cuerpo atlético y muy simpático. Todo empezó como una amistad que, con el paso del tiempo, se fue disipando. En cada encuentro, casual o inimaginablemente esperado, se creaba un clima de complicidad ambigua, donde cada uno jugaba a ser indiferente pero que a la vez sabían que una mirada, de esas que no se olvidan, bastaba para decirse, en silencio, palabras de su propio lenguaje, un idioma que no conocían mas que ellos. Cuanto mas tiempo pasaban juntos mas se daba cuenta que los sentimientos se correspondían.
Eso era lo que Luz creía. Por que había algo muy pero muy dentro suyo que le decía que no todo lo que brilla es oro y que no todo oro brilla.
Pablo era uno de esos chicos, que creo que todas hemos conocido alguna vez. Todo un seductor y un charlatán arrogante. Sin embargo tenia una gran virtud: decir las cosas de tal manera que, sea cual fuese el comentario, lo creías sin dudar…
Luz le creyó.
Los días, las horas y los minutos juntos fueron siendo cada vez mas y mas intensos, aun sin estar físicamente presentes, los silencios fueron transformándose en palabras dulcemente creíbles y a la vez imperturbables. Los encuentros fueron haciéndose inimaginablemente mágicos y las miradas encontraban un espacio de sinceridad. Así, eso que parecía solamente una amistad, fue llegando a lo que, Luz, ansiosamente anhelaba…escuchar de la boca de Pablo la frase que toda mujer habría querido escuchar ese mismo momento…
- Hay algo que tengo que decirte… (silencio típico)…me gustas mucho…. Me gusta estar con vos y compartir cosas. Me siento seguro con vos. Cómodo.
El corazón de Luz comenzó a latir como nunca antes lo había hecho, intento mantenerse firme como si nada hubiera escuchado aunque todo se desmoronó cuando, Pablo, poso sobre su boca, un dulce e interminable beso, el cual ella, después de varios segundos, acompaño apasionadamente. En ese instante no existía nadie mas; alrededor, la nada, era como si el entorno se hubiese oscurecido con las luces mas hermosas y ellos estaban ahí inmersos en ese mágico momento pleno de amor y ternura
Pablo, con el tiempo y utilizando su arma mas fuerte, las palabras imperturbablemente creíbles, le fue creando a Luz un mundo mágico, en donde los besos, cubiertos de carisias, hacían que todo momento sea eternamente dulces y la atmósfera, entonces, se convirtiera en algo forzosamente inexplicable.
Ella creyó que ese mundo era de los dos y, sobre todo, que ese mundo era real.
El tiempo fue pasando y de a poco Luz empezó a sentir que su amor era realmente verdadero, que el hombre que estaba frente suyo era con el que ella había soñado morir y estaba dispuesta a todo con tal de que se quedara a su lado.
Es importante rescatar que Luz sabía que Pablo hacia 6 años que tenia novia. Ella, entendida de esta situación siguió adelante, si bien sabia que en este juego podía perder, si las cartas estaban a su favor, ganaba y mucho
Pablo, por su parte, comenzó lentamente a distanciarse cada vez mas, poniendo como excusa, (típico de un hombre que no enfrenta sus sentimientos) la frase más común y a la vez la mas indignante de todas:
- Luz…perdoname… pero estoy confundido (maldita palabra), la verdad es que con vos me siento bien y la paso bárbaro, pero, como sabes, hace 6 años que salgo con mi novia y si bien no estamos en nuestro mejor momento quiero ver que es lo que me pasa con ella….
Luz destrozada por dentro pero con su orgullo y su postura de madre-psicóloga (cosa que hacemos todas las mujeres intentando salvarles la vida) le dice:
- Mira Pablo… la verdad es que me estas hiriendo demasiado con lo que me decis, por que si bien yo sabia tu situación pensé que te ibas a jugar por lo nuestro, pensé que ese mundo mágico podía ser real y ahora me doy cuenta que me desperté de la peor manera. Siento mucha bronca y eso me hace ver las cosas desde otro punto, me doy cuenta que me equivoque al involucrarme con una historia así, pero vos, por tu parte, hablaste demasiado, no me digas que no, creaste ese mundo mágico donde todo era maravilloso.
- No… Luz no es tan así…(¿por que mienten tanto?)
- ¡QUE INGENUA QUE FUI! ¡Como no voy a darme cuenta de que todo era mentira! Pero sabes que es lo peor, que todo lo que me dijiste me lo creí y lo mas lamentable es que nunca existió, que solo fue producto de mi imaginación.
- No, no… Luz no creas que te mentí, me pasaron cosas re importantes con vos, pero…
- Mira Pablo lo único que te voy a decir es que, para mi, ya elegiste y a pesar de que me toca perder y que no nos vamos a volver a ver, siento que estas intentando encontrar lo que queres y así poder ser feliz (maldita frase) Se que hace mucho que estas de novio y que no queres derrochar todos esos años que estuvieron juntos. Quiero que sepas que si alguna vez necesitas algo podes contar conmigo. Pablo… realmente quiero que seas feliz.
- Gracias Luz, sabes que te quiero mucho, vos siempre comprender mi situación. Se que sos una buena mina y te mereces lo mejor.
El silencio recorre la habitación, todo lo que brillaba dejo de hacerlo en segundos y entonces es cuando Pablo besa a Luz con el beso de despedida mas dulce y tierno que jamás hayan dado.
Él regresa a su vida corriente.
Ella llora en silencio su partida.
Y LA MÚSICA SIGUIÓ SONANDO por Dario Ariel Levín
El concierto estaba a punto de comenzar. Los músicos subieron al escenario, y el público aplaudió. Luego apareció el director de la orquesta, y el público volvió a aplaudir. Todo el teatro estaba en silencio, esperando escuchar las más hermosas melodías. Y cuando el director dio la orden con su batuta, los músicos comenzaron a tocar sus instrumentos. ¡Para qué! Ningún sonido se oía. Los músicos tocaron con más fuerza, pero no pasó nada. El público comenzó a levantarse, enojado. El director estaba muy nervioso, no sabía qué hacer.
