sábado, 5 de febrero de 2011

Silencio por Lisandro

Silencio

Con el grito sangrado te aclamo,

con el cuerpo lastimado me sacrifico

ante el minuto que no puedo estar a tu lado

ante los días interminables donde solo el crepúsculo

es testigo de esta soledad.

Cómo lastima esta realidad.



Las heridas se abren ante el recuerdo,

llorarte, ya no puedo.

¿Esperar? Me rindo al tiempo.

Hoy estás tan lejos.

Hoy estás del otro lado del puerto,

detrás del mar

y yo… hundido en ilusiones

resistiendo las sensaciones

desespero.

Desespero en el silencio de la noche,

noche donde tu voz mas se acerca,

donde en mi oído se pronuncia

aquellas palabras prometidas.

Sos mi ilusión incumplida.

Pero algo impide decirte adiós

en la eterna despedida.

No puedo decirte hasta otro día

si ese día puede que no exista.

Puedo decir que te extraño,

que necesito de tu vida.

Puedo decir que te amo

y decir que estoy loco todavía.

Hoy no tengo a quien recurrir

quien me salve de esta soledad

quien me desligue este pesar.

Los Ángeles me dieron la espalda

cometí el sacrilegio de inventarte en mi religión

como un Dios a quien se ama

a quien se le rinde cuentas,

pero también a quien se le reclama.

Me cerraron las puertas

no tengo sortilegio,

mas me condena el silencio

y el arrepentimiento de no declararte

este amor que en estandarte

se rindió sin ser triunfante

en el juego de los amantes.

La conciencia me condena

pues cerré yo mismo la puerta.

En silencio puedo amarte,

aunque te mire de lejos

y te tenga muy cerca

aunque te mire… sin mirarte


14 comentarios:

Carla Kowalski dijo...

Volvió el poeta!!! Bien Lichi! Es hermosa esta poesía... Es conmovedora.
Besotes amigo!

lanochedemedianoche dijo...

Lisandro; que bueno leerte es un poema precioso, bienvenido.

Besos

Mariluz GH dijo...

Pues como te dica Carla: ¡¡Volvió el poeta!! y por la puerta grande :)

conmovedor poema, amigo :)

abrazos y feliz domingo

SIL dijo...

Silencios que gritan.
Amores deidificados, cuyo oro se herrumbra.
Soledades eternas, sin más testigos que la noche.

Dijo Quevedo
/creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño;
¡éso es amor!, quién lo probó lo sabe.//

Maravilloso, Li.

Beso inmenso

SIL

Soledad Arrieta dijo...

Qué lindo poema, LIsandro. Te felicito!

Besos!

susana dijo...

Tremendo Lisandro! desepera, porque todos sentimos un amor que se nos fue de las manos, y se transmite el dolor, la incertidumbre, la profunda resignación...cuántas veces ese dolor saca de nosotros las mejores poesias....te felicito, ojalá pronto el amor, haga emerger en vos mucha felicidad!! un abrazo.

Uka. dijo...

Cuando el amor se va...no siempre desaparece,sino que se queda en muchas ocasiones rezagado en un cubículo del corazón.
Preciosos versos.
Un beso.

Mai Puvin dijo...

Amo que vuelvas a escribir!!!

Duros esos silencios que de tan ruidosos ensordecen...

Abrazos!

Caballo navegante dijo...

Que lindo, has vuelto!!
Desgarrador poema, casi sufro con el personaje..uff, aunque..si el decide que persista silencio y no nazca la palabra... sufriré eternemente con el jjaja
1 besito,Lisandro! Un placer leerte

Narci M. Ventanas dijo...

Bello poema para expresar dolor e impotencia, desesperanza y sufrimiento, y sin embargo el amor prevalece, a pesar de las derrotas.

Saludos

beker dijo...

Con fuerza desgarradora, profunda y sentida.

Saludos amigo

Anónimo dijo...

Tienes un pincel de letras.
Excelente!

Danilo Gatti dijo...

Ya se acaban los sinonimos
todos lo han dicho
realmente conmovedor, una prosa urgente y sentida.












pd: Una consulta, el mail para enviar los textos sigue siendo el mismo? Porque mande algunos textos hace dos semanas

Taller Literario Andés dijo...

Cris , coordinadora de taller literario "Andés". Rosario, agradece la invitación, los invita a publicar y felicita a lisandro