
Este sábado pasado, 27 de junio, se presentó en la ciudad de Villa Constitución la "X Antología de Narradores y Poetas del Departamento Constitución", en el marco de una nueva edición de la Feria del Libro de la mencionada localidad. Carla Kowalski fue seleccionada para participar de este libro con su cuento "El Secuestro de Nadia".
Fueron también publicados nuestros amigos Nestor (El Oso) de Los Apuntes del Oso y Ernesto (Netomancia) del blog Netomancia.
También nos acompañaron Susana e Iván de Kapasulinos en la entrega de ejemplares de dicho compendio de relatos y poesías.
Se agradece a Netomancia por esta introducción "robada" de su blog.
Los kapasulinos Carla, Susana, Iván y Netomancia y El Oso.
Los publicados: Netomancia, Carla y El Oso.
El texto seleccionado de Carla se puede leer pulsando "Leer mas"
EL SECUETRO DE NADIA por Carla.
Mi nombre es Nadia, y hoy quiero contar la historia de mi secuestro:
Un día como cualquier otro, estaba en la casa de mi novio Mauro, de pronto suena su celular. Miró el número, me dijo que era de mi casa. Veo su cara transformarse, después ríe nerviosamente. Le oigo decir palabas como: ¿Qué? No puede ser. Esta acá, conmigo. Si, claro. No. Llame a la policía por las dudas.
De a poco me levanto de mi asiento, preocupada. Mauro me dijo que quien hablo era mi madre. Le dijo que la llamaron para pedirle plata diciendo que me habían secuestrado.
Me inundó una sensación de inseguridad, de miedo, le pedí que él también llamara a la policía. Me aterraba la idea de que alguien me estuviera observando… que ese llamado se hiciera realidad.
Enseguida llega la policía, sentí alivio, suspiré, sonreí. Pasaron a la casa de Mauro, eran tres. Les explicamos rápidamente lo que había pasado. Mauro también hablaba, nuestras palabras se cruzaban, completábamos nuestras frases. Uno de los policías me pide que lo acompañe a hacer la denuncia, tomo mi bolso y camino hacia adelante. Veo a Mauro realizar tres pasos, pero uno de los oficiales lo detiene, le dice que el no puede venir. Sentí escalofríos, un mal augurio. Miro a mi novio desesperada cuando siento la mano del policía apretándome el brazo. Veo a Mauro caer.
A partir de ese momento solo tengo flashes en mi memoria, pequeños recuerdos, ráfagas: Forcejeo con los supuestos policías, gritos, una capucha cubre mi rostro. Flash. Estoy dentro de un auto. Flash. Me encuentro en una habitación oscura, llorando. Último flash.
Abrí de a poco los ojos. Desperté en una habitación de hospital. Lloré de felicidad. No entendía bien que había pasado, solo recordaba esos malditos flashes. Pero me daba cuenta de que lo peor ya había pasado, que estaba segura, que estaba bien.
Vi a una enfermera que me miraba con asombro, abrió los ojos grandes… y llama al médico. A partir de ahí me hacen varios estudios, análisis, yo sólo quería ver a mis padres, a mi novio.
Cuando culminan los exámenes me dicen que ya puedo recibir visitas. Se abrió la puerta y vi a una mujer acercándose. En ese momento pensé que era igual a mi madre… pero no podía ser ella… Me saluda, me besa, me abraza, llora…
La miré, la miré bien… y era ella, toque su cara y le pregunté qué había pasado, por qué sus cabellos eran blancos…
Sentí tanta angustia, no podía creer… pensé que todavía estaba en shock, pero no.
Con los días, y con una psicóloga presente, me fueron explicando que el día que intentaban liberarme de mis secuestradores hubo una persecución, que termino en un choque. Había estado en coma. Había estado veinte años en coma…
Me fui enterando de que mi padre había muerto, que mi sobrino se había graduado, y que mi novio se había casado. Me contaron que él estuvo cinco años esperándome, pero perdió las esperanzas y decidió continuar con su vida. No lo culpo…
Hoy, un año después de mi despertar, sigo en shock, sigo paralizada. Lo que siento es que no me secuestraron a mí, a Nadia, secuestraron mi vida. Todos los días me levanto y salgo a buscarla, la busco desesperada sin encontrarla… Por favor, si alguien la ve, que me avise, se los agradeceré.
Leer más...