De pronto, de tanto soplar y soplar, la trompeta comenzó a sonar. Pero no una canción. No, nada de eso. Comenzó a hablar. Sí, palabras de verdad. Toda la gente que se estaba yendo, se dio vuelta para ver qué pasaba. Al director de la orquesta, del susto, se le cayó la peluca que usaba. Y la trompeta dijo:
“Si, así es. No queremos sonar más. ¿Por qué siempre aplauden a los músicos, al director, pero nunca nos aplauden a nosotros?”
Entonces el piano, con sus teclas que parecen dientes gigantes dijo:
“La trompeta tiene razón. Estamos cansados de tanto trabajar y que nadie nos felicite. Nosotros también somos importantes en la orquesta”.
El tambor, que comenzó a rodar por todo el escenario dijo:
“Por eso hoy decidimos no sonar más. A menos que hagan algo al respecto”.
Todo el público se asombró. Era muy raro escuchar a los instrumentos hablar. Pero alguien del público gritó:
“¿Y si hoy se convierte en el día de la música, para felicitar a todos los instrumentos que hacen las canciones más lindas?”
Entonces la guitarra, moviendo sus finas cuerdas, dijo:
“Excelente idea. A partir de hoy, todos los 22 de noviembre serán el día de la música”.
Y desde hace muchos años se festeja el Día de la música. Si los instrumentos no hubieran pedido lo que creían que se merecían, nunca hubieran tenido su día. Te lo cuento, por si no lo sabías.
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Taller Abierto
miércoles, 11 de noviembre de 2009
MI GATA LA TIENE CLARA. Por Susana
Oda a mi gata, que me ama.
Maullando cada mañana
me dice que está conmigo,
no importa si hizo frío…
y pasó fuera la noche
no siento, ningún reproche
mi gata me da su abrigo.
Mi gata no se resiste
dulce felino a los mimos
suaves ronroneos pachorros
tibios maullidos sonoros.
Mi gata de ojos vivos
se instala al lado mío,
no pide más, que cariño.
Mi gata de tres colores
no tiene grandes amores,
no siente dolor ni penas,
no tiene quien la molesta…
me tiene a mí, como dueña,
le sirvo tibia su leche,
la dejo elija el sillón…
mi gata creo que sabe
en casa la dueña, no soy. ..
Me mira tan complaciente,
dirá;- “Dejala que piense
que la mascota soy yo”-
Mi gata se va de noche
la Luna que es fiel la llama
a cantar su serenata
la viste de estrellas
y nadie sabe de por que pasa
el rito lleno de magia…
Secretos de su corona…
es Reina de los Enigmas…
Mi gata contempla al cielo
y escucha todos los rezos,
descubre todos los velos,
resuelve los mil misterios…
reserva las mil respuestas
que están seguras con ella.
Mi gata la tiene clara…
no gasta el tiempo en palabras,
no gruñe por si alguien viene
no tiene amores fieles.
Elije a gusto el sillón…
y duerme…
No la molesten,
pues tuvo toda la noche
de estrellas rezos pasiones…
de Reina Soberana…
y vuelve a mi lado,
para que su sueño vele.
SUSANA
Loca por los gatos…dedicado a Mimitos Mishi Ferreira
(la dueña de casa)
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Maria Susana Ferreira,
Odas
domingo, 8 de noviembre de 2009
VISITA DE SIL
Este domingo 8 de Noviembre,recibimos la grata visita de Sil de "Las últimas palabras", en nuestro querido Taller Kapasulino, también nos acompañó Néstor de "Los Apuntes del Oso"
En la foto estamos:
Iván, el Oso, Noe, SIL, Susana , Lisandro y Carla.
Nos dimos el gusto de conocer personalmente a alguien que ya queríamos virtualmente, y encontramos en ella a una gran amiga y persona.
GRACIAS POR TU VISITA SIL!!!
Junto con el mate, los sándwiches, y la torta, no faltaron los ejercicios literarios.
Para leerlos has clic en "Leer mas"
El primer trabajo consistió en una especie de cadáver exquisito,en que una persona comenzara una historia de pocos renglones, luego le pasaba la hoja al compañero hasta completar la ronda.
El final de la historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Sil, Lisandro, Noelia, Susana, Carla, Iván.
DESESPERANZA
Recorrí las calles solitarias tratando de verte en cada sombra. En cada mirada, me choque con extraños y errantes. Me sumí en un silencio profundo, a pesar de los ruidos que explotaban en mi alma. Te busque bajo el sol que era el único testigo de mi irrazonable búsqueda. (Sil)
Te busque en aquella plaza donde los árboles eran testigos de nuestros susurros, les pregunté por ti y no respondían. Con la mirada sobre el piso y el alma en pena, colgada sobre mi espalda seguí caminando sin saber donde iba a terminar. Sólo quería encontrarte. (Lichi)
Buscaba revivir el silencio de las noches agotadas, o un corazón agitado de sobresaltos encantados que me lleve a recuerdos sepultados por el tiempo. Entre sueños perdía mis sentidos, entre nubes se ocultaban mis motivos, hasta desmayar en el olvido. (Noe)
Recorrí las calles que fueron nuestras, testigos del amor que ya no está. Recorrí los años de nuestra vida en que solo tu nombre era mi alimento. Recorrí la felicidad vivida.
Por última vez (Susana)
Y aún así no te encontré. Pero reviví cada momento, se llenó mi alma de recuerdos y por fin pude darme cuenta que siempre estuviste conmigo. (Carla)
Entonces me di cuenta que buscaba equivocadamente, no había valorado muchas cosas; no vi tantas cosas… Y ahí, te tuve… por suerte… (Iván)
Te tuve, aún sin tenerte. Resigné toparme con tu rostro. Entendí que el viaje terminaba. Mis cinco sentidos se sintieron satisfechos porque vi la verja que te protegía y rocé con mis yemas toda la tibieza de las paredes de tu casa, y aspiré el aroma exquisito del dulzor de tus jardines y escuché el gorjeo de los gorriones en tu siesta.
Y bebí la amargura de aceptar que no me amas. (Sil)
El segundo trabajo fue un cadáver exquisito (Cadáver exquisito es un ejercicio literario que se realiza en grupo. Un integrante escribe tres oraciones, tapa las dos primeras y pasa la hoja al siguiente compañero. Este solo ve el final y a partir de eso escribe tres oraciones. Como el compañero anterior pasa la hoja tapando sus dos primeras oraciones, y así sucesivamente hasta llegar al ultimo compañero)
Los participantes fueron: Iván, Carla, Susana, Lichi, Sil y El Oso.
CADÁVER EXQUISITO
Lloviznaba desde hacia horas, la sudestada se metía de costado en mis ojos; cada vez que un vehículo pasaba me asomaba a ver si ese era el auto, la llovizna solo dejaba ver las luces. (Iván)
Pero no era, seguí esperando impaciente, y no llegaba, la noche se volvía mas oscura. Se desató la tormenta, y yo seguía sufriendo, mirando la ventana. (Carla)
Los rayos surcaban el cielo y se estrellaban en el campo. ¿Donde estás?. Los teléfonos no funcionan. Mi angustia crece con los truenos. Regresa, por Dios, regresa a salvo. (Susana)
Regresa que tengo frío, que se congela mi sangre. Regresa en ésta noche que las estrellas piden iluminar tu imagen y que la lluvia me ha prometido que dejará de inundar mi corazón, si te quedas a mi lado. (Lichi)
Pero, traicionera, su promesa no ha cumplido. Se evaporaron las gotas con el sol letal de la mañana, y en lo único que me he ahogado es en tu olvido. (Sil)
Por eso sigo aquí, sentado en este patio, sin camino por recorrer, ni horizonte, ni utopía. Pero te busco, aunque sea en mis sueños. (El Oso).
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En la foto estamos:
Iván, el Oso, Noe, SIL, Susana , Lisandro y Carla.
Nos dimos el gusto de conocer personalmente a alguien que ya queríamos virtualmente, y encontramos en ella a una gran amiga y persona.
GRACIAS POR TU VISITA SIL!!!
Junto con el mate, los sándwiches, y la torta, no faltaron los ejercicios literarios.
Para leerlos has clic en "Leer mas"
El primer trabajo consistió en una especie de cadáver exquisito,en que una persona comenzara una historia de pocos renglones, luego le pasaba la hoja al compañero hasta completar la ronda.
El final de la historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Sil, Lisandro, Noelia, Susana, Carla, Iván.
DESESPERANZA
Recorrí las calles solitarias tratando de verte en cada sombra. En cada mirada, me choque con extraños y errantes. Me sumí en un silencio profundo, a pesar de los ruidos que explotaban en mi alma. Te busque bajo el sol que era el único testigo de mi irrazonable búsqueda. (Sil)
Te busque en aquella plaza donde los árboles eran testigos de nuestros susurros, les pregunté por ti y no respondían. Con la mirada sobre el piso y el alma en pena, colgada sobre mi espalda seguí caminando sin saber donde iba a terminar. Sólo quería encontrarte. (Lichi)
Buscaba revivir el silencio de las noches agotadas, o un corazón agitado de sobresaltos encantados que me lleve a recuerdos sepultados por el tiempo. Entre sueños perdía mis sentidos, entre nubes se ocultaban mis motivos, hasta desmayar en el olvido. (Noe)
Recorrí las calles que fueron nuestras, testigos del amor que ya no está. Recorrí los años de nuestra vida en que solo tu nombre era mi alimento. Recorrí la felicidad vivida.
Por última vez (Susana)
Y aún así no te encontré. Pero reviví cada momento, se llenó mi alma de recuerdos y por fin pude darme cuenta que siempre estuviste conmigo. (Carla)
Entonces me di cuenta que buscaba equivocadamente, no había valorado muchas cosas; no vi tantas cosas… Y ahí, te tuve… por suerte… (Iván)
Te tuve, aún sin tenerte. Resigné toparme con tu rostro. Entendí que el viaje terminaba. Mis cinco sentidos se sintieron satisfechos porque vi la verja que te protegía y rocé con mis yemas toda la tibieza de las paredes de tu casa, y aspiré el aroma exquisito del dulzor de tus jardines y escuché el gorjeo de los gorriones en tu siesta.
Y bebí la amargura de aceptar que no me amas. (Sil)
El segundo trabajo fue un cadáver exquisito (Cadáver exquisito es un ejercicio literario que se realiza en grupo. Un integrante escribe tres oraciones, tapa las dos primeras y pasa la hoja al siguiente compañero. Este solo ve el final y a partir de eso escribe tres oraciones. Como el compañero anterior pasa la hoja tapando sus dos primeras oraciones, y así sucesivamente hasta llegar al ultimo compañero)
Los participantes fueron: Iván, Carla, Susana, Lichi, Sil y El Oso.
CADÁVER EXQUISITO
Lloviznaba desde hacia horas, la sudestada se metía de costado en mis ojos; cada vez que un vehículo pasaba me asomaba a ver si ese era el auto, la llovizna solo dejaba ver las luces. (Iván)
Pero no era, seguí esperando impaciente, y no llegaba, la noche se volvía mas oscura. Se desató la tormenta, y yo seguía sufriendo, mirando la ventana. (Carla)
Los rayos surcaban el cielo y se estrellaban en el campo. ¿Donde estás?. Los teléfonos no funcionan. Mi angustia crece con los truenos. Regresa, por Dios, regresa a salvo. (Susana)
Regresa que tengo frío, que se congela mi sangre. Regresa en ésta noche que las estrellas piden iluminar tu imagen y que la lluvia me ha prometido que dejará de inundar mi corazón, si te quedas a mi lado. (Lichi)
Pero, traicionera, su promesa no ha cumplido. Se evaporaron las gotas con el sol letal de la mañana, y en lo único que me he ahogado es en tu olvido. (Sil)
Por eso sigo aquí, sentado en este patio, sin camino por recorrer, ni horizonte, ni utopía. Pero te busco, aunque sea en mis sueños. (El Oso).
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Visita
jueves, 5 de noviembre de 2009
Relato fantastico en una villa sin fin ni principio por Iván
El Galpón
Amaneció un día y ya estaba ahí, no se sabe quien lo trajo, o quien lo armó. Al principio no le dieron importancia, la gente de la barriada le fue indiferente, los únicos asombrados fueron los vecinos más próximos.
-En ese lote estaba la casa de los Peñalba.-
-También ocupa algo de mi terreno.- se quejó más de uno
Que se levante un galpón en un día, no es misterio para nadie que no viva en la proximidad. Pero que de la noche a la mañana levanten un galpón, que ocupe parte de tu terreno y no hayan hecho el mínimo ruido, eso sí es un misterio.
Desde mi casa (una de las pocas de dos plantas en ese asentamiento) se lo podía ver bien, ya que está desde mi ventana cruzando la calle.
El galpón ocupaba un área de diez por veinte, fue difícil medirlo, por que cortaba paredes y pasillos de la villa. Tenía una altura calculada de diez y un techo a dos agua con mínima pendiente. Estaba cubierto por chapas de zinc sin pintar y extrañamente no tenía puertas, ni ventanas ni aberturas. Otro misterio, el segundo.
¿Qué paso con los Peñalba? ¿Están adentro? ¿Cómo van a salir?
Un día mientras todos estaban debatiendo en la vereda, alguien dijo: -Al fondo del pasillo no vivía un viejito-. Nadie respondió, todos pensaron un rato. -El que trabajaba en el puerto y se jubiló, ese que caminaba con el bastón.- agregó
Ahí lo recordaron, y era cierto... la casa del viejito también habría quedado debajo del galpón. Más misterios, de esos que asombran mucho y preocupan otro tanto.
Algunas noches se podía ver salir de entre sus duros chapones, vapor de agua, como si adentro alguna actividad estuviese ocurriendo.
Todos los días desde que había aparecido, semejante mole metálica, los vecinos se juntaban a partir de las seis a debatir y hablar sobre el tema. Cada vez era mayor el número de disertantes y curiosos. Fue una tarde que Ángel Cejas propuso hacer un relevamiento:
-Tengo un limonero, y antiyer estaba a metro, metro y medio, y ahora ta ahí nomas. Al ladito. Casi que me lo arranca, me dobló todas las ramas. No puede ser esto.-
Entre todos fuimos a su patio, cada vez más reducido en lo que respecta a superficie.
Era cierto lo que había dicho Angelito. El piso era de tierra seca, sin césped. Donde la chapa termina y se apoya, había una acumulación de tierra removida, como si se hubiese arrastrado. ¿Misterioso no?
La noticia se corrió por todos lados, y al otro día las personas ocupaban ambas veredas y la calle .El patrullero rondaba con frecuencia. Sospechaban de los vecinos. Las órdenes de allanamiento ya habían sido pedidas al juez.
Entre tanto tumulto apareció la barra de: "El Martuco", tenían un fama de "pesados". Atropellaron prepotentemente para abrirse paso y con una escalera se metieron por el pasillo y sin dar explicaciones la apoyaron sobre una de sus paredes. Venían a desarmar todo y a vender las chapas. Nadie dijo nada, no hubo quejas ni reclamos, porque tal vez era la única vez que una actitud mafiosa hacía algo bueno por el pueblo. Un tal "Negro" se subió primero al techo, era muy delgado casi esquelético. Después subió otro, a ese lo conocía, era Kike Flores, cuando un tercero estaba en ascenso, la escalera se cayó, pareció estar bien apoyada, quien estaba en ella solo sufrió un golpe cuasi mortal. Kike se asomó a ver, e inexplicablemente fue a parar al suelo, nadie lo empujó, solo sufrió un traumatismo.
-A mí como que... me empujo el piso. No sé cómo explicarlo,- dijo Kike.
Arriba se escuchó ruido de chapas y el típico ruido de cuando algo golpea el piso de tierra.
Nadie sabe que le pasó al "Negro", desapareció ahí arriba, nunca más se lo vio.
-Se lo habrán tragao las chapas.- dijo uno.
Caras de susto y angustias solo se vieron en ese momento por el pasadizo.
Después que la ambulancia se llevo al malherido, y sin preocuparse mucho por el desaparecido. Decidieron no volver a subir y empezar a desarmar desde abajo. No había remaches ni pernos visibles, ni siquiera cumbreras.
Palanquearon entre dos una chapa con una barra, les dio bastante esfuerzo, la doblaron, cuando la elasticidad fue vencida, uno de los fulanos se agachó y se asomó. Se movió horrorizado, estaba agitado y no pudo hablar bien de corrido. Cuando se recompuso dijo:-Esta...la cabeza...de...Javier ("El Negro")-.
"Martuco" se asomó, y en un acto sobrenatural la chapa se dobló, a su posición natural, arañando y despellejando violentamente parte de la cara de éste.
Fue este hecho lo que provocó que desenfundaran sus pistolas de 9mm y comenzaran a vaciar los cargadores contra la susodicha estructura.
Cada impacto dejaba un orificio que tardaba no más de cinco segundos en ser remendado desde el interior con otra chapa.
Tomaron sus cosas y así como vinieron se marcharon.
¿Como y porque fue que pasó esto? Misterio. Misterio. Diría Roberto Arlt.
"La Vieja del kiosco" tenía en un rancho pegado a la casa de los Peñalba, pero con ingreso por la otra calle, la perpendicular. Vivía sola en una casa de ladrillos huecos y techo de madera.
Fue una madrugada que un ruido alboroto a la gente. Y ese alboroto me despertó, desde mi ventana pude ver todo. Entendí el porqué de esa reacción, pero me quedó la sensación de que había más cosas inentendibles.
El galpón se estaba desplazando con movimientos lentos y flexibles, como una oruga metálica sin anillos. Lo hacía sobre la casa de "La Vieja", derrumbando sus muros y techos, aplastando las pocas cosas que tenia, incluso a ella misma, que desde el interior gritaba.
En la vereda todos estupefactos, nadie hacia nada.
¿Qué le pasó a la pobre vieja? ¿Como carajo se puede semejante cosa? ¿Que corno pasó acá?
Me dormí intranquilo, estaba muriendo gente conocida. Eran las 2.A.M, en 3 horas me levantaba y entraba a trabajar.
Cuando amanecí, ni pensé en lo ocurrido, tomé mi habitual mate con criollitas y bajé. Ya en la calle encontré gente que se acercaba de todos lugares. Estaba Angelito, me le acerqué.
-¿Qué pasó?-Pregunté a Ángel
-Se jué, desapareció.-
-¡¿El galpón?!-
Asintió feliz, tenía una sonrisa larga, se lo notaba relajado.
Once días estuvo, como vino se fue, se llevo varias personas. Dicen que reapareció por la Villa Banana en Rosario, por Campana, En La Plata en tres lugares distintos y en muchos lugares más, ¿donde está? si puedo lo voy a ver.
Me gustaría entrar, quiero ver que mierda hay adentro.
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Amaneció un día y ya estaba ahí, no se sabe quien lo trajo, o quien lo armó. Al principio no le dieron importancia, la gente de la barriada le fue indiferente, los únicos asombrados fueron los vecinos más próximos.
-En ese lote estaba la casa de los Peñalba.-
-También ocupa algo de mi terreno.- se quejó más de uno
Que se levante un galpón en un día, no es misterio para nadie que no viva en la proximidad. Pero que de la noche a la mañana levanten un galpón, que ocupe parte de tu terreno y no hayan hecho el mínimo ruido, eso sí es un misterio.
Desde mi casa (una de las pocas de dos plantas en ese asentamiento) se lo podía ver bien, ya que está desde mi ventana cruzando la calle.
El galpón ocupaba un área de diez por veinte, fue difícil medirlo, por que cortaba paredes y pasillos de la villa. Tenía una altura calculada de diez y un techo a dos agua con mínima pendiente. Estaba cubierto por chapas de zinc sin pintar y extrañamente no tenía puertas, ni ventanas ni aberturas. Otro misterio, el segundo.
¿Qué paso con los Peñalba? ¿Están adentro? ¿Cómo van a salir?
Un día mientras todos estaban debatiendo en la vereda, alguien dijo: -Al fondo del pasillo no vivía un viejito-. Nadie respondió, todos pensaron un rato. -El que trabajaba en el puerto y se jubiló, ese que caminaba con el bastón.- agregó
Ahí lo recordaron, y era cierto... la casa del viejito también habría quedado debajo del galpón. Más misterios, de esos que asombran mucho y preocupan otro tanto.
Algunas noches se podía ver salir de entre sus duros chapones, vapor de agua, como si adentro alguna actividad estuviese ocurriendo.
Todos los días desde que había aparecido, semejante mole metálica, los vecinos se juntaban a partir de las seis a debatir y hablar sobre el tema. Cada vez era mayor el número de disertantes y curiosos. Fue una tarde que Ángel Cejas propuso hacer un relevamiento:
-Tengo un limonero, y antiyer estaba a metro, metro y medio, y ahora ta ahí nomas. Al ladito. Casi que me lo arranca, me dobló todas las ramas. No puede ser esto.-
Entre todos fuimos a su patio, cada vez más reducido en lo que respecta a superficie.
Era cierto lo que había dicho Angelito. El piso era de tierra seca, sin césped. Donde la chapa termina y se apoya, había una acumulación de tierra removida, como si se hubiese arrastrado. ¿Misterioso no?
La noticia se corrió por todos lados, y al otro día las personas ocupaban ambas veredas y la calle .El patrullero rondaba con frecuencia. Sospechaban de los vecinos. Las órdenes de allanamiento ya habían sido pedidas al juez.
Entre tanto tumulto apareció la barra de: "El Martuco", tenían un fama de "pesados". Atropellaron prepotentemente para abrirse paso y con una escalera se metieron por el pasillo y sin dar explicaciones la apoyaron sobre una de sus paredes. Venían a desarmar todo y a vender las chapas. Nadie dijo nada, no hubo quejas ni reclamos, porque tal vez era la única vez que una actitud mafiosa hacía algo bueno por el pueblo. Un tal "Negro" se subió primero al techo, era muy delgado casi esquelético. Después subió otro, a ese lo conocía, era Kike Flores, cuando un tercero estaba en ascenso, la escalera se cayó, pareció estar bien apoyada, quien estaba en ella solo sufrió un golpe cuasi mortal. Kike se asomó a ver, e inexplicablemente fue a parar al suelo, nadie lo empujó, solo sufrió un traumatismo.
-A mí como que... me empujo el piso. No sé cómo explicarlo,- dijo Kike.
Arriba se escuchó ruido de chapas y el típico ruido de cuando algo golpea el piso de tierra.
Nadie sabe que le pasó al "Negro", desapareció ahí arriba, nunca más se lo vio.
-Se lo habrán tragao las chapas.- dijo uno.
Caras de susto y angustias solo se vieron en ese momento por el pasadizo.
Después que la ambulancia se llevo al malherido, y sin preocuparse mucho por el desaparecido. Decidieron no volver a subir y empezar a desarmar desde abajo. No había remaches ni pernos visibles, ni siquiera cumbreras.
Palanquearon entre dos una chapa con una barra, les dio bastante esfuerzo, la doblaron, cuando la elasticidad fue vencida, uno de los fulanos se agachó y se asomó. Se movió horrorizado, estaba agitado y no pudo hablar bien de corrido. Cuando se recompuso dijo:-Esta...la cabeza...de...Javier ("El Negro")-.
"Martuco" se asomó, y en un acto sobrenatural la chapa se dobló, a su posición natural, arañando y despellejando violentamente parte de la cara de éste.
Fue este hecho lo que provocó que desenfundaran sus pistolas de 9mm y comenzaran a vaciar los cargadores contra la susodicha estructura.
Cada impacto dejaba un orificio que tardaba no más de cinco segundos en ser remendado desde el interior con otra chapa.
Tomaron sus cosas y así como vinieron se marcharon.
¿Como y porque fue que pasó esto? Misterio. Misterio. Diría Roberto Arlt.
"La Vieja del kiosco" tenía en un rancho pegado a la casa de los Peñalba, pero con ingreso por la otra calle, la perpendicular. Vivía sola en una casa de ladrillos huecos y techo de madera.
Fue una madrugada que un ruido alboroto a la gente. Y ese alboroto me despertó, desde mi ventana pude ver todo. Entendí el porqué de esa reacción, pero me quedó la sensación de que había más cosas inentendibles.
El galpón se estaba desplazando con movimientos lentos y flexibles, como una oruga metálica sin anillos. Lo hacía sobre la casa de "La Vieja", derrumbando sus muros y techos, aplastando las pocas cosas que tenia, incluso a ella misma, que desde el interior gritaba.
En la vereda todos estupefactos, nadie hacia nada.
¿Qué le pasó a la pobre vieja? ¿Como carajo se puede semejante cosa? ¿Que corno pasó acá?
Me dormí intranquilo, estaba muriendo gente conocida. Eran las 2.A.M, en 3 horas me levantaba y entraba a trabajar.
Cuando amanecí, ni pensé en lo ocurrido, tomé mi habitual mate con criollitas y bajé. Ya en la calle encontré gente que se acercaba de todos lugares. Estaba Angelito, me le acerqué.
-¿Qué pasó?-Pregunté a Ángel
-Se jué, desapareció.-
-¡¿El galpón?!-
Asintió feliz, tenía una sonrisa larga, se lo notaba relajado.
Once días estuvo, como vino se fue, se llevo varias personas. Dicen que reapareció por la Villa Banana en Rosario, por Campana, En La Plata en tres lugares distintos y en muchos lugares más, ¿donde está? si puedo lo voy a ver.
Me gustaría entrar, quiero ver que mierda hay adentro.
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Relatos
lunes, 2 de noviembre de 2009
LAS CINCO HISTORIAS por Carla, Iván, Lisandro, Noelia y Susana
Este es un trabajo grupal, una especie de cadáver exquisito, que consistió en que cada uno comenzara una historia de pocos renglones, luego se le pasaba la hoja al compañero hasta completar la ronda.
El final de cada historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Carla, Iván, Lisandro, Noelia y Susana.
Para leer las historias hagan clic en Leer más.
Historia comenzada por Noelia
Despertó a la madrugada transpirado, agitado, confundido, desorientado.
Aquella pesadilla lo había dejado pensando más de lo normal, lo había hecho dudar entre la realidad y el misterio de los sueños, el mágico misterio de los sueños. Mágico y aterrador. (Noelia).
Trató de recordar detalles de su sueño pesadilla. Tres esqueletos negros corrían por el interminable pasillo de la mansión a medio derruir de sus abuelos maternos muertos hace ya diez años.
Tres rostros desfigurados y a la vez familiares pero no lograba recordar de donde…
Volvió a sentir el frío recorriendo su espalda… Igual a cuando era niño y lo obligaban a pasar sus vacaciones con los viejos. (Susana).
Comenzó a caer una gota fría de sudor, quedó quieto en el ante baño. No sabía si moverse, correr, gritar o llorar. Mirando esos rostros frente del espejo, con un hilo de voz, les preguntó si querían algo, qué buscaban… Pero sus abuelos no le respondían, solo le sonreían con malicia. (Lichi).
Dio media vuelta y desaparecieron, fue a la cocina asustado, y vio a sus abuelos tomando unos mates. Quería correr pero estaba paralizado del miedo.
Los fantasmas, con gestos, lo invitaban a sentarse a matear con ellos. Un impulso lo levó a acercarse. (Carla)
De a poco fue caminando hacia aquellos extraños huéspedes, creyendo que en cualquier momento desaparecerían, se esfumarían tal y cual como llegaron. Pero no, siguieron allí, la pesadilla no era más que los minutos del tiempo real, y lo peor fue que lo esperaban, lo hablaban y solo les interesaba que entendiera que no había que tener miedo, que ellos era lo que seguía al final, y que tenían un solo objetivo y era quedarse a esperar a los que vendrían después, como había llegado él. (Noelia)
Historia comenzada por Iván
Castellanos y Tucumán no es la esquina más linda de Rosario, tampoco la más limpia. Poco transito un miércoles a las 2 PM, me incline sobre la pared y mire el cielo, un rayo surcó los aires. El trueno se oyó a los 5 segundos. (Iván)
Apenas sucedió el impacto quedé atónito, quieto en mi lugar, escuchando gritos desesperados, oyendo bocinas de los autos; y el humo, y la gente aturdida corriendo. Llantos de niños. Sucedió una catástrofe, pero la humareda no me dejaba ver. (Lisandro)
El rayo cayó sobre la estación de servicio, impactando una centella sobre el surtidor de Nafta que estaba justo llenando el tanque de un camión. (Susana)
Lo que vi, no solo fue desesperación, sino gente quemándose viva, autos en llamas, casas… Pero la gente… ¡la gente no! No podía hacer nada, me tumbe en el piso a llorar, viendo como el fuego se me acercaba. (Carla)
Me escondí en la entrada de un edificio, el fuego me rodeó, el calor ampollaba mi piel. Arrinconado cada vez por las llamas, la pintura se derretía de las paredes, las llamas estaban a medio metro… Cuando cayó un diluvio. Pero yo estaba en un hall, y los halles son techados. (Iván)
Historia comenzada por Lisandro
Fue la verdulera quien incendio mi casa. Lo sé, me dijeron. Todo porque se enojo por no haberle pagado la cuenta, todo por deberle veinticinco pesos. (Lichi)
Yo pensaba pagarle ni bien cobrara, pero esa loca salió a la calle con varios bidones de nafta, un encendedor y la lista de deudores. En total incendió treinta y cinco casa por un total de ciento trece pesos, que no lo justificaba ni lo que gasto en fósforos. (Susana).
Pero ella era así, descontrolada. Todos los vecinos sabíamos pero nunca pensamos que iba a llegar a tanto. Cuando llegó la policía amenazo con que si la tocaban se quemaba viva. (Carla).
Estaba arriba de un árbol, con varios bidones de nafta. Los bomberos, la policía y el barrio estaban esperando que baje. Se negó, se roció con nafta y dijo que le diéramos el dinero de los seguros. (Iván).
Al convencerla, se bajó del árbol despacio, llorando y riendo a la vez. Lograron calmarla, el olor a nafta inundó toda la cuadra, cuando creímos que ya estaba todo calmado y solucionado, accidentalmente el viejo Gutiérrez prendió un cigarrillo con un fósforo y lo tiro semi-prendido sobre el pie de la verdulera.
Aun nos preguntamos ¿Habrá sido sin querer? (Lichi)
Historia comenzada por Susana
Sonó el celular era de madrugada Alberto Santos Costa no estaba acostumbrado a recibir llamadas a las 2y17 minutos de la madrugada, menos de su madre que antes de que existieran los celulares ya había fallecido. (Susana)
Era muy puntillosa, así que dejo de lado el susto y le contesto correctamente-“Buenas noches madre. ¿Necesita algo?-
Su madre le contestó- Si y tiene que ser ahora.- (Carla)
Pensó que era una broma de mal gusto.
Colgó.
Sonó de nuevo, apagó y llego a su casa un tanto nervioso. Prendió la luz y lo primero que vio fue el monedero de su madre sobre la mesa. (Iván)
Paralizado lo tomó y lo revisó, detrás de la puerta corrediza sintió un -“Chhist…Chhist…”-
Se asomó despacio esperando no ver a su madre….pero ahí estaba ella, con la mirada fría y la boca torcida….
Nunca supo si le sonreía. (Lichi)
Como pudo se sobrepuso y la saludó amablemente (no quería enfurecerla) aún recordaba su mal carácter -¿Qué tal madre? ¿Qué la trae por aquí?- le preguntó, a lo que la señora inmediatamente contestó. –“Mira Albertito, como ya sabes éste domingo es el día de la madre”
-Si madre ya encargué la docena de claveles rojos que tanto le gustaban-
-No Alberto este año quiero otra cosa, éste año quiero un celular!!!- (Susana)
Historia comenzada por Carla
El sonido se oyó hasta el fondo de mi casa. Salí corriendo a la vereda; fue tanta la impresión cuando lo vi, que vomité. (Carla)
Arrodillada en la calle con las manos en la tierra, no pude contener lo que serían punzadas de asco en el estómago. Nunca había visto un cuerpo decapitado, nunca vi tanta sangre esparcida, que fea imagen… (Iván)
El cuerpo yacía sobre el cordón de mi casa, y la cabeza en la calle. Mi perro Sultán lamía la parte del corte, y yo lo intentaba alejar, aún le daba órdenes con el hilo de voz por el susto. (Lichi)
Sin querer vi la cara que me miraba apartada del cuerpo desde la calle, ya sabía quien era… mi vecino. Estudiante avanzado de química, era un genio, quería inventar algo que le salvara para el resto de su vida.
Ya varias veces hubo que asistirlo por quemaduras y golpes de electricidad…. pero esta vez se le fue la mano. (Susana)
Los vecinos que me vieron en la vereda y alarmados por el ruido se fueron acercando. Nadie nunca pudo borrar esa imagen. Lo único que nos quedo fue mudarnos. Esa cuadra quedó vacía para siempre. (Carla)
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El final de cada historia fue escrito por quien la empezó.
Los participantes fueron: Carla, Iván, Lisandro, Noelia y Susana.
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Historia comenzada por Noelia
Despertó a la madrugada transpirado, agitado, confundido, desorientado.
Aquella pesadilla lo había dejado pensando más de lo normal, lo había hecho dudar entre la realidad y el misterio de los sueños, el mágico misterio de los sueños. Mágico y aterrador. (Noelia).
Trató de recordar detalles de su sueño pesadilla. Tres esqueletos negros corrían por el interminable pasillo de la mansión a medio derruir de sus abuelos maternos muertos hace ya diez años.
Tres rostros desfigurados y a la vez familiares pero no lograba recordar de donde…
Volvió a sentir el frío recorriendo su espalda… Igual a cuando era niño y lo obligaban a pasar sus vacaciones con los viejos. (Susana).
Comenzó a caer una gota fría de sudor, quedó quieto en el ante baño. No sabía si moverse, correr, gritar o llorar. Mirando esos rostros frente del espejo, con un hilo de voz, les preguntó si querían algo, qué buscaban… Pero sus abuelos no le respondían, solo le sonreían con malicia. (Lichi).
Dio media vuelta y desaparecieron, fue a la cocina asustado, y vio a sus abuelos tomando unos mates. Quería correr pero estaba paralizado del miedo.
Los fantasmas, con gestos, lo invitaban a sentarse a matear con ellos. Un impulso lo levó a acercarse. (Carla)
De a poco fue caminando hacia aquellos extraños huéspedes, creyendo que en cualquier momento desaparecerían, se esfumarían tal y cual como llegaron. Pero no, siguieron allí, la pesadilla no era más que los minutos del tiempo real, y lo peor fue que lo esperaban, lo hablaban y solo les interesaba que entendiera que no había que tener miedo, que ellos era lo que seguía al final, y que tenían un solo objetivo y era quedarse a esperar a los que vendrían después, como había llegado él. (Noelia)
Historia comenzada por Iván
Castellanos y Tucumán no es la esquina más linda de Rosario, tampoco la más limpia. Poco transito un miércoles a las 2 PM, me incline sobre la pared y mire el cielo, un rayo surcó los aires. El trueno se oyó a los 5 segundos. (Iván)
Apenas sucedió el impacto quedé atónito, quieto en mi lugar, escuchando gritos desesperados, oyendo bocinas de los autos; y el humo, y la gente aturdida corriendo. Llantos de niños. Sucedió una catástrofe, pero la humareda no me dejaba ver. (Lisandro)
El rayo cayó sobre la estación de servicio, impactando una centella sobre el surtidor de Nafta que estaba justo llenando el tanque de un camión. (Susana)
Lo que vi, no solo fue desesperación, sino gente quemándose viva, autos en llamas, casas… Pero la gente… ¡la gente no! No podía hacer nada, me tumbe en el piso a llorar, viendo como el fuego se me acercaba. (Carla)
Me escondí en la entrada de un edificio, el fuego me rodeó, el calor ampollaba mi piel. Arrinconado cada vez por las llamas, la pintura se derretía de las paredes, las llamas estaban a medio metro… Cuando cayó un diluvio. Pero yo estaba en un hall, y los halles son techados. (Iván)
Historia comenzada por Lisandro
Fue la verdulera quien incendio mi casa. Lo sé, me dijeron. Todo porque se enojo por no haberle pagado la cuenta, todo por deberle veinticinco pesos. (Lichi)
Yo pensaba pagarle ni bien cobrara, pero esa loca salió a la calle con varios bidones de nafta, un encendedor y la lista de deudores. En total incendió treinta y cinco casa por un total de ciento trece pesos, que no lo justificaba ni lo que gasto en fósforos. (Susana).
Pero ella era así, descontrolada. Todos los vecinos sabíamos pero nunca pensamos que iba a llegar a tanto. Cuando llegó la policía amenazo con que si la tocaban se quemaba viva. (Carla).
Estaba arriba de un árbol, con varios bidones de nafta. Los bomberos, la policía y el barrio estaban esperando que baje. Se negó, se roció con nafta y dijo que le diéramos el dinero de los seguros. (Iván).
Al convencerla, se bajó del árbol despacio, llorando y riendo a la vez. Lograron calmarla, el olor a nafta inundó toda la cuadra, cuando creímos que ya estaba todo calmado y solucionado, accidentalmente el viejo Gutiérrez prendió un cigarrillo con un fósforo y lo tiro semi-prendido sobre el pie de la verdulera.
Aun nos preguntamos ¿Habrá sido sin querer? (Lichi)
Historia comenzada por Susana
Sonó el celular era de madrugada Alberto Santos Costa no estaba acostumbrado a recibir llamadas a las 2y17 minutos de la madrugada, menos de su madre que antes de que existieran los celulares ya había fallecido. (Susana)
Era muy puntillosa, así que dejo de lado el susto y le contesto correctamente-“Buenas noches madre. ¿Necesita algo?-
Su madre le contestó- Si y tiene que ser ahora.- (Carla)
Pensó que era una broma de mal gusto.
Colgó.
Sonó de nuevo, apagó y llego a su casa un tanto nervioso. Prendió la luz y lo primero que vio fue el monedero de su madre sobre la mesa. (Iván)
Paralizado lo tomó y lo revisó, detrás de la puerta corrediza sintió un -“Chhist…Chhist…”-
Se asomó despacio esperando no ver a su madre….pero ahí estaba ella, con la mirada fría y la boca torcida….
Nunca supo si le sonreía. (Lichi)
Como pudo se sobrepuso y la saludó amablemente (no quería enfurecerla) aún recordaba su mal carácter -¿Qué tal madre? ¿Qué la trae por aquí?- le preguntó, a lo que la señora inmediatamente contestó. –“Mira Albertito, como ya sabes éste domingo es el día de la madre”
-Si madre ya encargué la docena de claveles rojos que tanto le gustaban-
-No Alberto este año quiero otra cosa, éste año quiero un celular!!!- (Susana)
Historia comenzada por Carla
El sonido se oyó hasta el fondo de mi casa. Salí corriendo a la vereda; fue tanta la impresión cuando lo vi, que vomité. (Carla)
Arrodillada en la calle con las manos en la tierra, no pude contener lo que serían punzadas de asco en el estómago. Nunca había visto un cuerpo decapitado, nunca vi tanta sangre esparcida, que fea imagen… (Iván)
El cuerpo yacía sobre el cordón de mi casa, y la cabeza en la calle. Mi perro Sultán lamía la parte del corte, y yo lo intentaba alejar, aún le daba órdenes con el hilo de voz por el susto. (Lichi)
Sin querer vi la cara que me miraba apartada del cuerpo desde la calle, ya sabía quien era… mi vecino. Estudiante avanzado de química, era un genio, quería inventar algo que le salvara para el resto de su vida.
Ya varias veces hubo que asistirlo por quemaduras y golpes de electricidad…. pero esta vez se le fue la mano. (Susana)
Los vecinos que me vieron en la vereda y alarmados por el ruido se fueron acercando. Nadie nunca pudo borrar esa imagen. Lo único que nos quedo fue mudarnos. Esa cuadra quedó vacía para siempre. (Carla)
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